martes, 24 de noviembre de 2009

"La Cuna del Maestrazgo"






CAPITULO Nº 1 (continúa en comentarios)

"En el amanecer de aquél día, veinticuatro de Noviembre, la paz del retiro en el convento de las Pasionistas se fue esfumando y diluyendo poco a poco por la llamada a Maitines. Las muchachas del internado, empujadas por el resorte que suponía los nudillos de la hermana Milagros aporreando las puertas de cada una de las habitaciones, tomaban conciencia de que comenzaba una nueva jornada marcada por la severidad de las normas impuestas por la Madre Abadesa en el internado. Cuya intención no era otra que educarlas y convertirlas en damas ejemplares para la sociedad, que el día de mañana continuasen defendiendo las heráldicas y negocios de sus ricas y afamadas familias.

Llegar tarde al primero de los rezos, suponía verse encerrada en una de las celdas de las hermanas durante el poco tiempo de ocio del que disfrutaran al cabo de todo el día. Todas habían sufrido alguna vez aquél castigo, que por otra parte era el considerado como el más benévolo de los que imponía la Madre Abadesa.

- Vamos, vamos, Inés, que llegamos tarde.-indicó su compañera.-
- ¡Señorita, Tuffot! ¡Preocúpese de usted y deje que su compañera sea responsable de sus propios actos! –le recriminó la hermana Milagros.-
- Ve, María, ve tú, ya estoy terminando.-le indico, Inés, terminando de anudar sus zapatos.-
- ¡Señorita, Aranzo! ¡Dese prisa, vamos, vamos!- ordenó de nuevo la monja a Inés.-

Inés Aranzo y María Tuffot, compartían habitación desde hacía ya dos años en aquél internado en el que entraron cuando cumplieron los once. Ambas de buenas familias, alternaban sus excelentes expedientes académicos con la autoría de la mayoría de travesuras que se realizaban en el interior del convento.

La primera de ellas, hija del Conde de Aranzo, era de aspecto delicado e incluso algo enfermizo, no demasiado alta para las chicas de su edad y de cabello rubio bien recogido con dos coletas. María Tuffot, que procedía de una familia catalana de gran capital que habitualmente contribuía generosamente con la Comunidad de las Pasionistas, por lo contrario, era alta, con media melena castaña y unos ojos verdes deslumbrantes. La simbiosis de sus comportamientos había creado demasiados quebraderos de cabeza a sus tutoras, que aconsejaban una y otra vez a la Madre Abadesa que las separara de habitación, pero ésta en cambio se empecinaba en conseguir aplacar sus comportamientos sin necesidad de llegar a cambiarlas de cuarto, sino más bien con disciplina y mano dura que era como se forjaba a una verdadera dama…”

292 comentarios:

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Mary dijo...

AVE MARIA PURISIMA...LO QUE NOS ESPERA,Y AHORA VOLVER A EMPEZAR CON LA INTRIGA DEL SIGUIENTE CAPITULO.

GRACIAS MAESTRO!!!

UN BACIO.

Mary dijo...

PORCIERTO BUEN TITULO,SI SEÑOR!!!

Celia Rivera Gutierrez dijo...

zbuen día Salmonelli.
Gracis por la nueva novela que supongo será tan buena como la anterior.

SAaludos para tí y opara todos tus lectores que ya formamos un clan. Saludos Mari

Mary dijo...

SALUDOS CELIA!!!

NO PIERDAS DETALLE QUE ESTE RELATO PROMETE...SOLO EL TITULO YA IMPONE.

UN BESO!!!

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 2


… - Debes portarte mejor incluso que en casa. No debes llorar ni faltarle el respeto a las hermanas, ¿me entiendes?
- Papa, ¿por qué no puedo quedarme en casa? ¿Podría continuar yendo al colegio de Paula y de Marta?
- María, yo debo viajar mucho y no puedo estar tan cerca tuya como lo he estado hasta ahora. En este colegio estudió tu madre y ella estaría orgullosa de que su hija recibiera la misma educación…
- Ya, pero aquí no conozco a nadie y esas monjas me dan miedo…
- ¿Miedo? , pero si las hermanas son muy buenas…, además pronto harás nuevas amigas con las que jugar.
- ¡Señorita, Tuffot! ¿no ha oído mi pregunta? –exclamó la hermana Purísima, al ver que su alumna estaba completamente distraída.-
- Perdone, hermana, ¿puede repetírmela?-contestó, María.-

Las clases iban avanzando y las navidades se encontraban a la vuelta de la esquina. Todas las alumnas del internado estaban ansiosas por que llegaran aquellas festividades para pasarlas junto a sus familias, y así descansar unos días de la rectitud y reglas de las hermanas. Desde el comienzo de curso tan solo tenían dos ocasiones para ver y estar con los suyos, las Navidades y las vacaciones de verano.

Durante el curso, el día a día del internado de lunes a viernes, transitaba desde los primeros rezos de la mañana, clases, rezo del Ángelus, clases, hora de almuerzo, rezos, clases, tiempo de esparcimiento o lectura, cena, y en torno a las ocho y media de la tarde retirada a las habitaciones. Sábados y domingos, resultaban diferentes en cuanto a que siempre podían disfrutar de alguna actividad extraescolar que podía ir desde recibir alguna charla o conferencia hasta competir en algún deporte estrictamente femenino o ver una película elegida por las hermanas en el salón de actos del internado. Llegando las navidades, también preparaban alguna obra de teatro o espectáculo al que asistirían sus familiares más cercanos antes de llevarlas de vacaciones a casa.

- Inés, ¿tu crees que la hermana Purísima esconde algún secreto en su interior? –preguntó, María, a su compañera cuando iban a acostarse.-
- ¿Secreto? ¿Qué quieres decir con algún secreto?
- No sé, un día la oí cuchichear con la hermana Socorro y creo que estaban hablando de hombres…
- No digas bobadas, María, las monjas tienen prohibido hablar de hombres.-contestó, Inés.-
- ¿Y porqué motivo? ¿qué hay de malo en ello? , son mujeres ¿no?
- Si, pero ellas están consagradas a Dios y lo tienen prohibido.-volvió a repetir su compañera.-
- Pues no lo entiendo, ¿y por qué nos lo prohíben también a nosotras?
- Duérmete ya María que es tarde.
- Pero contéstame, ¿tú no piensas en los chicos?
- ¿Yo? , bueno sí, cuando estoy de vacaciones en casa me gusta mucho que nos visite el hijo de don Mauricio…
- Cuéntame.-dijo, María, sentándose en la cama para oír la historia que había empezado Inés….-“

salmorelli dijo...

