martes, 14 de agosto de 2012

IV ENCUENTRO LITERARIO INTERNACIONAL "LETRAS DE LA POSADA"

RELATO DE SALMORELLI, EN EL ENCUENTRO. DEDICADO A MI AMIGA ASUN. UNO DE LOS TEMAS QUE MÁS LE GUSTAN. (Continua en comentarios)  "LA MINUTA DE SATÁN"

"Entre los asistentes a la última de las ponencias de aquél seminario sobre “Literatura mágica y libros malditos”, se encontraban prestigiosos escritores llegados de diferentes puntos de la geografía. Periodistas con renombre al frente de revistas especializadas, catedráticos nacionales de diversas universidades, insignes personalidades dentro del campo del fenómeno paranormal, investigadores consagrados por sus misterios resueltos o aún por resolver, y también un gran número de personas guiadas por la curiosidad de atender en directo a las explicaciones del afamado profesor Salvador Besteiro.

Eloisa Cebrián, periodista, hacía poco que había aterrizado en la redacción de la revista “La Espiral”, célebre entre aquellas que dedican sus artículos al mundo de lo inexplicable. Ella, como otros tantos jóvenes recién terminados sus estudios, se enfrentaba con verdadera pasión y entusiasmo a las tareas encomendadas desde su primer puesto de trabajo. Eloisa, había sido designada para cubrir aquél evento, y en ello parecía irle la vida. Durante las semanas previas se había documentado sobre los diferentes temas que iban a tratarse en busca de ese artículo que sirviera para afianzar un puesto en el seno de la Revista.

Besteiro, hombre curtido en cientos de investigaciones, en las que había incluso puesto en serio peligro su integridad física, enumeraba uno tras otro los títulos de las obras que a lo largo de toda la historia habían arrastrado tras ellas leyendas negras poco esclarecidas a pesar del paso del tiempo. Documentos, códices, novelas, colecciones, obras de teatro, evangelios…toda una sucesión de escritos que habían perdurado hasta nuestros días rodeados de un fatídico halo de misterio, magia, maldiciones, muertes… Escritos que habían sido confiscados, llevados a la hoguera, clasificados como materia reservada… Libros de autores conocidos, y también anónimos. Obras que vieron la luz a la sombra de claustros o monasterios…Conocimientos y revelaciones que pusieron en jaque a las sociedades de diversas épocas, y que habían creado el desconcierto entre eminentes investigadores y especialistas en la materia.
- El peligro se encuentra adormecido en ni se sabe cuantas obras que pueden caer en nuestras manos…en esas que pasan desapercibidas para una gran mayoría, pero que la magia y secretos que encierran pueden arrastrarnos de manera fatal hasta el abismo. No son casualidades que ciertas lecturas nos seduzcan o embrujen.-afirmó, el profesor.-

Su tono de voz, grave y parsimonioso. Su robusta apariencia enfundada tras un elegante traje oscuro de corte italiano. Sus gestos, y fácil y fresca verborrea, lo dotaban de un atractivo personal realzado por la iluminación del atril desde el que se dirigía a todos sus oyentes.

Tras una profunda y extensa exposición, dio pasó amablemente a la rueda de preguntas que los periodistas acreditados desearan realizarle buscando un titular para sus correspondientes medios. De esta manera, uno tras otro, fueron realizando ordenadamente sus preguntas hasta que llegó el turno para, Eloisa Cebrián..." -CONTINÚA EN COMENTARIOS...

5 comentarios:

salmorelli dijo...

"...- Profesor Besteiro. Eloisa Cebrián, de “La Espiral”. Si me lo permite… y atendiendo a sus palabras, ¿hemos de entender que existen actualmente en nuestras bibliotecas públicas y librerías obras de esas consideradas como malditas? ¿Es posible que no hayan sido apartadas de los lectores aún a sabiendas del peligro que pueden entrañar?
- Lo siento señorita, pero no creo haber afirmado en ningún momento tal cosa.-contestó, Besteiro, queriendo dar la callada por respuesta.-
- Disculpe, pero hace unos años…se publicaron en varios diarios de tirada nacional unos terribles incidentes acontecidos en la “Biblioteca Municipal de San Gervasio”. ¿Lo recuerda? En ellos murieron dos chicos en extrañas circunstancias aún por determinar. ¿No fue usted quien se prestó en ayudar a la policía para intentar esclarecer los hechos? –insistió, Eloisa.-
- De aquello hace ya muchos años, señorita, y no creo que guarde relación alguna con el tema que estamos abordando en la conferencia de hoy.-replicó, Besteiro, desviando su mirada hacia otros periodistas que permanecían aún con las manos levantadas aguardando su turno.-

