jueves, 10 de septiembre de 2009

"SANGRE PATENTADA" (continua en comentarios)



Capitulo , nº 1

La jornada laboral había concluido para el resto de sus compañeros y como cada tarde, Alfredo Villazán, recogía, solo por encima, su alborotada mesa de trabajo, para ir a tomar una infusión de te al bar del polígono industrial, antes de continuar con el proyecto que estaba a punto de dar por concluido tras varios meses de intensa faena en los que había sacrificado tiempo de estar con su familia y algo de salud por terminar a tiempo el encargo realizado por sus jefes para una potente multinacional americana. Alfredo, a un paso de cumplir los cincuenta años era el mayor de tres hermanos de una familia humilde de Zaragoza, que se había esforzado por escalar dentro de su empresa desde que entrara en la misma siendo tan solo un mozalbete que había emigrado a tierras catalanas en busca de fortuna.

Cretovall SL, era una gran empresa creada en los años cincuenta por tres prestigiosos ingenieros industriales procedentes de Tarragona, que supieron aunar esfuerzo y capital para crear espléndidas soluciones que encajaban en las maquinarias industriales de otras importantes empresas europeas y americanas. Los señores, Creus, Torrent y Vall, fueron avanzando desde lo que fue un pequeño taller anexo a dos oficinas en sus comienzos hasta fraguar una de las mayores empresas de diseño industrial y fabricación de maquinas de Europa. Así, Villazán, con casi cuarenta años de empresa a sus espaldas había visto y vivido la transformación del negocio en primera persona, dedicando cuerpo y alma su vida por conseguir aprender un oficio que conjugado con los estudios que cursaba por libre le había servido para adelantar a muchos de sus compañeros en la ardua tarea de llegar a ser jefe de proyectos de la empresa.

Admirado por compañeros y explotado por sus actuales jefes, herederos del patrimonio y la marca fundada por sus progenitores, que menospreciaban sus trabajos con la intención de no perderlo ante otra empresa mejor pagadora, Alfredo, valoraba su trabajo sin importarle demasiado el golpecito en la espalda de sus nuevos patrones. Sabía que era el mejor en su trabajo y así lo demostraba con cada uno de los proyectos que le eran asignados…”

domingo, 23 de agosto de 2009

RELATO BREVE: "LA PISCINA"


Tras una cena apacible en la terraza del hotel, mis amigos y yo pasamos a disfrutar del espectáculo estelar que nos ofrecía aquella noche del mes de agosto que nos envolvía por completo. Tumbados en la hamacas de la piscina, con la tenues sombras que proyectaban sobre la fachada los reflejos del agua, tonteábamos sobre la posibilidad de que algún ente extraño nos visitara mientras dormitábamos entre risas y comentarios jocosos sobre el tema. Pero transcurridas algunas horas el sueño fue venciendo uno por uno a cada uno de los asistentes a aquella insólita acampada.

Fue entonces cuando un zumbido lejano fue entrando en mis oídos rememorando los silbidos que hacía poco tiempo había emitido mi amigo Juan, para crear ambiente tenebroso al momento. Como yo mismo había narrado para asustar a los presentes, una comitiva de personas, ataviadas con camisones largos y blancos, comenzaron a desfilar frente a mí sin que me el tremendo impacto me permitiese mover ni un ápice de mi cuerpo. Como pude, giré un poco la cabeza y comprobé como todos dormían. Lola, Javi y Juan, arropados para combatir el relente de la noche, no eran conscientes de la escena que petrificaba mis movimientos, y sin embargo, un poco más allá, Mari, atendía atónita sin poder articular palabra.

Sentados al filo de la piscina, sus extremidades inferiores se desintegraban visualmente y la humedad del agua parecía subirles por sus cuerpos hasta empapar sus cabellos. Entonces una chica de mirada triste se fue acercando lentamente hacia mí atravesando la superficie acuosa de la piscina sin salpicar una sola gota fuera del vaso, y al llegar a los pies de mi tumbona y comprobar el miedo atroz que reflejaba mi rostro, se recogió su larga melena a modo de moño y sin dar tiempo a más se inclinó hacia mí para decirme; “No debes asustarte. Siempre hemos estado junto a ti, y aunque quizás no nos hayas visto antes, si que estoy segura de que nos has sentido cerca de ti. Te hemos acompañado en muchas ocasiones porque nos gusta como escribes y como transmites tus sentimientos”

De repente, desperté y las luces de los primeros rayos de sol comenzaron a proyectarse sobre todos nosotros sin que nadie un poco más tarde en el desayuno recordase absolutamente nada de lo acontecido en aquellas últimas horas de la madrugada. Tan solo mi amiga Mari y yo, parecíamos haber percibido algo que era imposible de narrar…”

martes, 11 de agosto de 2009

"NANA DE LA CONCEPCIÓN"

NACERÁS, GERANIO O GITANILLA
QUE PLANTADA EN ALFARERA MACETA
ADORNE NUESTRO BALCÓN.
NACERÁS GUITARRA O QUEJÍO DE CAVA GITANA
PARA ALEGRAR NUESTRO CORAZÓN.
Y SERÁS SIN LUGAR A DUDAS
BONANZA Y ARMONÍA
QUE CONJUGUEN A LA PERFECCIÓN.

SALITRE TRIANERO,
AROMA BLANCO DE AZAHAR.
SOSIEGO DEL MARINERO
QUE DESDE ESA ANCHA ZAPATA
SOLO PIENSA EN ECHARSE A LA MAR

SERÁS TORBELLINO DE ILUSIONES
QUE NAVEGUE LIBREMENTE POR PLAZUELAS,
CALLEJONES Y HASTA POR ESA CALLE ANCHA
DONDE RESIDE ESA MARINERA TAN GUAPA Y UNIVERSAL


SERÁS COMPÁS FLAMENCO DE FRAGUA,
TARDE TEMPLADA MAESTRANTE,
FERIA DE ABRIL ENGALANADA
Y NO SE CUANTAS COSAS MÁS.