- Luís, es un chico alto y fuerte… ¿Está a punto de entrar en la universidad, sabes? Y es tan guapo…
- ¿Has hablado alguna vez con él?
- Uff, y para que se me ocurrió.-contestó, contrariada la hija del Conde.- escucha, don Mauricio es mi profesor de canto, y según dice mi madre viene de una familia venida a menos. Resulta que fue toda una figura dentro de la música y dio la vuelta al mundo dirigiendo varias orquestas, pero toda su fortuna dicen que la tiró en casas de juegos y de señoritas alegres.-explicó.- Pues cuando mi madre me vio hablar con Luís me echó una reprimenda tremenda.
- ¿Por qué?
- Que se yo, me dijo que una señorita no podía estar de chácharas con jóvenes de tanta edad y no se que cosa de clases sociales…
- ¿Y a Luís, le gustabas tú?
- Pues no sé. Se que le gustaba visitarnos, pero en las últimas vacaciones de verano no estuvo por casa, aunque yo sí que iba a espiarlo a la ribera del río donde se reunía con sus amigos y amigas. Pero me daba corte acercarme a ellos…
- Entonces, es que te gusta mucho, ¿verdad?
- Pues sí, pero anda. Cállate de una vez y vamos a dormir…”

Mary dijo...

Uyuyui...esto empieza muy interesante,secretillos entre amigas que guay...yo no podria estar en un internado como ese segurisiiiiiimo.

Un bacio

Cris dijo...

Tomás, visité tu blog por primera vez y me voy gratamente sorprendida porque encontré unos relatos atrapantes, amenos, interesantes, buenísimos!
Voy a volver, te mando saludos desde Argentina.

annasunn dijo...

Valla!! Relato nuevo y de chicas adolescentes,muy bien,me encanta tu cambio de registro.Seguro que será genial como los demás. Muchos besitos guapo.

apm dijo...

!Que bien!, nuevo relato... de monjas de internado, señoritas bien y amores... ay, con lo que me puede el romanticismo... frotandome las manos estoy, maestro. GRACIAS SALMORELLI

Un besote, por supuestisimo, de los gordos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 3


…Las exigentes normas aplicadas por la congregación Pasionista para ayudar a la preparación de sus alumnas no estaban exentas de las críticas de una sociedad en continuo desarrollo transcurridos los primeros compases de la democracia, pero que dados los altos niveles académicos con los que salían las muchachas camino de la universidad terminaban por acallar a todos esos detractores. Al fin al cabo se trataba de un internado privado al amparo de la Iglesia al que solo alcanzaban llegar un puñado de privilegiadas y cuyo personal docente pertenecía a la congregación siguiendo a pie juntillas todas sus directrices.

En la mañana del último sábado del mes de Noviembre, más tarde que en cursos anteriores, comenzaron los ensayos para la función del teatro navideño. En torno a la hermana Leandra, profesora de ciencias naturales y una de las más jóvenes de la comunidad sin contar el noviciado de la hermana Purísima, formaron un corro para recibir los papeles que iban a escenificar cada una de ellas.

- Bien, señoritas, este año vamos a representar una obra escrita en su juventud por la que hoy es nuestra Madre Abadesa, y que lleva por titulo “Milagro de la Navidad”.-explicó, la hermana Leandra.-
- Pero, hermana, ¿a qué esta dedicada la obra de la Madre Abadesa? –preguntó, Lucía Ripio, adversaria natural de María Tuffot y de lo más competitiva dentro del curso.-
- Mírala, ya está la “Ripio pipi”, metiendo sus narices.-indicó, María a Inés.-
- Por favor, señorita Tuffot, guarde silencio.-ordenó, la monja, al oír los murmullos.- Buena pregunta, señorita Ripio, porque la obra es ideal para estos tiempos tan libertinos en los que vivimos. Viene a demostrar que aún hoy, se puede recibir la llamada de Dios para ser su sierva en cuerpo y alma.-continúo.-
- Entonces decidido, para Lucía, el papel principal.-dijo, María, causando la risa generalizada del resto de compañeras excepto la de la señorita Ripio y sus compinches, que la atravesaron con sus miradas.-
- ¡Señorita, Tuffot! Es usted una insolente. Es la segunda vez que la mando a callar. Continúe así y la mandaré al despacho de la Madre Abadesa.
- Perdóneme, hermana, no volverá a ocurrir.-contestó, María, aguantando la risa y causando de nuevo el alboroto entre sus compañeras en el salón de actos.-
- ¡No se hable más! ¡Corra! ¡Vaya a ver a la Madre Abadesa, enseguida! –gritó, la monja.-
- ¿Pero?
- ¡Ni peros, ni peras, señorita Tuffot! , haga lo que le digo.

Al tocar a la puerta de la Madre Abadesa, obedeciendo a la hermana Leandra, le abrió la hermana Purísima con los ojos bañados en lágrimas.

- ¿Hermana, Purísima, que le sucede? –preguntó, María.-
- ¡Y a usted que le importa, Tuffot! ¿qué hace aquí? –preguntó, la Madre Abadesa, desde su mesa de despacho, mientras la hermana Purísima apresuraba su paso pasillo abajo.-

Tras explicarle los motivos que le habían llevado hasta su despacho, María, recibió los castigos pertinentes por su falta de respeto hacia la hermana Leandra y hacia el resto de compañeras. Diez palmetazos en cada mano, una semana sin tiempo de ocio y además ella encarnaría a la protagonista de la obra de teatro prevista para la Navidad…”

Mi dominio dijo...

¿como puede ser,que tres capitulos ya me tengan super enganchada?

Me gusta mucho este relato.

Un bacio

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 4


…María, cumplió ese y varios castigos más hasta llegar a la fecha del estreno de la función de teatro, pero en su mente había una idea fija y un misterio que debía descubrir. ¿Por qué, lloraba aquella mañana tan desconsoladamente la hermana Purísima, en el despacho de la abadesa? , a veces en compañía de Inés y otras a solas fue ocupando su tiempo de ocio en intentar seguir y observar a la novicia para hallar la respuesta.

En la mañana de un domingo, próximo a la festividad de la Inmaculada, al terminar la misa echó en falta la asistencia de dicha hermana en la celebración. Salió al patio y vio a lo lejos como se encaminaba vestida de paisano hacia la salida del internado. Corriendo, sin mirar ni temer una reprimenda por parte del resto de hermanas, logró alcanzarla.

- Hermana Purísima, ¿Dónde va? ¿y sus hábitos?
- Vete, María, vuelve con tus compañeras.-le indicó, con una tristeza enorme.-
- Pero hermana…
- Por favor, María, no conseguirás más que otro nuevo castigo por estar aquí conmigo.
- ¿Ya no es monja?, pero ¿Por qué? ¿si es la mejor que tenemos?
- No era voluntad de Dios que continuase en la congregación, anda ve con las demás y no dejes de rezar por mí…

Sin arrancar mejores respuestas que aquella, volvió al patio de recreo y comentó en secreto con Inés, que la hermana Purísima se había tenido que marchar por culpa de la Madre Abadesa.

- Ya te lo tengo dicho esa mujer es mala, muy mala.
- No digas esas barbaridades, María, la Madre Abadesa, no puede ser mala.-le contestó, Inés.-

Al llegar el día más esperado por las alumnas del colegio de Santa Clara, los familiares llenaban el salón de actos, sus lujosos autos la entrada al colegio y sus secretarios personales hacían cola en administración para entregar los aguinaldos para la Congregación. Cuando hubo terminado la representación el alborozo y la alegría contaminó de ambiente festivo el teatro y todas las alumnas marcharon a abrazarse con sus parientes dispuestas a marcharse cuanto antes para casa.