Finalizado el acto, Eloisa, persiguió por los pasillos, entre una nube de personas, al profesor, que diligentemente se dirigía hacia la calle tras abandonar la sala de exposiciones.

- ¡Profesor, solo un minuto!-gritó, llamando su atención, al tiempo que éste se giraba hacia ella con resignación.- Solo una pregunta.-añadió, recobrando el aliento hasta acercarse a él.-
- No se da usted por vencida, ¿verdad, jovencita?
- Es mi trabajo ¿Qué puede decirme usted de la “Minuta de Satán”? –preguntó a bocajarro sin querer perder aquella oportunidad.-
- Por favor, señorita, no moleste al profesor Besteiro. Tiene prisa.-indicó, uno de sus ayudantes.-
- ¿Porqué no responde a mi pregunta, profesor? –insistió, Eloisa, mientras veía de nuevo alejarse a Besteiro.- ¿Qué se esconde tras la historia de ese libro? –gritó, haciéndolo detener en seco.- ¡Debe compartir sus conocimientos! –gritó de manera desafinada.-

Salvador Besteiro, sacó una tarjeta del interior del bolsillo de su chaqueta y se acercó de nuevo a ella.

- Venga a verme mañana a primera hora. A eso de las ocho estará bien.-indicó, anotando una dirección en el anverso de la tarjeta, antes de entregársela.- Nada de fotógrafos ¿Me ha entendido?-añadió tajante.- Usted sola.
- No se preocupe, gracias, allí estaré.-contestó, Eloisa, orgullosa de encontrarse en el camino de conseguir al fin ese articulo que tanto deseaba, mientras Besteiro, volvía a dirigirse al coche que le aguardaba en la puerta.- (Camposanto de San Luís.- pudo leer para su sorpresa.-)


Eloisa, sabía que el oficio implicaba discreción y silencio hasta conseguir el objetivo. Por ello decidió no comunicar nada a la Redactora Jefe, hasta encontrarse con la exclusiva en su poder.

salmorelli dijo...

"...Al llegar, sin apenas haber pegado ojo en toda la noche, la periodista, se vio envuelta por la tenebrosa soledad de aquél cementerio abandonado a su suerte desde hacía ya décadas. Apartado, del todo y de la nada, San Luís, forma parte del pasado de las dos aldeas abandonadas, que lo alimentaron, antes de la emigración sufrida al llegar los años sesenta. Su actual realidad se había convertido en un conflicto burocrático entre dos provincias a las que realmente poco importaba su total situación de abandono, y aunque durante algunos años fuera visitado por las generaciones más próximas a los allí enterrados, ahora nadie se preocupaba por aquellas sepulturas cubiertas por cardos y verdín espeso entre los que anidaban todo tipo de alimañas, mientras se desmoronaban sus lápidas y exornas funerarias.

Instantes después, surgido de aquél polvoriento camino empedrado que llegaba hasta las puertas del cementerio, un vehículo de color oscuro se aproximaba. Al volante, el profesor Besteiro, sin la compañía de todos aquellos ayudantes que se vanagloriaban de serlo.

- Veo que ha cumplido con su palabra.-indicó, al bajarse del vehículo.-
- No podría ser de otra manera, profesor. Ya le dije que se trataba de mi trabajo.-contestó, Eloisa Cebrián.-
- Nunca presentí que pudiera haber llegado el momento.-añadió murmurando, el Profesor, tomando la iniciativa para entrar al interior del Camposanto.-
- No le entiendo.
- Usted, quizás no, pero le aseguro que Él, sabe bien de que le estoy hablando. Sígame.-ordenó.-

Ambos, se adentraron en aquél recinto que emanaba soledad y olvido por todos sus rincones. Sorteando, maleza y sepulturas hundidas y ultrajadas por el paso del tiempo llegaron hasta su zona central en la que se erigía un lúgubre y tétrico panteón, que aún guardaba la estética y majestuosidad de su construcción.