SERÁS PEDAZO DE CIELO
QUE ESPECTANTES ESPERAN TUS PADRES
CON BLANCA TERNURA TEÑÍA DE CAL
SIMPLEMENTE VIDA MÍA
PARA NUNCA JAMÁS
DEJAR DE SOÑAR .

"EL ENCARGO"





El relato, que encontraréis en el primero y el segundo de los comentarios de esta entrada es el que leí el día del encuentro.

CRONICA DEL I ENCUENTRO "LETRAS DE LA POSADA"




Superando las expectativas puestas por la organización en dicho encuentro, el acto se desarrolló al calor de un público que supo agradecer con su presencia y sus aplausos todos y cada uno de los poemas, relatos y micro relatos expuestos por los participantes para tal ocasión.

A la presentación formal realizada por parte de “Capi”, su presentador, se sumó una breve aportación para la misma que realicé rememorando los momentos que dieron lugar a la organización del encuentro, y a continuación comenzaran las exposiciones por parte de los autores. En la que participaron los siguientes escritores:

- José Luque Sevilla. (Relato).
- Natalia Astua. (Relato).
- Javi Benítez Avellaneda (Relato).
- Mado Díaz (Poesía).
- Bernabé Gallego (Poesía).
- Liliana García (Poesía).
- Manuel García (Micro relato).
- Jose Antonio Illanes (Relato).
- Mery Larinua (Poesía).
- Pablo Lorenzo (Relato).
- Ana Maria Macías (Interpretación).
- Lola Macías (Relato).
- Juan Pan (Relato).
- Tomás Prieto (Relato).
- Miguel Ángel Rincón (Poesía).
- Lourdes Rivas (Relato).
- Jesús M. Ruiz (Relato).
- Ángela Seijo (Relato).
- Cristian Villaroel. (Poesía).
- Antonio. (Relato).
- Anónimo. (Relato).
- Mertxy Pérez Pérez. (Poesía).

La variedad expuesta por todos los autores mencionados anteriormente creó un ambiente literario de gran nivel que transmitió ternura, intriga, suspense, emoción… y hasta un grado de expectación, gracias a la interpretación realizada por parte de Ana Mª Macías en escena. Los relatos llegados desde tierras lejanas, y que dieron internacionalidad al encuentro, fueron expuestos con imagen y sonido a través de un gran montaje realizado por parte de nuestro presentador, pero el broche de oro llegó gracias a la presentación del segundo libro de la escritora, afincada en San Sebastián, Mertxy Pérez, “Amor de Agua”, y la firma de ejemplares del mismo.

Desde aquí agradezco de corazón la participación a todos los participantes y animo a todos a participar el año que viene al que será el Segundo Encuentro Literario “Letras de la Posada”.

lunes, 6 de julio de 2009

LE FALTABAS TÚ

En ese lugar que se llama alma, se escondía un rinconcito para ti
Y en el vientre en el que navegas aguardarás hasta acercarte a mí.
Tu madre, compañera, amiga, amante, y confidente cuidará de ti
Hasta traerte a este mundo al que le faltabas tú.
Crece, lucha y se valiente, aunque no tendrás que temer mientras me tengas a mí.
Dulce ternura de una vida que comienza con la que Dios nos ha premiado

domingo, 28 de junio de 2009





I ENCUENTRO LITERARIO INTERNACIONAL


"LETRAS DE LA POSADA"


•EL PRÓXIMO DÍA 8 DE AGOSTO (SÁBADO), TENDRÁ LUGAR EN EL HOTEL LA POSADA, DE LA LOCALIDAD SEVILLANA DE MONTELLANO. EL PRIMER ENCUENTRO LITERARIO INTERNACIONAL “LETRAS DE LA POSADA”
•TODOS LOS ESCRITORES INTERESADOS EN EXPONER SUS POEMAS, MICRORELATOS O RELATOS BREVES (NO SUPERIOR A DOS PÁGINAS). PODRÁN PONERSE EN CONTACTO ATRAVES DEL CORREO salmorelli@hotmail.com. PARA SU INSCRIPCIÓN O PARA ACLARAR SUS DUDAS.
•TENDRÁN LA OCASIÓN DE EXPONER SUS OBRAS, INSITU O BIEN REMITIENDO UN VIDEO CON LA GRABACIÓN DE SU OBRA PARA QUE SE PROYECTE EN EL TRANSCURSO DEL ENCUENTRO.


•COLABORAN LA FAMILIA LITERARIA DE BLOGEROS, HOTEL LA POSADA DE MONTELLANO Y AYUNTAMIENTO DE MONTELLANO.


¡ANIMATÉ Y COMPARTE TU IMAGINACIÓN Y CREATIVIDAD!

martes, 9 de junio de 2009

RELATO EXPUESTO EN EL ENCUENTRO LITERARIO


"EL TROMPETISTA"
A la entrada del Harlem Club´s, la muchedumbre se agolpaba queriendo alcanzar un hueco en el afamado garito de Jazz que regentaba Roger Opperton, mientras porteros bien fornidos luchaban por imponer el orden entre aquella marea humana que daba la vuelta a la manzana. La noticia de que el trompetista Alan Devenua, actuaba esa noche allí, tras su paso por el Madison, había alertado a todos los habitantes del barrio de gente de color más reconocido del mundo.