- Padre, ¿vendrán las Tías a casa este año? –Preguntó, María, camino del coche mientras su padre terminaba de despedirse de la Madre Abadesa, y esta le dispensaba una mirada inquisidora por interrumpir la conversación que estaba manteniendo con el empresario.-
- Sí, María, este año vendrán las tías y los primos a celebrar la Navidad.-contestó su padre.-Discúlpela, Madre Abadesa, está tan ansiosa por pasar unos días en familia…
- No se preocupe, señor Tuffot, es natural.-contestó, la monja.- Y usted ya sabe, María, no deje de estudiar ni de hacer las tareas que se le han encomendado.-añadió.-
- Si, Madre Abadesa, y no se preocupe que no dejaré de rezar a diario.-contestó, María, displicentemente.-…”

Mary dijo...

ya tenemos el primer misterio...POR QUE SE MARCHA LA HERMANA PURISIMA????...Tendre que esperar para saberlo...pero seguro valdrá la pena esperar como siempre...continua cuando puedas por favor.

Un bacio!!!!

Liliana G. dijo...

¡Salmorelliiiiiiiiiii! ¿Hay algún tema que no puedas tocar? Es que te da lo mismo el desenfreno de la hostería que un internado de señoritas, jajajaja

Este cuento pinta genial, los diálogos son jugosos y la intriga se cuela sin remedio.

Muy bueno, de verdad que me encanta, me leí todos los capítulos juntos y me quedé con las ganas de leer más...

Besazos, amigo.

P.D.: aunque yo jamás estuve internada, gracias a Dios, fui a escuela de monjas y tu cuento me trajo un sin fin de recuerdos... :)

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 5


… Cuando se iban aproximando a la fastuosa Masía en la que la familia Tuffot tenía puesta su residencia, María, observó como una batería de coches lujosos estaban aparcados a su puerta.

- ¿Padre, que sucede en la casa? ¿tenemos invitados?
- Si, hija. Bueno, digamos que yo tengo invitados. Así que te rogaría que ahora fueras con Leonor,-dijo refiriéndose a la criada que la había criado y cuidado hasta que marchó al internado.-, a tu habitación y ya nos veremos a la hora de la cena. ¿te parece?
- Como tú mandes, padre.-contestó, María.-

La joven, entró en la casa y observó de reojos como un grupo de señores bien arreglados mostraban sus respetos a su padre junto al gran salón ubicado frente a las escaleras que comunicaba con las habitaciones de la familia. Allí, a pie de escaleras, Leonor, la abrazaba contenta de poder compartir con su niñita las vacaciones de la Navidad. Apenas terminada de darse un buen baño y tomar la merienda que la sirvienta le había acercado a su habitación. María, preguntó a Leonor por quienes eran los señores que acompañaban a su padre.

- Son viejos amigos suyos, niña, y están tratando asuntos de negocio. Pero que guapa estás, tienes que contarme como te está yendo el curso.-añadió.-

Pero, la voraz curiosidad que siempre había rodeado a la menor de la familia Tuffot, pudo con ella y pidió a la criada educadamente que se marchase ya que le apetecía descansar un rato hasta la hora de la cena. De esta manera, consiguió por fin quedarse a solas para investigar que sucedía y de que se hablaba en el salón de la casa. Con la agilidad de un gato en busca de su presa, María, se plantó delante de la puerta cerrada del salón salvando la posible vigilancia a la que estuviese expuesta, dejando a buen recaudo a Leonor, que charlaba animosamente con la cocinera en el pasillo de las habitaciones de servicio.

Contrariada, porque desde aquél lugar no lograba oír la conversación que parecían mantener en el interior, anduvo de puntillas hasta cruzar todo el pasillo sin hacer ruido y llegar hasta la biblioteca. Desde allí, sabía que su padre siempre observaba el salón a través de uno de esos cuadros, que salen en las películas, y por el que mediante los ojos de un retrato se podía ocultar la mirada del que quería curiosear. Con lentitud, acercó un banquillo para alcanzar su altura y despegó los pequeños escudos que tapaban los escondidos orificios. Acercó su cara a la pared y descubrió sorprendida, como aquellos señores elegantes y distinguidos que había visto a la entrada se habían convertido en un coro de frailes que recitaban oraciones en latín.

Separó su cara un instante y volvió con rapidez ha acercarse a aquellos improvisados prismáticos, descubriendo la figura de su padre con el mismo atuendo y situado en el centro del círculo que formaban los frailes, desnudo de cintura para arriba…”

Mary dijo...

Maria es genial,curiosa valiente y atrevida...tambien me gustaria tener uno de esos cuadros para poder ver segun que cosas y espero que Maria continue mirando y pronto podamos saber de que se trata esa misteriosa reunion.

Maestro,no tardes tanto POR FAVOR!!!!

Un bacio.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 6



… Tuffot recibía, aparentado llegar al éxtasis, todo tipo de alabanzas de los allí congregados, mientras otro de los asistentes lo azotaba firmemente con una fusta. María, se llevó la mano a la boca, y llevada por la impresión perdió el equilibrio desde lo alto del taburete, cayendo al suelo.

- ¡Niña! , ¿Pero que hace ahí tirada? ¿No le dije que no se moviera de su habitación hasta que terminase su padre la reunión? –La increpó, Leonor, entrando en la biblioteca completamente nerviosa.-
- Lo siento, Leonor, lo siento. Vamos, vamos, que no quiero que mi padre se entere.-contestó la muchacha, tirando de ella hacia la salida.-

Ya en la habitación, y sin que al parecer trascendiera lo ocurrido a la habitación contigua a la biblioteca, María, suplicó a la criada que no dijese nada a su padre, pero ésta muy enfadada le contestó que ya se lo pensaría.

- Leonor, estoy muy asustada. ¡Estaban pegando a mi padre…!
- Pshhhhh, no diga nada más, María, si de verdad quiere que guarde silencio, debe olvidar lo que haya visto.
- ¿Pero? …
- ¿No me he explicado bien, señorita?

Al finalizar la particular reunión del señor Tuffot, llegó la hora de la cena y padre e hija se sentaron a la mesa sin que la chica articulara palabra alguna.

- ¿Te pasa algo, hija? –preguntó, Tuffot, preocupado.-
- No.
- ¿Estas muy callada? ¿no tienes nada que contarme?
- No me encuentro bien, nada más.-contestó sin levantar la cabeza.-

María, sin apenas probar bocado se disculpó y pidió permiso a su padre para retirarse a su habitación ya que necesitaba descansar.

- Está bien, esperemos que mañana te encuentres más descansada y podamos hablar de cómo te va con tus clases.

Al retirarse, preguntó a Leonor, si sabía que le ocurría a su hija, pero está la disculpó achacándolo a que ya era toda una mujercita y tenía esos días malos por los que pasan las mujeres todos los meses. Tuffot, que tampoco parecía demasiado animado, indicó a la sirvienta que ya podían recoger e irse a descansar. El pasaría a la biblioteca a leer un poco y no tardaría tampoco mucho en marcharse también a dormir.

