domingo, 2 de noviembre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo III

"... noche anterior. A continuación estiraba las piernas y sesteaba un poco antes de regresar a su casa para encerrar a su ejército barbudo.

Sentado ya junto a su madre y mientras ésta zurcía la ropa hojeaba revistas de viajes y de grandes hoteles que Fermín, el barbero de su pueblo, le regalaba una vez que sus hojas estaban cuarteadas del uso de los clientes. En ellas observaba y repasaba fijamente fotografías de parajes de la costa y del extranjero, imágenes de ricos bufés con manjares de todo tipo que hacían salivar a Jacinto, habitaciones con camas descomunales, bañeras redondas con relucientes grifos cromados en sus baños y piscinas inmensas donde la gente parecía disfrutar de lo lindo bajo unas palmeras gigantescas que asombraban al adolescente.

Su relación con el resto del pueblo era bien escasa ya que el hijo de la viuda de Gumersindo era tildado de loco por sus convecinos debido al comportamiento extraño que el joven mantenía desde su niñez hacia los demás. Siempre andaba aislado del resto de la población porque estaba cansado de cosechar una y otra vez las burlas y desconfianza que le brindaban los habitantes de su pueblo.

Una mañana a eso de las siete cuando comenzaba sus tareas decidió tomar un camino distinto y desconocido para su tropa. Cuando llevaba una hora de camino por aquellos terrenos quedó boquiabierto al divisar un cartel anunciador de Hotel y aunque no sabía ni leer ni escribir esa H mayúscula blanca sobre fondo azul y las tres estrellas que la subrayaban le resultaban del todo familiares. Así que apresuró su paso siguiendo la flecha que acompañaba el anuncio sorteando las piedras que salían al paso jaleando a la piara para que siguiera su ritmo. Al poco se topó con una cancela verde cuyos barrotes estaban rematados en puntas de lanza dejando ver tras de ella un edificio sobrio y enorme blanqueado con cal con todas sus cornisas y remates pintados en azul añil... "

3 comentarios:

sueños dijo...

buen relato el que por fin comienzas a darnos por entero y muy aceptable la colaboracion que le prestas a mi embriagadora amiga. me lo estoy pasando bien con vuestros blogs.

mari dijo...

Desde que empeze a disfrutar de este blog me estoy dando cuenta de muchas cosas,una de ellas es la poca paciencia que tengo.
Tener que esperar 48 horas para poder leer 5 minutos me esta matando.
SAMORELLI no puedes hacer los capitulos un poco mas extensos????
Ya se que repito,pero fue tan rapido todo!!!!

Un besito...

Javier Benitez dijo...

Aunque sea la primera vez que te deje 1 comentario te sigo desde tus primeros escritos , y nada pues agradecerte este regalo que nos hace a cada uno de tus lectores.Sigue asi vas por buen camino.