Alan, de origen francés y de aspecto indudablemente galo, había conseguido triunfar por su peculiar forma de tocar la trompeta en teatros, salas y escenarios de toda Europa, y aunque no necesitara mayor prestigio del ya conseguido, ni deambular por antros como el Harlem Club´s, se había propuesto arrancar el reconocimiento y el calor de esos inventores del Jazz, que por el simple motivo de no compartir la misma raza, lo habían vetado en los círculos mágicos que rodeaban a la espiritual música de origen africano y de fuertes raíces en los estados de Luisiana y Nueva Orleáns.


En los medios neoyorquinos, rodaron ríos de tinta al considerar una verdadera osadía la actuación del prestigioso músico francés al límite de la Quinta Avenida, pero todos estos artículos y espacios televisivos y radiofónicos no hicieron más que avivar en el público las ganas de asistir al evento, costase lo que costase. Así, el limitado aforo del club se vio desbordado desde mucho antes de ponerse las entradas a la venta, y políticos, famosos y adinerados petroleros y del mundo de la finanzas pagaron en la reventa sumas desorbitadas para presenciar en directo la actuación de Devenua.


En el interior de aquél tugurio, en el que el humo y la penumbra se fundían para retroceder en el tiempo hasta transportar a los asistentes a los años treinta, todo estaba previsto para que el concertista tomara posesión de un sobrio taburete colocado sobre el escenario y que bajo el haz de un potente foco se convertía sin lugar a dudas en el punto de mira de todo el local.



En primera fila los magnates, senadores y esclavos de wall Strett se afanaban por invitar al vecino de la mesa de al lado, convencidos de ser gente importante y poderosa, bajo brindis del mejor bourbons americano y don Perignon francés. Opperton, presidiendo un improvisado palco en el lateral del escenario, extendía sus piernas para que el viejo Bob lustrase sus zapatos, mientras todo un elenco de hermosas mujeres le mostraba pleitesía en busca de ser contratadas en aquél local como cabaretera o camarera.


Al salir el francés al escenario, puestos en pie, lo aplaudían acaloradamente en señal de agradecimiento por el momento estelar que estaban a punto de disfrutar a los sones del pulido metal dorado de su trompeta, pero éste, impertérrito y situado justo detrás del taburete miraba confundido entre las tenues luces que arrojaban las pequeñas lámparas de aceite de cada mesita redonda del público, esperando encontrar la inexistente complicidad negra entre aquellos aplausos. No halló entre ellos a los descendientes de las orquestas de King Oliver o de Jerry Roll Morton, y sí en cambio a toda esa tribu de alcanforadas camisas blancas y corbatas con diminutos nudos, que siempre le acompañaban por los grandes teatros llenando a raudales su cuenta corriente.


El silencio imperó al dar un paso adelante, y todos aquellos señores tomaron asiento expectantes. Al sentarse en el elevado trono con su trompeta en la mano derecha, la luz dirigida a su rostro resaltaba las amargas lágrimas que surcaban sus mejillas en señal de abatimiento y desesperanza, entonces, un murmullo cargado de incomprensión recorrió toda la sala y el viejo betunero, Bob, se acercó con sigilo al escenario.


- Francés, toca y cierra los ojos, que el reconocimiento se consigue al tocar para uno mismo. No busques más.


FIN

domingo, 31 de mayo de 2009

III ENCUENTRO LITERARIO DE PUERTO SERRANO



El pasado 29 de Mayo, tuve la ocasión de ser invitado al tercer encuentro literario que organiza la localidad gaditana de Puerto Serrano, bajo la tutela del gran escritor Manuel García. Al mismo asistieron grandes escritores y poetas de diferentes puntos de la geografía andaluza, para exponer brevemente parte de sus obras; Juan Antonio Baena Niño, Tomás Mielke,Miguel Ángel Rincón Peña,Alex Holgado, Cristóbal Barrero, Juan Manuel Alcedo, Pedro Sevilla Gómez, Conchi Postigo, Cristina Roldan Postigo,Juan Pan, José Antonio Illanes. Todo un placer compartir cartel con ellos.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD Y FELICES LECTURAS



" Os deseo a todos unas felices fiestas y qué disfrutéis mucho éstas Navidades en compañía de vuestras familias y amigos. Deseo qué el próximo año nos traiga a todos muchos "encuentros", "sueños" e infinidad de escritos qué compartir. Unid vuestros esfuerzos mentales, para que sea el año de "Animas de Sevilla". Quiero enviar besos y abrazos a todos los seguidores del blog y muy en especial a los qué han dejado su impronta cada vez que he dejado caer con letras la locura que arrastra mi mente; por ustedes: Mi consigliere y fiel amiga,Mari. Mi incondicional, Suggar. Mi pequeña, Annsunn. Mi cómplice, Inma. Mi poeta en la red, Javi. Mi amiga, Lupa. Mi divertida, Lilita. Mi gran amigo y escritor, Cristian. Mi desveladora y protectora, Macarudi. Mi discipulo, Dimarinni. Mis amigos, Ragazo y Simoni di Caseri. Mi colega, Jacubus. Mi divertido amigo, Daniel Serrano. Mi chef preferido, Diaz86. Mi camarada, Carles. Al encargado/a de poner una pizca de sal en los comentarios, mi desconocido/a Sueños. Y a mi confidente, Lola. A todos gracias por hacer posible el blog de Salmorelli."