Tras servirse una copa de Whisky, se sentó en un butacón cercano a la chimenea y se dispuso a leer un libro de poemas de una autora argentina llamada, Liliana García, que tenía ya empezado…”

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Salmonelli, de que rituales locos estas hablando? en que lios esta metido este señor y que conexión tiene con la monja que corrieron?.

La historia se torna misteriosa.

Saludos.

PD. espero la continuación

Mary dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mary dijo...

Esa poeta me suena,este Tuffot es misterioso pero tiene buen gusto,Maestro el relato esta tomando el rumbo que ami me apasiona de tus relatos,como siempre te sigo esperando.

GRACIAS UN BACIO!!!

Liliana G. dijo...

Jajajajajaaaaa Esa tal poeta que lee Tuffot, lo hará dormir de seguro...

Me muerooooooo, Salmorellli, jajajaja

La verdad que la historia, entre el internado de señoritas, intrigas de alta sociedad y sociedades secretas... me encantaaaaaaaa.

Gracias, amigo.

Un beso inmenso y esperaré el próximo capítulo.

ARO dijo...

Interesante relato. Tendrá continuación, ¿no?

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 7


…Perdiéndose entre aquellos maravillosos versos, levantó su mirada y llevado por los mensajes que había encerrados en ellos, descubrió el engaño perpetrado en la biblioteca al encontrar los escudos descolgados de la pared y la banqueta justo debajo.

A la mañana siguiente, temiéndose lo peor, esperó a que su hija estuviera sentada a la mesa y a que Leonor, sirviera el desayuno.

- Leonor, disculpe, ¿quién entró en la biblioteca anoche antes que yo? –preguntó, denotando cierto nerviosismo en la sirvienta.-
- Entré yo para encender la chimenea, señor, ¿porqué lo pregunta? –contestó, Leonor, mientras María, la miraba aterrada.-
- Es curioso, ¿está segura de que no entro nadie más? –volvió a preguntar, al dudar que la criada necesitara de una banqueta para llegar a la altura de los orificios debido a su estatura.-

Ante aquella tensión que se respiraba en el ambiente, María, antes de que su padre la tomara con la sirvienta, se lanzó al abismo de confesar su delito.

- Fui yo padre.-contestó la joven, mientras su padre asentía con la cabeza.-
- ¿Nos puede dejar a solas, Leonor? –indicó, Tuffot, al tiempo que Leonor se retiraba.- ¡Ah! Leonor, después necesito charlar con usted unos minutos.-añadió con cara de pocos amigos.-
- Sí, señor, como usted ordene.-contestó sumisa al saber la reprimenda que le podía aguardar.-

Esperando a terminar de desayunar, y sin que se pronunciase palabra alguna entre ambos, Tuffot, miraba a su hija mientras esta apartaba con rapidez su mirada temiendo ser fulminada.

- ¿Y bien? –preguntó al fin, limpiando su boca con una servilleta.-
- Lo siento, padre.-contestó, María.- Por favor, no culpe a Leonor de nada. Conseguí engañarla. Ella no tiene la culpa.-añadió, para exculpar a su cómplice.-
- No necesito que me expliques ahora tu hazaña de cómo burlaste la vigilancia, sino quiero que me digas, y seas lo más sincera posible, que viste y que sucedió para dejar tus pruebas del delito tan a la vista.-dijo, Tuffot, acercando su silla a la de la hija, para estar más cerca.-
- Padre, lo que vi, me horrorizó, pero también vi en su cara tranquilidad…-contestó, con lágrimas en los ojos.- Necesito que sea usted quien me cuente lo que pasó anoche en el salón.
- Está bien.-contestó el padre, puesto en pie.- Quizás, tu madurez ha llegado mucho antes de lo que yo esperaba o quizás me estoy haciendo viejo demasiado deprisa, no sé…-añadió, encendiendo una de sus pipas.- Ven hija, ven a sentarte junto a mí en el jardín…”

Mary dijo...

Parece que la reprimenda no ha sido tan grave, incluso diría que el padre está deseando compartir su secreto con su querida hija…tengo muchas ganas de saber de que se tratan esas reuniones tan misteriosas…muy bueno MAESTRO.

Un bacio
Seguimos adelante!!!!!

apm dijo...

Salmorelli, !que me encanta esta historia!, entre la intriga que genera esa reunión en el salón, María, y el padre que lee un libro de poemas de Lili, la cosa va de genial, ya sabes, acercandose a divinisima de la muerte... ¿y recitará el padre los poemas de Lili, así, en voz alta?, ¿se los recitará a alguien?, ¿y no le entrará deseo de escribirle a la autora exponiendole las sensaciones de sus lecturas?... y no sigo haciendo preguntas porque la cosa tiene como que mucha enjundia e infinitas probabilidades, maestro... así que al tajo y a seguir desgranandonos en capitulos la saga de los Tuffot

Un besote, como siempre, de los gordos

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Salmorelli. ¿Que nuevas cosas guarda esta historia? espero que el padre no tenga reservada a la niña para algun acto de sus rituales y que esta corra peligro.

Saludos y espero la continuación
Celia

Marina-Emer dijo...

bonito relato...me ha hecho recordar cuando estaba estudiando pero yo estaba externa ...salía los sabados...¿que será de la madre abadesa y mi hermana de clase que se llamaba Angela y de Angela nada.
bueno decirte ...gracias por des mi seguidor ,yo acabo de dejarte mi foto ...volvere
un abrazo
Marina

lilita dijo...

Caray!! que gran talento maestro Una historieta de chicas con misterio, esta chevere. Ahorita mismo nos hemos puesto al día. Un lindo besito para usted.

Liliana G. dijo...

¿¿¿Y??? ¡Quiero saber qué le cuenta Tuffot a su hija! El misterio me carcome hasta el próximo capítulo, pufff...

Una genialidad lo tuyo, Salmorelli, esto de dejar en ascuas a todo el mundo no lo hace cualquiera :)

Besotes.

Mary dijo...

Me muero!!!! esto esta genial...no puedes hacerte una idea las ganas que tengo de seguir lellendote,por favor continua...este relato me esta superando.

ME ENCANTA ,MAESTRO!!!!

UN BACIO

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 8


…La expectación de María, iba creciendo a medida que el señor Tuffot parecía meditar una explicación que resultara lógica y comprensible para una muchacha a punto de cumplir los catorce años. Sentados bajo la marquesina del esplendoroso jardín de la Masía, el padre, descubrió su pecho, y le mostró el colgante del que tantas veces su hija quiso saber de su significado.

