martes, 4 de noviembre de 2008

"El Recreo de Jacinto" - Capitulo X y último -

"... Desde allí ambos contemplaron con cartujano silencio la puesta de sol. Herman intentó preguntarle sobre las tareas que podría realizar en el hotel y así fue descubriendo el lenguaje secreto del pastor. Comenzó a percibir, como lo hacía su madre, la leve y tierna sonrisa que indicaba lo que verdaderamente ilusionaba y motivaba a Jacinto. Lo dejó unos instantes a solas con la mirada puesta en el horizonte para atender una llamada de teléfono y a su regreso no lo encontró en el sofá de mimbre blanco donde estaba sentado. Corrió escaleras abajo hacia la salida y halló la verja cerrada. Repasó alertado con la mirada a derecha e izquierda todo el recinto hasta que se topó con una imagen que jamás podría olvidar y que le hizo la persona más feliz del mundo. Junto a la piscina, manguera en mano, Jacinto regaba los arriates de petunias que adornaban aquel espacio mientras silbaba la canción que había escuchado de su aparato de música horas antes.

Sabía que Jacinto era feliz, no le cabía la menor duda. Sabía que había encontrado el recreo para aquel joven cansado de trabajar toda su vida en tareas de adulto y pudo comprobar de nuevo la inteligencia que los chicos que padecen autismo atesoran y que pasan a hurtadillas ante los ojos de una inmensa mayoría de personas.

En éste duermevela controlado en el que Herman repasaba los momentos vividos junto a Jacinto, mientras esperaba el vuelo de retorno en el aeropuerto marroquí, tomaba conciencia de haber recuperado también su vida, ya que una década atrás había perdido a un hijo con la misma deficiencia mental en un accidente de tráfico junto a su mujer. Había logrado un bien común y compartido. El alemán se había preocupado de buscar una persona para el cuido de Lucía y tras algunos años de esfuerzos escolares en escuelas especializadas consiguió que el joven pastor coordinara tareas más técnicas de la hostelería con algún que otro viaje a su lado."

7 comentarios:

LUPA dijo...

es chevere salmorely. trata usted una historia cubierta de ternura y cariño que ha emocionado mi sentir. del todo bonito si señor.

lilita dijo...

mari si que se quien es el maestro solo hay que revisarle los escritos para comprobarlo y la historia de Ariel enganchadora al igual que salmorelli. jojojo

mari dijo...

QUE BONITO POR DIOS!!!!!!

Que facil es mirar para otro lado,y pasar olimpicamente del provlema de los demas.
Por suerte aun quedan personas como Herman.

Un beso.

Lola dijo...

Hola maestro, desde tu blog me gustaría hacerle una pregunta a lupa: es usted la Ministra de Igualdad, Bibiana Aido o simplemente ha utilizado su foto????. Solo es por curiosidad.

salmorelli dijo...

Perdonada Lola. Lupa, ¿porqué utilizas en tu identidad una fotografía de la ministra?, ¿Te une algún lazo con ella? . Aprovecho también para enviarle una invitación a "sueños" para saber algo más sobre el o ella. Esto es como una familia mientras más nos conazcamos mucho mejor.

LUPA dijo...

perdonadme pero poseia poquititas fotos en mi computadora y preferia colgar una de esta señora a la que admiro mazo. pero atendiendo a los reclamos de ustedes y de mi compi de departamento resultaria mejor el quitarla y colgar otra en la que me hayo poco faforecida.

Cristian dijo...

oooooh!!!! he tenido que esperar, pero al fin he podido leer!!!! siiii!!! salmorelli, al fin has saciado un poquito de mi sed, estaba impaciente por leer esto, no dejaba de recibir excelentes críticas al respecto, pero no he podido entrar hasta ahora, y he de decir que la espera ha valido la pena...
un abrazo