Tomás Prieto Martín.

jueves, 20 de noviembre de 2008

SUEÑOS III (a partir de ahora continúa en comentarios)



"... Trás remover Roma con Santiago decidió esperar unos días a que su mal presagio desapareciera. Parecía lógico que él estuviera de viaje, pero ¿porque había desaparecido su blog de la red sin previo aviso?.
Mientras tanto, ajeno a esta preocupación, el escritor vivía una de sus peores pesadillas. Al salir aquella mañana de casa para comprar la prensa y desayunar en la terraza del bar de siempre. Dos desconocidos, vestidos de manera informal se acercaron a él y al doblar la primera esquina le echaron mano cada uno de ellos a un brazo obligándolo a acercarse a un vehículo aparcado a unos diez metros en el que esperaba un tercer raptor al volante. Nuestro protagonista al verse inmerso en aquel incidente y comprobar, que por la pequeña calle tán solo transitaban él y dos ancianas que venían de frente enfrascadas en una animosa conversación, no quiso formar un espectaculo que las pudiese dañar. Lo primero que le pasó por la mente fué que siempre pensó que sus escritos le podrían acarrear problemas tarde o temprano, pero no quería creer que esta fuera la causa de la desagradable situación... "

martes, 18 de noviembre de 2008

SUEÑOS II




"... Volví a entrar en la red y a visitar los foros donde siempre entraba y dejaba sus comentarios. Tras mirar algunos con poca fortuna por fin conseguir contactar con otro de sus seguidores. Al preguntarle por él me contestó con una negativa que aún heló por completo mi sangre. No sabía nada acerca de sus escritos y llegó a confirmarme que su blog había dejado de estar operativo. ¿Pero no es imposible, yo acababa de entrar y simplemente no existían en él nuevos escritos? Bajé la ventana de aquella conversación e intente entrar de nuevo en el blog. No podía ser. Mi amigo internauta llevaba razón el blog no se encontraba disponible. Volví abrir la ventana para contestarle pero se había desconectado. Presa de mis nervios comencé a llamar a todos los teléfonos de contacto que tenía en mi poder para contactar con él. En todas mis llamadas obtuve la misma respuesta, hacía varios días que salió de viaje y no sabían nada más de él. ..."

viernes, 14 de noviembre de 2008

SUEÑOS

"... Cuando desperté, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y sentí la necesidad de contactar cuanto antes con él. Había sido tan real que no podía tratarse de una simple pesadilla de esas que se olvidan al despertar.
Me levanté de la cama y me dirigí al baño con una sensación de resaca de lo más desagradable. Abrí el grifo del lavabo y dejé correr el agua, que salía helada, mientras me miraba en el espejo rememorando cada acto de aquella descabellada historia, que había embaucado cada minuto de la pasada noche. Con diligencia restregué las manos sobre mi rostro y un respiro tonificó gratamente cada poro de mi piel. A continuación me encaminé a la sala de estudio y encendí el ordenador. Visité con ansiedad cada uno de los lugares donde recabar información acerca suya de primera mano y que resultara reciente en el tiempo, pero todo fue en vano. No había noticias en ninguno de los portales por los que solía navegar. Su último escrito es de hacía al menos una semana. Ante aquella desesperación decidí, que con un poco de suerte podría contestar a un mensaje de móvil. Pero tampoco. No había rastro de ningún tipo y cada vez me convencía más de los malos augurios que habían rondado mi mente durante la madrugada..."

jueves, 6 de noviembre de 2008

SOCIEDADES SECRETAS IV

Volviendo al tema que nos arrastra, es curioso recopilar las diferentes opiniones y pensamientos que sobre las Sociedades Secretas tienen la mayoria de las personas de a pie. Suelen ser de todo tipo, pero en definitiva todas ocasi todas atesoran las caracteristicas siguientes:
Unos piensan que son crueles, malignas y despiadadas: que carecen de principios éticos y faltos de moralidad. Qu desde sus cúpulas manipulan, saquean, perjudican, destruyen, matan e incluso masacran sin ningún tipo de resquemor ni remordimientos.
Otros piensan que son eficientes y poderosas: capaces de conseguir todo lo que se proponen. Sus planes son ejecutados con precisión y sin dejar tras de si ningún tipo de rastro o evidencia contrastable.
Invulnerables a todo: perduran a través de los siglos, son inmunes a las crisis políticas, económicas (financiación) o de sucesión internas, nunca se debilitan o desaparecen a causa de estas. Consiguen perpetuarse durante generaciones sin aparentes problemas.
Herméticas: han conseguido mantener a raya las filtraciones durante toda su existencia (quizás siglos). No se conocen delatores ni topos y tampoco existen desertores o arrepentidos.
Religiosas: el sentir religioso fundamenta todo el existir de la "sociedad" en cuestion y todo gira alrederor de lo "sagrado"
Gremiales: nacen en torno a un gremio y los hermanos que acuden a su proteccion luchan sin tregua por salvaguardar los ineteres generales del mismo.
Omniscientes: Poseen todo el conocimiento científico, político y tecnológico más avanzado y lo comparten solamente y en secreto con sus miembros.
Es una sola: No importa que en el mundo operen un buen número de organizaciones secretas: todas están de acuerdo entre sí, todas se complementan y lo más importante: todas son una o la misma que es la que maneja los destinos del mundo.
Intocables: paraecen que son inmunes a las operaciones policiales, investigaciones, accidentes, e incluso a la incompetencia o descuidos de sus miembros o estrategia, que podría revelar su existencia al gran público aunque fuese por error.
Secretas: No existen pruebas concretas o documentales de su existencia, ni de su organigrama político, ni de su historial, su estrategia, miembros, sedes, etc. Hay algunas excepciones, como por ejemplo el grupo Bildergben, que si tienen listas públicas de miembros y sus reuniones son igualmente asunto público.
Pero muy pocas reunen todas estas caracteristicas. La mayoria atesora algunas y carencen de bastantes otras.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Obama, ¿ un clavo ardiendo ?