- María, ¿ves este escudo?
- Sí, claro. Es el escudo de nuestra familia.
- No exactamente, hija. Este escudo, es el símbolo de una sociedad secreta.
- ¿Sociedad Secreta? –preguntó, contrariada la joven.- ¿Qué es una Sociedad Secreta, padre?
- Una Sociedad Secreta, hija, es como una gran familia que lucha por defender unos intereses comunes. Una doctrina y religión única a la que debemos seguir y cumplir sus mandamientos hasta el fin de nuestros días.
- ¿Y porqué ha de ser secreta?
- Por un motivo bien sencillo.-comenzó a explicar, Tuffot, mientras tranquilamente encendía su pipa.- “El Gran Priorato de Hispánica”, que es su nombre se fundó hace muchos años, siglos más bien. Y la sociedad en general y sus dirigentes no siempre han respetado nuestros ideales e intereses. Hemos sido perseguidos, atacados, ninguneados e incluso en más de una ocasión han corrido peligro nuestras vidas.
- Padre, me está usted asustando.
- No hay razón para ello, María, sino más bien debería nacer en tu corazón el deseo de continuar preservando el linaje de los Tuffot, dentro de la misma.
- No le entiendo, padre.
- Sí hija, nuestra organización está compuesta por miles de personas repartidas por todo el mundo, y con una cabeza visible que hace y deshace buscando siempre el mejor fin para nuestros propósitos.-añadió, Tuffot.-
- ¿Cómo un general el ejercito? –preguntó, haciendo sonreír a su padre.-
- No María, con más mando y poder.
- ¿Y quién tiene tanto poder?
- Yo, hija, yo. Yo soy el Gran Maestre de la Sociedad.-contestó, ante la cara de sorpresa de María.- Y tú, eres mi sucesora. Tú serás por linaje quién el día de mañana gobernarás con sapiencia el Priorato.-sentenció.-

A continuación le explicó con entusiasmo los entresijos de la Logia, le explicó el ritual de expiación que descubrió la noche anterior y lo importante que sería su discreción y prudencia a la hora de respetar los intereses de la Sociedad en público.

- Desde hoy, María, tienes prohibido manifestar todo esto que te he contado con personas que no pertenezcan al Priorato.-indicó, Tuffot.- A nadie ¿me entiendes? … de otra manera nos pondrías en peligro a todos los hermanos que comulgamos con una misma doctrina.
- No se preocupe padre, se lo juro. Puede confiar en mí.
- Lo sé y lo puedo ver en tus ojos. Esos ojos que tanto me recuerdan a tu madre.-contestó, su padre.

Para finalizar aquella larga conversación que habían mantenido, el señor Tuffot, explicó a María que antes de regresar al internado, en el que tendría que esmerarse mucho más que hasta ahora para conseguir un preparación excelente y digna del futuro que la aguardaba, tendría que pasar por el ritual de hermanamiento para convertirse en Caballero del Gran Priorato de Hispánica…”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 9


…La noche del día dos de Enero, tras celebrarse en casa de los Tuffot, los días más entrañables de navidad y nochevieja junto a sus familiares más cercanos, fue la elegida para el bautizo de María dentro del Priorato. Todo estaba previsto y organizado en el salón de la Masía, que aparecía engalanado de manera especial con grandes exornos florales, para dar cabida a tan significativo acto dentro de la Logia. Allí se congregaron los Caballeros de mayor antigüedad y que conformaban el Consejo Supremo del Priorato, ataviados con túnicas y jubones amarillos y una decena de hermanos encapuchados tras ellos formando un pasillo de entrada a la habitación. El “Hermano Camarlengo”, encargado de organizar todas las ceremonias entre otros menesteres, con voz ceremoniosa aguardaba entonando rezos en latín delante de un improvisado altar que presidía la sala junto con una gran banderola blanca con una cruz templaria roja en su centro y un gran escudo de la Logia, enmarcado dentro de un gran marco dorado.

A los pocos minutos, se anunció la entrada del Gran Maestre, señor Tuffot, en la sala y un silencio sepulcral retumbó entre los presentes a medida que avanzaba por el pasillo central y todos inclinaban sus cabezas en señal de respeto. Tras ganar el altar, con paso lento, el “hermano camarlengo”, se postró de rodillas junto a él portando un esponjoso cojín de terciopelo negro que le servía para depositar una espada, un libro, una concha bautismal y una fusta.

A continuación, tras un cántico monótono y cansino se abrieron las puertas y María, vestida con túnica encapuchada junto a dos caballeros con cascos en sus cabezas y jubones amarillos, hizo su aparición en escena siguiendo la misma procesión que su padre había realizado anteriormente hasta que llegó hasta él.

La ceremonia que estaba a punto de comenzar, constaba de dos partes bien diferenciadas. Una primera que la convertiría en Caballero de la Ciudad Santa por decreto del Gran Maestre, y otra en la que por línea sucesoria recibiría el bautismo para convertirse en la heredera del linaje del Maestrazgo.

- ¡Hermana, acércate! –gritó.- Vas a presentarte en pobreza ante la grandeza de ser nombrada Caballero de la Ciudad Santa. - e indicándole con la mano que se acercara más a él, la detuvo y se sentó en un sillón presidencial que acercó otro de los asistentes.-


María, tras acatar las indicaciones efectuadas por el Gran Maestre, quedó situada entre el altar y la primera fila de bancos que ocupaban los elegantes caballeros de jubones amarillos. En esos momentos comenzó a sonar una música celestial, que sirvió de aviso para que dichos caballeros fueran formando un semicírculo a ambos lados del Gran Maestre por detrás del altar. Cuando terminaron de situarse cesaron las notas musicales y volvió a tomar la palabra el Gran Maestre…”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 10



- María Tuffot, has sido elegida por la Divina Providencia para que pases a formar parte del Gran Priorato de Hispánica… Tú, has buscado y te hemos encontrado… Tú, has sembrado y te hemos cosechado. Así, de esta manera que imponen nuestras reglas, pasarás desde hoy a ser uno de mis caballeros.-entonó, Tuffot.- Eso significa que el “Priorato” velará por ti en los malos y buenos momentos que el destino te depare. –explicó el Maestre.- Ahora, pido que te arrodilles ante este Sagrado Altar y te pregunto…

¿Estás dispuesta a mostrar amor a tu Patria, honrar a tus Jefes y manifestar una ferviente creencia en la inmortalidad del Alma?-gritó Tuffot, con autoridad militar.-

- Sí, estoy dispuesta.- contestó María, con recogimiento y siguiendo al pie de la letra el libro de ceremonias que había estudiado con anterioridad aquél acto.-
- ¿Respetarás a las demás Asociaciones Masónicas que penden de las mismas ideas que el “Priorato”?. – preguntó voz en grito.-
- Sí, las respetaré.-contestó, la joven con convencimiento del juramento que estaba realizando.-
- ¿Te dedicarás, por tanto, con ferviente desinterés a la Beneficencia?-volvió a preguntar con énfasis el Gran Maestre. -
- Sí, me dedicaré.
- Y por último he de advertirte antes de tu consagración como Caballero, que has de considerar hermanos tuyos a cualquiera de los masones que se crucen contigo en la andadura reconfortante hacia el Reino de los Cielos.
- Así lo haré, Gran Maestre, ¡Lo Juro!


A continuación, y siguiendo con el rito de consagración, comenzaron a sonar unos tambores militares que dieron paso al desfile de los Caballeros de la Ciudad Santa hacia el final de la sala por el pasillo central rodeando a María. A su vez los hermanos que llevaban solamente hábito rodeaban por fuera los bancos para dirigirse hacia donde habían estado situados los anteriores. Ubicados ya todos en sus estudiados lugares, los hermanos de hábito marrón se arrodillaban detrás del altar, mientras que el Gran Maestre se acercó a ella para colocarle el jubón amarillo y el casco que acompañaba aquella indumentaria.

