miércoles, 29 de octubre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo I -

"Al despuntar el día el calor desabrido de Marrakech comenzaba a hacerse sentir en la recepción del hotel Riad Badra de Tamurt n Akkuc “Tierra de Dios” nombre con el que los bereberes bautizaron a la ciudad convertida hoy en día en referente turístico marroquí. La estancia en la suite Tifaud del pulcro establecimiento había resultado especialmente grata y de lo más relajante y aún quedaba tiempo para dar un último paseo por la plaza Jamaa el Fna y comprar unos frutos secos y dátiles para el viaje de retorno a casa.

Así pues Jacinto y Herman tras dejar sus equipajes en la consigna del hotel se perdieron por las angostas y sinuosas callejuelas guiados por el tufo de multitud de especias olorosas e inciensos artesanalmente tratados por los marrakchis.

Jacinto quedó impresionado una vez más con el número del encantador de serpientes que cada mañana actuaba a pocos metros de la mezquita de la Kutubía, pero Herman extasiado por el ir y devenir de la muchedumbre decidió hacer un alto en el camino para invitar al joven a tomar un té en una de las pequeñas jaimas que quedaban apostadas junto a los tenderetes de plantas exóticas.
- Vamos a descansar un poco y regresaremos al hotel para coger el taxi que nos lleve al aeropuerto ¿vale?- preguntó el alemán, mientras recogía su pelo rubio con una gomilla a modo de coleta, dejando resaltar rasgos germánicos de ojos celestes, casi cristalinos, sobre una tez bien bronceada por el sol de Andalucía.

Tras un gesto afirmativo de cabeza y un entrecortado “bueno” el chico tomó otro pequeño sorbo del delicioso té moruno con yerbabuena que les habían servido.
Más tarde, mientras aguardaban en la sala de espera del aeropuerto Marrakech – Menare para dar por concluida su tercera aventura conjunta, Herman, siempre solicito a cualquier mueca o palabra" ...........

2 comentarios:

mari dijo...

Hombre Salmorelli ;por fin algo para disfrutar del principio al final esto si que da vidilla.

Gracias por este "POQUITO"
Un besito..

Cristian dijo...

MUCHAS GRACIAS!!! mi sed queda algo saciada después de saber que podré seguir un escrito de principio a fin....(ya espero que llegue mañana...) Como siempre, Salmorelli, me quito el sombrero ante ti...
Un gran abrazo