Le dedico estas lineas a la persona que se ha convertido en el "clavo ardiendo" del panorama internacional.
Cuando las cosas marchan como hasta ahora en el mundo laboral, en el mundo financiero, en el mundo diplomático... es completamente normal que desde el más humilde al más poderoso se quiera agarrar a un "clavo ardiendo".
Todos parecemos estar arrastrado por un enorme efecto dominó que nos hace llegar hasta la Casa Blanca.
Acostumbrados a vivir al amparo del poder absoluto de la primera potencia mundial hemos vivido con regocijo la alternancia política de Estados Unidos.
Desde mi blog, y aún clamando a mis gobernantes por una mayor implicación mucho más autosuficiente, me subo al carro de este caudal de alegría que ha supuesto la elección del demócrata y como si se tratase de una carta a los reyes magos le pido que intente cumplir con todo aquello que espera la población y que se puede resumir a mi entender en muy poquitas palabras.
Sr. Obama esperamos de usted que dirija el gobierno de Estados Unidos de una manera mucho más humana. "Simplemente" con esto, su labor habrá contentado a una inmensa mayoría de ciudadanos que lejos de su frontera han confiado ciegamente en usted y hoy se muestran felices por se elección.
Gracias, no obstante, por crear en el mundo entero una ilusión.

martes, 4 de noviembre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo X y último -

"... Desde allí ambos contemplaron con cartujano silencio la puesta de sol. Herman intentó preguntarle sobre las tareas que podría realizar en el hotel y así fue descubriendo el lenguaje secreto del pastor. Comenzó a percibir, como lo hacía su madre, la leve y tierna sonrisa que indicaba lo que verdaderamente ilusionaba y motivaba a Jacinto. Lo dejó unos instantes a solas con la mirada puesta en el horizonte para atender una llamada de teléfono y a su regreso no lo encontró en el sofá de mimbre blanco donde estaba sentado. Corrió escaleras abajo hacia la salida y halló la verja cerrada. Repasó alertado con la mirada a derecha e izquierda todo el recinto hasta que se topó con una imagen que jamás podría olvidar y que le hizo la persona más feliz del mundo. Junto a la piscina, manguera en mano, Jacinto regaba los arriates de petunias que adornaban aquel espacio mientras silbaba la canción que había escuchado de su aparato de música horas antes.

Sabía que Jacinto era feliz, no le cabía la menor duda. Sabía que había encontrado el recreo para aquel joven cansado de trabajar toda su vida en tareas de adulto y pudo comprobar de nuevo la inteligencia que los chicos que padecen autismo atesoran y que pasan a hurtadillas ante los ojos de una inmensa mayoría de personas.

En éste duermevela controlado en el que Herman repasaba los momentos vividos junto a Jacinto, mientras esperaba el vuelo de retorno en el aeropuerto marroquí, tomaba conciencia de haber recuperado también su vida, ya que una década atrás había perdido a un hijo con la misma deficiencia mental en un accidente de tráfico junto a su mujer. Había logrado un bien común y compartido. El alemán se había preocupado de buscar una persona para el cuido de Lucía y tras algunos años de esfuerzos escolares en escuelas especializadas consiguió que el joven pastor coordinara tareas más técnicas de la hostelería con algún que otro viaje a su lado."

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo IX -

"... De esta manera al día siguiente cuando terminó sus tareas pastoriles y descansó un poco en casa junto a su madre, se vistió con sus mejores galas, las que siempre reservaba para los días especiales, y se encaminó silbando hacia el hotel.

Al llegar se asomó con menos temor que la mañana anterior a la reja observando cómo Herman regaba las plantas de la piscina a la vez que escuchaba una extraña música que Jacinto no entendía por lo teutón de la misma. Para dejarse ver no tuvo otra opción que pegar un silbido al alemán para que se percatara de su presencia. Herman corrió rápidamente hacia la cancela dejando tras de sí un chorro de agua que salía a borbotones de la manguera sobre el césped.
- Hola Jacinto, qué alegría que hayas venido.- y echándole su enorme mano sobre el hombro le indicó que lo acompañase al interior del hotel.

Jacinto le transmitía un nerviosismo que le resultaba familiar mientras balanceaba sus hombros y viraba la cabeza hacia todo lo que le rodeaba. En ese tictac de mirada semiperdida el joven montaba en su mente, como si de un castillo de naipes se tratara, todas y cada una de las fotografías que había revisado mil veces en las viejas revistas de Fermín. Reconocía el espacio dedicado a la recepción, al bar y a las habitaciones. Parecía como si se hubiese criado entre todas y cada una de las estancias que completaban aquel hotel. Herman le presentó al personal que iba saliendo al paso indicándole los cargos y funciones que cada uno de ellos desempeñaban en el establecimiento y si bien al principio Jacinto tan sólo los miraba fijamente sin gesto alguno de aprobación. Tras las reflexionadas indicaciones del director terminó por extender su mano para saludar tímidamente a sus futuros compañeros.

Tras aquellas improvisadas presentaciones y mostrarle todos los rincones del recinto lo invitó a sentarse en la terraza que remataba uno de los salones de la planta superior para tomar un jugoso zumo de naranja en copa de balón con unas patatas chips...."

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo VIII -

".... - Le hablo en serio, señora, creo que sería una buena ocasión para que Jacinto creciera como persona y a su vez mejorasen la situación económica que atraviesan ambos. Le pido que confié en mí, por favor.- apostilló el hostelero buscando la comprensión de Lucía.

Mientras, Jacinto, con una mirada diferente pero sin perder lo especial de la misma, atendía a la conversación sin dejar de ojear nerviosamente una de sus revistas de viaje.
- Piénselo, Lucía, no pierde nada por intentarlo. Si quiere comprobar usted misma lo que puede avanzar Jacinto, le propongo un trato. De momento, que continúe con sus faenas de pastor por las mañanas y que por las tardes pruebe con las tareas que le encomendemos en el hotel.
- No sé qué decirle señor “Germán”.-dijo dubitativa.
- Herman. Me llamo Herman señora.-le corrigió cariñosamente el germano.
- Perdone “Ernám”. Estoy tan llena de temores y cansada de tener que proteger día a día a Jacinto que de verdad que no sé qué contestarle. Déjeme pensarlo.- le contestó Lucía mirándolo fijamente a los ojos.