- ¡Yo Gran Maestre, de este Priorato de la Hispánica te nombro Caballero de la Ciudad Santa en el nombre de Dios!- gritó el Gran Maestre, besando la cruz que remataba el dorado casco.-

Los Caballeros de la Ciudad Santa, que portaban jubón y casco, abandonaron la sala y solo quedaron los hermanos de túnica que formaron un círculo alrededor de María y el Gran Maestre. Éste, tomó la espada que le acercó el “hermano camarlengo” y según dicta el ritual se hizo un corte en su brazo derecho, vertiendo su sangre sobre la concha. A continuación vertió su seña hereditaria de linaje sobre la cabeza de María, rezando el padrenuestro en latín, y la despojó del jubón, mientras los encapuchados se arrodillaban y bajaban sus cabezas para evitar mirar en la parte del ceremonial que venía a continuación.

Fue entonces, cuando el Gran Maestre, despojó a María de su túnica dejándola desnuda de cintura para arriba y le propinó una docena de latigazos sin que esta emitiese más que unos ligeros gemidos. Tras besarla, la volvió a cubrir con la túnica y abandono la sala, siguiéndose con los nuevos pasos del ritual que indicaban que la nueva sucesora fuera acompañada hasta sus aposentos por la comitiva de hermanos. Tras finalizar la ceremonia, todos vestidos de gala, celebraron una cena para festejar la nueva sucesión al Maestrazgo, que por primera vez en la historia convertía a un menor de dieciséis años en heredero de los designios del Gran Priorato de Hispánica…”

Mary dijo...

Maestro que emocionante!!! Me encantaría poder vivir algo asi,espero que este nombramiento sea para realmente hacer el bien, creo que María va ha empezar a vivir emociones muy fuertes y yo junto a ella …como te he dicho anteriormente este relato me supera y estoy disfrutando muchísimo, y solo es el principio…así que aquí me quedo esperando mas y mas.


¿sabes?esas ceremonias me ponen los pelos de punta,pero me encantan.
PUFFF COMO ESTOY DISFRUTANDO!!!!

UN BACIO.

Marina-Emer dijo...

buena entrada de semana saludos
Marina

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Oye ¿como que de diesiseis si atrasito decias que la cghica tenia 14 años y ahora dices 16.

Muy bueno tu relato, pero ve eso de la edad de la chica.
Abrazo saludo desde México

Mary dijo...

Celia 14 es menor de 16 ¿no?,Maestro tu que dices???

Un beso celia!!!

Un bacio

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Mari y Salmorelli, fijaos lo que dice aquí antes de iniciarla.

La expectación de María, iba creciendo a medida que el señor Tuffot parecía meditar una explicación que resultara lógica y comprensible para una muchacha a punto de cumplir los catorce años.

Aqúi dice: que la iniaran antes de regresar a su colegio:

"Para finalizar aquella larga conversación que habían mantenido, el señor Tuffot, explicó a María que antes de regresar al internado, en el que tendría que esmerarse mucho más que hasta ahora para conseguir un preparación excelente y digna del futuro que la aguardaba, tendría que pasar por el ritual de hermanamiento para convertirse en Caballero del Gran Priorato de Hispánica…”

Al finalizar la iniacion habla de 17 añoz:

"...Maestrazgo, que por primera vez en la historia convertía a un menor de dieciséis años en heredero de los designios del Gran Priorato de Hispánica…”

segun mi parecer es cuestion de hilacion en los tiempos que en una novela es importante no dejar de lado.

Disculpen mi intromision, disfruto michop de estos escritos pero soy muy metiche.

Abtazo a todos y todas.

Salmorelli ya que veas este comentario borralo para que no te afee tu historia. Gracias

salmorelli dijo...

Querida Celia, de verdad que no encuentro esa discordancia en cuanto a la edad de María. Digo en un primer lugar que está a punto de cumplir los 14 años y despues dejo constancia de que es el primer miembro menor de 16 años en jurar el cargo. Entonces, es como dice Mari, por tener 14 es menor de 16, ¿no?. Bueno. Lo importante es que lo sigamos pasando bien entre todos y que surjan tambien estas aclaraciones que demuestran que seguis de cerca cada relato. Un beso Celia. PD. Aquí no se borra nada, cualquier comentario para mi es todo un tesoro de complicidad entre la family.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias Salmonelli.

Creo que ya entendí, das a entender que en otras ocasiones era de más de 16 años las iniciaciones y en esta ocasion es de menos de esa edad. (porque es a los 14.) Jajaja. si que me pierdo a veces. Gracias porque me haces ver donde me equivoco.o no entendí las cosas.

annasunn dijo...

Qué bien que se está poniendo estoo..Me encanta,con sociedades secretas de por medio.Preciosa la ceremonia,a mi también me pone los pelos de punta como a Mari(Un beso guapa),espero que Maria sea tan responsable como para llevar el peso de un secreto tan grande. Te sigo guapo,un beso.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 11


… Las clases se reanudaron y María, guardó su secreto celosamente sin que por un solo momento las hermanas y sus compañeras descubriesen cambio alguno en su actitud. Aunque quizás, sí, cierto interés en desengranar los entresijos de la comunidad religiosa que regía el internado y que llegó a llamar la atención de la Congregación, donde pensaron que tal vez existía la posibilidad de que la hija de Tuffot, optara por tomar los hábitos Pasionistas. Sin que advirtieran que realmente, ella, lo que buscaba era descubrir y aprender todo lo concerniente a la organización interna de la comunidad.

Transcurrieron los meses y María cosechaba como siempre las mejores notas de la clase, muy a pesar de su eterna rival Lucía Ripio, que exasperada almacenaba día tras día cada vez más odios y envidias hacia la heredera de los Tuffot, sin dejar de pensar en como desbancarla para obtener ella el mejor expediente académico del curso. Una mañana, tras los rezos a Maitines, la señorita Ripio, que guardaba cierta complicidad con la Madre Abadesa que María tildaba de atracción meramente sexual por parte de la monja, informó de la desaparición de una cadena de oro, heredada de su abuela, de su habitación. Tras confirmar la monja que efectivamente se podía tratar de un posible hurto, decidió inmediatamente poner en marcha todos los cauces de investigación, reuniendo a las cuarenta y dos adolescentes en la sala de actos para pedirles que colaboraran en descubrir a la ladrona que se escondía entre todas ellas, llegando a amenazar con severos castigos tanto a la autora como a las posibles encubridoras de tan repudiable delito.

Toda esta aventura detectivesca, coincidió con los exámenes finales de Historia que cerraban la primera de las asignaturas del curso y todo estaba preparado para que las alumnas pasasen al aula, cuando la hermana Leandra, para en seco a Inés y María antes de que entraran a examinarse.