- Ya hemos llegado.-afirmó, Besteiro, mirándola fijamente a los ojos.-

Un tremendo escalofrío recorrió la espina dorsal de la periodista, al tomar consciencia de la situación que estaba viviendo. Para ella, no había ya marcha atrás. Estaba en juego la consagración de su carrera.

- Pase, nos están esperando.-indicó con su mano, el Profesor.-
- ¿Quién nos espera? No le entiendo.-preguntó, Eloisa, al tiempo que sus manos comenzaban a temblar y un intenso sudor recorría cada poro de su piel.-
- Su libro. Ese por el que tanto interés mostró ayer.-señaló, Besteiro, empujando la gigantesca puerta de madera, al tiempo que una orquesta de cerrojos metálicos rugían de norte a sur, de este a oeste.-

Eloisa, que no deseaba mostrar su debilidad, se adentro en el sin mirar atrás. Tras ella, Besteiro, encendía una pequeña linterna, que servía para guiarles por el camino hacia una especie de altar cubierto por unos paños negros deshilachados sobre el que reposaba un libro con pastas del mismo color, con una cruz dorada invertida incrustada contra su portada. (“In Minuta Satanam”, La Minuta de Satán.- leyó, Eloisa, escrito bajo ella.-)

- ¿Qué debo hacer ahora? –preguntó, la muchacha, asustada.-

salmorelli dijo...

- Quería usted información, ¿No es así? –replicó, Besteiro, poniéndose bruscamente de rodillas frente a ella.- ¡Ábralo! ¡Lea lo que dicta su poder! –gritó.-
- Déjeme salir de aquí.-suplicó, ahora la joven.-
- Quería saber. No atendió a mi negativa… ahora… ¡Abra el libro, y lea sus primeras páginas!

Eloisa, tomó temblorosa el libro entre sus manos. De sus ojos brotaban lágrimas de impotencia, y sus mandíbulas comenzaron a contraerse hasta que al fin lo abrió con decisión. Entonces… un estruendo surgido de las entrañas de la tierra se apoderó del Camposanto, rasgando mármoles y árboles centenarios que dejaban sin cobijo a cientos de pájaros que huían espantados, al tiempo que el gris se apoderaba del celeste del cielo amanecido dando paso a una fuerte tormenta en la que el granizo, el rayo y el trueno, se esforzaban en dar compañía a la escena que se vivía en el interior del tétrico panteón.

- ¡Hazlo, ya! –exigió, Besteiro, entregándole una afilada daga, mientras se estremecían los cimientos de aquel lúgubre lugar, y las sombras ganaban vida en el exterior emitiendo todo tipo de sonidos invitándola a que tomara una decisión.-



Trascurridos algunos años, Eloisa Cebrián, recibía uno de los más prestigiosos premios internacionales de periodismo a su larga y afamada trayectoria dentro de la profesión. Tras recibir dicho reconocimiento, los periodistas congregados en dicho acto pasaron a realizarle una serie de preguntas.

- Señora, Cebrián, Ramiro Suárez, de la revista “Glacial”. ¿Podría usted contestarme acerca de aquellos acontecimientos que sirvieron para consagrarla al frente de su primera revista? ¿Cree en los libros malditos?
- Disculpe, no entiendo sus preguntas…

Mary dijo...

Si hay alguien que pueda captar la atención de los presentes y conseguir adentrarnos en los mundos más misteriosos ese eres tu Tomás, GRACIAS POR REGALAR TU IMAGINACIÓN PLASMADA EN PAPEL,UN RELATO GENIAL..¡¡¡¡¡¡

Un baccio.

asun dijo...

La Minuta de Satan, el poder del mal, visitas nocturnas a viejos cementerios, cruces invertidas , La imaginacion de Tomas nos ha vuelto a envolver en este apasionante e inespicable mundo del misterio , relatos que aunque nos haga sentir cierto temor, nos encanta Gracias Tomas