El alemán aceptó de buen grado su respuesta y se despidió de ella y de Jacinto ofreciéndole a este último que pasara por el hotel en la tarde del día siguiente.

Lucía, tras la marcha del extranjero conversó, utilizando uno de los monólogos habituales, con su hijo, para conocer qué pensaba de aquella propuesta consiguiendo arrancar una leve sonrisa del muchacho al decirle que se presentara al día siguiente en el hotel. Ella con este gesto supo que el trabajo en el hotel podría hacer feliz a su desdichado pequeño..."

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo VII -

"... Al golpear el viejo aldabón, corroído por el paso del tiempo, le abrió el joven Jacinto completamente sorprendido de encontrase cara a cara con Herman en el dintel de su casa. Sin querer asustar al pastor, el rubio lo saludó amablemente.
- Hola, ¿Qué tal estás Jacinto?

Su madre inquieta al no estar acostumbrada a recibir visitas, desde que falleciese su marido, preguntaba una y otra vez a Jacinto desde la mecedora de enea situada junto a la ventana de la sala de estar que estaba al final del pasillo que le dijese quién había llegado.

Tras adivinar en los ojos de su anfitrión que este lo invitaba a pasar sin mediar palabra alguna. Herman se adentró por el acicalado pasillo contagiado por el entrañable olor a puchero recién hecho que impregnaba toda la casa hasta llegar a la habitación donde aguardaba Lucía, que era el nombre de la madre de Jacinto.

Lucía era una mujer que pasaba de los sesenta años, ataviada con un traje largo y medias de luto riguroso cuyo rostro reflejaba una mezcolanza entre belleza marchitada y dolor causado por la situación tan caótica que atravesaba.
- Buenas tardes señora, mi nombre es Herman Schindler. Discúlpeme si irrumpo de esta manera en su casa. Ayer tuve la ocasión de conocer a su hijo y vengo a decirle que me encantaría que aceptase usted la propuesta de trabajo que tengo para él en el hotel rural que regento.- expuso con el acento tan característico que poseía.
- No se burle usted de mí señor “Germán”. -contestó llena de desconfianza Lucía, al no creer que los problemas mentales de su hijo hubieran pasado desapercibidos para aquel gigantón cuyo nombre no había entendido muy bien..."

lunes, 3 de noviembre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo VI -

"... El rubio sonrió y le dijo adiós con su mano mientras el pastor volvía a iniciar su carrera para marcharse. Sintió en el fondo de su corazón que podía estar a punto de terminar sus continuas pesadillas.

Herman, empresario turístico alemán arraigado en la comarca desde hacía una década quedó impresionado por los rasgos delicados de Jacinto y por su comportamiento. Tanto fue así que esa misma tarde no pudo contenerse y se encaminó al pueblo para recabar información acerca de aquel crío.

Llegó a la taberna de su amigo Rodolfo donde solía parar las noches de verano a tomar unas cervezas bien frías y no tardó en preguntarle por la procedencia del joven pastor. El tabernero le comentó que se trataba de un chico que andaba mal de la cabeza, que perdió a su padre con sólo tres años y que estaba al cuidado de su madre que atravesaba un delicado estado de salud. Le comentó también que malvivían en una casa a las afueras del pueblo y que no se dejaban ver en demasía ni tampoco solían recibir visitas. Herman se interesó por su no asistencia a la escuela y Rodolfo le reiteró que su carácter, tan extremadamente raro, le hacía vivir en un mundo paralelo y por eso los vecinos lo habían dejado por imposible. Herman pretendió convencer a Rodolfo, tras pedir otra cerveza bien espumosa, de que al tratarse de un niño no entendía el desinterés por parte de la población y más aún si su madre se encontraba enferma y no tenía más familia que lo respaldara. Pero sus intentos resultaron vanos. Tras pagarle las cañas tomó nota de la dirección exacta del chico y salió a encontrarse con él.

Al salir del pueblo avistó desde la carretera un pequeño sendero que desembocaba en un rancio caserón sobre el que descansaba un primitivo refugio techado con un destrozado cañizo donde descansaba apaciblemente la colorida piara de cabras. Avanzó con su todoterreno casi hasta el umbral de la edificación y se apeó diligente hasta la puerta..."

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo V -

" ... A la mañana siguiente como hipnotizado volvió a coger la misma vereda hasta plantarse frente por frente a su sueño. Esta vez encontró la verja verde abierta y sin dudarlo se adentró en el recinto dejando a buen recaudo su piara. Pero su osadía le jugó una mala pasada ya que la verja, por su sistema de seguridad, se cerró tras de sí retumbando como un martillazo sobre un yunque, dejándolo encerrado en aquel lugar. De nada sirvieron sus intentos de marinear por la puerta y por el resto de follaje que acordonaba el hotel. Desesperado y asustado, cogía y una y otra vez carrerilla para intentar salir de allí. Pero ni su fuerte complexión le ayudó para abandonar la aventura en la que se encontraba inmerso. A punto de hacerse daño en los intentos de evasión, apareció el gigantón rubio de la mañana anterior. Jacinto a la defensiva, creía que éste en cualquier momento podría golpearlo o hacerle daño. Herman, que era su nombre, se acercó lentamente hasta él con los brazos abierto en señal de paz pidiéndole calma.
- No temas pequeño, ¿Cómo te llamas?

El cuerpo de Jacinto temblaba y su boca era incapaz de pronunciar palabra alguna. Su estrés era tanto que no podía ni pensar. Estaba completamente paralizado y clavaba sus uñas en sus sudorosas manos cerradas mientras estrujaba la espalda contra la cancela.
- No tienes que temer nada. Puedes estar en el hotel sin problema alguno, pero si lo prefieres abro la puerta y te puedes marchar.- Le dijo Herman con tono paternal y conciliador.