- Vayan las dos al despacho de la Madre Abadesa.-ordenó la monja, con ese rictus impenetrable que le caracterizaba, mientras que la señorita Ripio las miraba desde lejos con cara de satisfacción.-
- Pero hermana, tenemos que entrar a examinarnos. ¿Qué sucede? , sin esta nota no conseguiré…
- ¡Señorita Tuffot! , haga caso y vaya inmediatamente a ver a la Abadesa.-volvió a indicar con las cejas en alto la monja.-

Al llegar, les esperaban la Madre Abadesa y la autoritaria hermana Milagros. Sin dar muchos rodeos, la máxima dirigente de la Congregación, les informó de que ya había aparecido el colgante de la señorita Ripio, y de que lamentablemente el hallazgo se había realizado en la alcoba de ambas. De nada sirvieron las excusas y acusaciones hacia Lucía Ripio y los argumentos por defenderse ante la Madre Abadesa, ya que ésta estaba dispuesta a castigar el teórico robo sin atender a demasiadas razones en pro de la versión dada por Lucía.

- Le vuelvo a decir, Madre Abadesa, que nosotras no somos capaces de robar nada a nadie. Es más considero un insulto esta situación.-contestó enfadada, María.-
- Lástima, señorita Tuffot, con lo importante que parece para usted el examen de hoy para sus notas finales y está aquí perdiendo el tiempo en vez de confesar de una vez su pecado.-dijo displicente la monja.-
- ¡Esto no es justo! –exclamó de nuevo María, al tiempo que la Madre Abadesa le cruzaba la cara de un bofetón.-
- ¡No me sea insolente! –gritó, con los ojos a punto de salírseles de la cara.-
- Madre Abadesa, deje ir a María. Ese colgante lo encontré yo en el patio y pensaba entregarlo en dirección, pero se me pasó.-dijo, Inés, saliendo al quite de su compañera.- María, no tiene nada que ver.-añadió, mientras ésta descubría en su cara que lo hacía por salvar simplemente su nota final-…”

Mary dijo...

Será mala pu..y la Madre que la par..la repollo esta!!!!...Maestro estas situaciones injustas me ponen atacaita...Inés además de buena amiga una santa,espero que Maria les de su merecido...Ya me as CABREAO pufff !!!!!

Continua cuando puedas,esta GENIAL yo lo vivo pufff.

Un bacio.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Muy bueno.
Gracias Salmonelli
Saludos para tí y para Mari que ni conozco su rostro y la siento amiga.
Celia

Mary dijo...

Celia claro que me sientes amiga, al igual que yo ati,con todo lo que este hombre nos hace padecer juntas jajajaja.

Un beso Celia!!!!

(mi rostro es lo de menos)

apm dijo...

Oh Salmorelli, que fantastica la historia... con ese ritual de la Masoneria... y luego, la historia del colgante de la Ripio y el quite maravilloso de su amiga Inés... maravillosa la história, interesantísima... queremos más, maestro

Un besote, por supuestisimo, de los gordos

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Da comienzo a un relato que se siente cautivante. Esperamos lads otras entregas. Saludos

Liliana G. dijo...

¡Vamos Salmorelli! Que cuando vengo me leo dos o tres capítulos juntos y quiero seguir por más...
Estoy con Mari, estas injusticias me desesperan por más literarias que sean... jajajajaa

¡Buenísima la historia!

¡Avanti versalieri!

Besos mil.

Liliana G. dijo...

PD: versaglieri quise decir... :)

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 12



… Sin temblarle el pulso lo más mínimo, la Madre Abadesa, ordenó a la hermana Milagros que acompañase, para sorpresa de ésta, a ambas a la sala de aislamiento, donde deberían permanecer al menos tres días de retiro con la simple compañía de una Biblia y unos rosarios con los que rezar y pedir perdón a Dios por el robo cometido. A continuación, deberían también pedir perdón en público a la señorita Ripio y al resto de la clase.

De nada sirvieron las súplicas de Inés en favor de María, ni las contestaciones de la hija del Maestre por salvarse de tal castigo, salvo para llevarse puestos un par de cachetes por parte de la directora del internado.

El encierro en aquél lúgubre y frío lugar ya hacía años que no se ejecutaba, había sido cambiado por el retiro a los aposentos de las propias alumnas sin recreos y tiempos de ocio hacía ya media docena de años, por lo que María parecía dispuesta a mostrar sus quejas ante su padre al considerarlo injusto y desmedido.

- Tranquilízate, Inés, en cuanto pueda hablaré con mi padre y te juro que esto no quedará así.-le explicó, María, al ver a su compañera llorando desconsoladamente sobre una de las endebles camas de aquella celda.- Ven arrímate a mí…hace un frío tremendo.
- Pero, ¿por qué ese miramiento hacia la remilgada de Lucía?
- No lo sé, Inés, pero te vuelvo a decir que te juro que me enteraré.

Transcurridos lo tres días, en el que vencieron al tiempo jugando, contándose historias familiares, hablando de chicos y muchas cosas más antes que rezar como las habían obligado, las dos fueron llevadas hasta las duchas en primer lugar y a continuación al aula donde aguardaban el resto de compañeras, con Lucía Ripio a la cabeza esperando sobre el entarimado junto a la hermana Milagros.

- Señoritas, hay aquí llegan las hermanas que cometieron un terrible error, pero que gracias a sus rezos y profundo recogimiento vienen ya purificadas por el señor y con la intención de ser perdonadas también por ustedes.-dijo, la monja, mientras Lucía, movía su lengua en el interior de la boca con satisfacción.- Así pues, señoritas, tienen ustedes la palabra para dirigirse a sus compañeras.-

El silencio se hizo en el aula e Inés, empujada por la hermana Milagros, se colocó en el centro del entarimado para hablar.

- Yo solo quería deciros que siento mucho lo sucedido. Que se ha tratado de un terrible error por mi parte y que deseo que me perdonéis por mi comportamiento.-dijo la muchacha, sin saltarse una coma de lo que había pactado con María.-
- ¡Te perdonamos! .-gritaron todas las alumnas a coro, arrancando una media sonrisa de Lucía, que se preparaba para escuchar a María completamente ansiosa.-
- Tiene usted la palabra, señorita Tuffot.-le indicó, la hermana.-
- Compañeras, yo también quería deciros tras escuchar las palabras de Inés…-comenzó a decir, mientras Lucía, buscaba con sigilo las miradas de sus cómplices más estrechas.- Quería deciros que esto es una total injusticia y que moveré tierras y cielos para que a Inés y a una servidora le pidan perdón de rodillas…
- ¡Cayese, insensata! –gritó, la hermana, tirando de ella para la puerta al tiempo que un revuelo de risas y murmullos invadía el aula.-
- ¡Nosotras no hemos robado nada! ¡La Ripio pipi, es una mentirosa! …-gritaba, mientras la monja la tiraba de la oreja por el pasillo.-

Mary dijo...

La Repollo se la esta jugando...Maria es GENIAL!!!

Un bacio.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

veamos que sigue, no nos dejaras en ascuas ¿verdad?.
Saludos

apm dijo...