Jacinto bajó la mirada y comprobando que se abría la puerta tras accionar Herman el mando a distancia que empuñaba, salió a correr con decidida zancada hacia sus cabras. Cuando se encontraba a unos sesenta metros se frenó en seco y se giró hacia el desconocido gritándole tímidamente y casi tartamudeando.
- ¡Mi nombre es Jacinto! ....."

"El Recreo de Jacinto" -Capitulo IV -

"... Junto al cancel y rodeando todo el perímetro de la finca había una cerca bien florida donde las buganvillas y chumberas se combinaban a retazos ganando una considerable altura.

Con la mirada perdida como siempre y una felicidad inusitada en él, revisó agarrado a aquella verja todos y cada uno de los detalles que encerraba el pequeño Hotel Rural que tenía frente a sí. Dos grandes farolas de forja verde carrocería escoltaban la puerta de la singular edificación y junto a ellas dos colosales macetones de cerámica azul cobalto con sus bordes en blanco roto de cerámica trianera hacían majestuosa aquella entrada. Los ventanales del bajo y los balcones de la única planta superior estaban decorados con pleitas de esparto malagueñas ganando con ello un aspecto completamente diferente a las casas que había visto siempre en el pueblo.

Encajando su afinado rostro entre los hierros de aquella fría puerta pudo contemplar a la derecha de la casa grande una piscina, que si bien es cierto no era exactamente igual a las que estaba acostumbrado a ver en las revistas del viejo Fermín, sí que se le antojaba muy parecida a las que estaban bajo las palmeras del papel cuché. Alrededor del espejo de agua de la alberca se extendía una alfombra ejemplarmente cuidada de césped que hacía resaltar el azul penetrante de la misma dibujando siluetas diversas en las pupilas de Jacinto. Repartidas por doquier hileras de tumbonas añiles se apareaban con sombrillas en crudo conformando un idílico lugar para los sueños de recreo que el joven pastor tenía grabados a fuego en su mente.

Mientras atónitamente contemplaba aquel lugar alguien se acercó por detrás. Era un señor de unos cuarenta años, bien parecido, altísimo y con el cabello dorado.
- ¿Buscas a alguien chaval? – Preguntó el desconocido con acento extranjero.

Jacinto asustado y con cargos de conciencia lo sorteó y huyó con el rostro desencajado a reunirse con sus cabras para echar a andar rápidamente. ... "

domingo, 2 de noviembre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo III

"... noche anterior. A continuación estiraba las piernas y sesteaba un poco antes de regresar a su casa para encerrar a su ejército barbudo.

Sentado ya junto a su madre y mientras ésta zurcía la ropa hojeaba revistas de viajes y de grandes hoteles que Fermín, el barbero de su pueblo, le regalaba una vez que sus hojas estaban cuarteadas del uso de los clientes. En ellas observaba y repasaba fijamente fotografías de parajes de la costa y del extranjero, imágenes de ricos bufés con manjares de todo tipo que hacían salivar a Jacinto, habitaciones con camas descomunales, bañeras redondas con relucientes grifos cromados en sus baños y piscinas inmensas donde la gente parecía disfrutar de lo lindo bajo unas palmeras gigantescas que asombraban al adolescente.

Su relación con el resto del pueblo era bien escasa ya que el hijo de la viuda de Gumersindo era tildado de loco por sus convecinos debido al comportamiento extraño que el joven mantenía desde su niñez hacia los demás. Siempre andaba aislado del resto de la población porque estaba cansado de cosechar una y otra vez las burlas y desconfianza que le brindaban los habitantes de su pueblo.

Una mañana a eso de las siete cuando comenzaba sus tareas decidió tomar un camino distinto y desconocido para su tropa. Cuando llevaba una hora de camino por aquellos terrenos quedó boquiabierto al divisar un cartel anunciador de Hotel y aunque no sabía ni leer ni escribir esa H mayúscula blanca sobre fondo azul y las tres estrellas que la subrayaban le resultaban del todo familiares. Así que apresuró su paso siguiendo la flecha que acompañaba el anuncio sorteando las piedras que salían al paso jaleando a la piara para que siguiera su ritmo. Al poco se topó con una cancela verde cuyos barrotes estaban rematados en puntas de lanza dejando ver tras de ella un edificio sobrio y enorme blanqueado con cal con todas sus cornisas y remates pintados en azul añil... "

viernes, 31 de octubre de 2008

El Recreo de Jacinto - Capitulo II -

" ... que Jacinto pudiera realizar o decir para comunicarse con él, rememoraba en silencio los avances que día tras día había conseguido del chico y lo atrás que quedaban los paseos perturbadores y a su vez sosegados que Jacinto, en compañía de sus cabras, realizaba por las veredas de la serranía todas las mañana hasta el día que se encontraron. Pensaba en cómo lo había conocido y en la suerte que había tenido al hallar un tesoro humano como él capaz de borrar de su mente todos sus lamentos.

La mirada azul intensa de Jacinto resaltaba en su piel aceitunada y se escondía jugueteando una y otra vez entre los paisajes de la Campiña Sevillana mientras arreaba a su pequeña piara de cabras. Hacía un calor de justicia pero desde los miradores de la Sierra de San Pablo quedaban al descubierto para consuelo de quienes los transitan las maravillosas estampas de contrapuestos colores emergentes de los sembrados cercanos. A sus dieciséis años Jacinto deambulaba por los carriles y veredas de la comarca. Ése era su mundo y no permitía que nadie entrase en él.

Unos pantalones marrones de un tejido pesado atado con un cinturón áspero de piel vuelta, camisa a cuadros azules con varios zurcidos perfectamente dibujados, un ligero zurrón en el que guardaba una pequeña botella de agua y un trozo de pan con queso y unas botas de pastoreo completamente gastadas del caminar eran toda su indumentaria. Jacinto andaba y andaba sin tregua todos los días totalmente imbuido en su mundo y mientras los animales se alimentaban del pasto reinante él estudiaba atentamente las plantas e insectos llegando incluso a bautizar a las especies que encontraba al paso convirtiéndolas en sus amigos y amigas de viaje. Los amigos y amigas de su pequeño mundo.
Al punto más álgido del mediodía buscaba cobijo bajo la sombra fresca y perfumada de una higuera cercana. Allí esquivando las manchas que dejaban los higos maduros sobre el terreno abría su pequeño morral para comerse con ansias el bocadillo que su madre le había preparado con cariño la... "

miércoles, 29 de octubre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo I -

"Al despuntar el día el calor desabrido de Marrakech comenzaba a hacerse sentir en la recepción del hotel Riad Badra de Tamurt n Akkuc “Tierra de Dios” nombre con el que los bereberes bautizaron a la ciudad convertida hoy en día en referente turístico marroquí. La estancia en la suite Tifaud del pulcro establecimiento había resultado especialmente grata y de lo más relajante y aún quedaba tiempo para dar un último paseo por la plaza Jamaa el Fna y comprar unos frutos secos y dátiles para el viaje de retorno a casa.

Así pues Jacinto y Herman tras dejar sus equipajes en la consigna del hotel se perdieron por las angostas y sinuosas callejuelas guiados por el tufo de multitud de especias olorosas e inciensos artesanalmente tratados por los marrakchis.

Jacinto quedó impresionado una vez más con el número del encantador de serpientes que cada mañana actuaba a pocos metros de la mezquita de la Kutubía, pero Herman extasiado por el ir y devenir de la muchedumbre decidió hacer un alto en el camino para invitar al joven a tomar un té en una de las pequeñas jaimas que quedaban apostadas junto a los tenderetes de plantas exóticas.
- Vamos a descansar un poco y regresaremos al hotel para coger el taxi que nos lleve al aeropuerto ¿vale?- preguntó el alemán, mientras recogía su pelo rubio con una gomilla a modo de coleta, dejando resaltar rasgos germánicos de ojos celestes, casi cristalinos, sobre una tez bien bronceada por el sol de Andalucía.

Tras un gesto afirmativo de cabeza y un entrecortado “bueno” el chico tomó otro pequeño sorbo del delicioso té moruno con yerbabuena que les habían servido.
Más tarde, mientras aguardaban en la sala de espera del aeropuerto Marrakech – Menare para dar por concluida su tercera aventura conjunta, Herman, siempre solicito a cualquier mueca o palabra" ...........

Si que hay relato terminado

Siguiendo los consejos de la Consigliere Hernández voy a publicar desde hoy "El recreo de Jacinto". Es un relato breve que esta presentado en la actualidad a varios concursos literarios a nivel nacional y del que espero alguna satisfacción como autor. Consta, siguiendo las bases de los concursos de diez paginas. Publicaré cada día una de sus paginas y espero que me vayais comentando que os parece "familia".

domingo, 26 de octubre de 2008

La Bordadora Olvidada, una novela breve en proyecto

"... Cada vez que la miraba su belleza limitaba cada uno de los pasos que daba por los pasillos de Palacio. Ella sonrojada agachaba su cabeza y continuaba su camino en compañía de otras damas de la corte en dirección a la sala de costura.
A llegar a la confortable estancia acondicionada para tal fin. Paloma, hija del Duque de Alcotron, comentó a la bordadora que se cuidara mucho de dejarse seducir por el Conde de Almensi ya que su reputación estaba dañada por infinidad de devaneos de alcoba con señoras de la Corte y con virginales siervientas que salían al paso de tal apuesto caballero . Se llegaba a decir en los circulos más poderosos del reino, que Jacobo seguía aún vivo por la protección que su primo, el Rey, le brindaba al librarlo de participar en más de un duelo con maridos despechados.
La Bordadora trás escuchar atentamente el consejo de Paloma le contestó que ella jamás estaría dispuesta a mantener relación alguna con un hombre casado y mucho menos con un mujeriego de esta calaña. Y añadió que ella sabía que había nacido para virvir una historia de amor verdadera con un hombre capaz de hacerla dichosa..."

miércoles, 22 de octubre de 2008

" ... Curioso fragmento de un futuro proyecto"

"... Ya habían sonado, en el silencio más absoluto del alojamiento, las cuatro campanadas del viejo reloj de madera que discretamente engalanaba uno de los rincones del salón del Hotel.
Salmorelli, a la espera de que llegara el contacto apuraba celosamente un cigarrillo mientras preparaba la misiva que viajaría esa misma noche hacia la Costa del Sol. En su mente repasaba una y otra vez la lista de convocados para la "asamblea" que se iba a realizar en un plazo no superior a quince días.
En ese momento se sobresaltó al escuchar los agudos ladridos de "Biri ", que era el nombre del pequeño can que hacía las veces de mascota de toda la clientela del Hotel. Con cautela separó una de las cortinas del bar, que daban a la fachada principal del Establecimiento y comprobó como una sombra se apostaba junto al monolito de entrada a los jardines.
Con la ventaja de conocer palmo a palmo todo el recinto, apagó todas las luces que iluminaban el perímetro del mismo y controló con maestría su respiración para salir sigilosamente por el cancel que separaba la piscina del exterior. Con diminutos pasos avanzó hasta conseguir camuflarse, en aquella oscura noche de verano, con el sinuoso cordón de setos que llegaba hasta el gran azulejo que presidía la ajardinada placita.
Al llegar allí, lo rodeó con depredadores movimientos con el firme convencimiento de sorprender al posible intruso....."