!Bien por María!, que lo que no es, no es, y así como el camino se demuestra andando, la dignidad se demuestra defendiendo la verdad, a capa y espada o con uñas y dientes, qué más dá... Salmorelli, que la Ripio caiga en su propia mentira, y de la superiora, ni te cuento... por fa, anda, que te cuesta

Un besote, por supuestisimo, de los gordos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 13


… El castigo que recibió María, fue ejemplarizante para el resto de alumnas del internado. Tras dos semanas de encierro en la celda de aislamiento y sin ser atendidas sus exigencias y súplicas para poder hablar con su padre, volvió de nuevo a clase con el resto de compañeras sin que la Madre Abadesa, se atreviese a ordenarle de nuevo que pidiera perdón en público ante la seguridad de que la hija del Maestre no había escarmentado con el duro castigo que se le había impuesto.

Pasaron los días y María, no podía apartar de su mente la cara de prepotencia de Lucía Ripio, cada vez que pasaba junto a ella. Los castigos impuestos por culpa de ésta, la habían privado de presentarse a varios exámenes, lo que suponía los consiguientes suspensos en algunas de las asignaturas que siempre les habían servido para arrancar los sobresalientes e incluso alguna matricula de honor. Pero una tarde, antes de la cena, mientras disfrutaba del tiempo de ocio en el patio junto a su amiga Inés, vio pasar a su adversaria camino del claustro donde la congregación tenía distribuías sus celdas y dependencias.

- ¿Dónde irá la Ripio pipi? –preguntó, Inés.-
- Vamos a seguirla, Inés.-indicó animada, María.-
- ¿Estas, loca María? , sino nos cogen para que queremos más.
- Has lo que quieras, Inés, pero yo tengo que enterarme que se trae entre mano esa estúpida.
- Ten cuidado, María, yo me quedo aquí y se veo algún movimiento raro te silbaré.-contestó, Inés, acostumbrada a vigilar en más de una de las trastadas que María emprendía dentro del internado.-

Al amparo de la caída de la noche y con la poca luz que alumbraba la entrada al claustro, María, se adentró en el sin hacer el más mínimo ruido. El edificio, distribuido como los viejos barracones del ejército, tenía forma de cruceta. En el centro, quedaba una pequeñita capilla dedicada al culto interno de las hermanas, y de esta partían dos largos pasillos contrapuestos en los que estaban las dependencias comunes para las monjas y en el otro las celdas de cada una de ellas.

La soledad reinante en aquél lugar daba realmente miedo. ¿A qué habría ido allí sola Lucía? , se preguntaba María, pensando que las hermanas estarían preparando la cena y al cuidado del tiempo de ocio de las alumnas. Con el corazón a punto de salírsele del pecho se decantó por girar hacia el ala de las zonas comunes, pero un portazo desvió su atención hacia el lado opuesto. Con paso lento, casi de puntillas, se fue acercando al pasillo de las habitaciones hasta detenerse frente a la puerta de la celda de la Madre Abadesa, al escuchar unas risas. Pegó su oreja a la puerta, con las pulsaciones a más de mil, pero no conseguía oír bien que sucedía dentro. Poco a poco, se fue agachando sin dejar de mirar hacia el otro extremo del pasillo, hasta que por fin puso el ojo en la cerradura, para mirar tras de ella.

No podía ser lo que estaba viendo. Lucía, se encontraba en el centro de la habitación mientras que la Madre Abadesa estaba sentada en su cama justo detrás. María, sin entender nada, intercambiaba sus miradas por el hueco de aquél postigo con poner la oreja para conseguir escuchar algo.

- Continúa, Lucía, ¿como le he dicho que tiene que hacerlo?-parecía decir la Abadesa.-

A continuación, descubrió como su contrincante se despojaba lentamente de la camisa y de la falda hasta quedarse en ropa interior.

- Muy bien señorita, su futuro marido sabrá apreciar la educación que le estamos dando.-añadía la monja, sin que Lucía abriese la boca.-

Cuando más confusa estaba María, ante el espectáculo que estaba presenciando el potente silbido de Inés, la alertó de que corría peligro…”

Mary dijo...

Yo no tuve esa clase de educación,la muy zo...,espero que Maria sea inteligente y sepa jugar sus cartas en el momento justo.

Como siempre sigo esperando más!!!!

Un bacio.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Presiento que esa abadesa es lesviana y abusa de sus alumnas. Y que por eso se fue llorando la otra hermana que ya no regreso. Creo que ahí tiene María un trabajo de su ordenanza de buenas costumbres.

Gracias, espero la continuación.

Liliana G. dijo...

¡Guuuaaaaaaau, qué arpía abusiva la Abadesa!
Me salgo de la vaina por saber cómo sigue... es lo que yo digo, disfruto leyendo varios capítulos juntos...

¡Bien Salmorelli! Siempre avanti.

Besos

apm dijo...

Salmorelli, muchas cosas hijo, vayamos por partes... osea que ahora que la cosa está en una intriga que ni pa qué, solo un capitulo... yo creo que tenias que haberte estirado y publicar dos o tres, y sacarnos del ascua, corcholis, no que ahora, tendremos que convivir con la impaciencia.
En cuanto a la Abadesa, si ya me daba muy malisima espina, ahora, la cosa está clara: es una hipócrita arpía de lo peor... mucha disciplina y mucho decoro pero yo me salto a la torera lo más sagrado que son las internas a mi cargo
Enfin, espero que con el silvido de Inés, María ponga pies en polvorosa y tenga via libre para seguir con las pesquisas sin levantar sospechas.

Un besote gordísimo, maestro

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 14


… De un brinco, María, se escondió tras un aparador apostado en el pasillo al oír el silbido de Inés y el rachear de las alpargatas de las monjas adentrándose en el claustro. Aguantando su respiración y pegada como una lapa a la pared oyó como los pasos se alejaban en dirección opuesta. Esperó un instante, y tras escuchar de nuevo el aviso de su amiga echó a correr para salir de allí tropezando con un macetero alertando con el ruido a la Abadesa, que rápidamente abrió la puerta de su celda viendo como la sombra de una muchacha se perdía por el pasillo sin la posibilidad de descubrir de quién se trataba.

Al salir al patio, agarró a Inés de la mano y echaron a correr sin mirar atrás hasta llegar al barracón del comedor.

- ¿Qué ha pasado, María? ¿Te han visto?
- No creo, pero tropecé con una maceta y escuché la voz de la Madre Abadesa a mi espalda.-explicó María.- Es muy fuerte lo que acabo de descubrir, Inés.
- ¿Estaba Lucía, con la superiora?
- Señoritas, pasen al comedor.-ordenó, la hermana Milagros.-
- Sí hermana.-contestaron al unísono al tiempo que llegaba Lucía, para incorporarse a la cena y la Madre Abadesa a pocos pasos de ella.-
- Mejor te cuento después, Inés.

Durante la cena, la Madre Abadesa, no dejaba de mirar inquisitoriamente a María, sospechando que ella era la desconocida que fisgoneaba en el claustro, pero ésta manteniendo la calma le devolvía la mirada con una media sonrisa de complacencia. Al llegar a su habitación, María, contó susurrando con todo lujo de detalles a su compañera lo que había descubierto a través del hueco de la cerradura de la celda de la monja. Inés, escandalizada confesó a su amiga que meses atrás la Madre Abadesa le propuso recibir unas clases particulares con las que forjarse para ser toda una mujer y señora de una familia distinguida incluyendo el comportamiento que debía llevar en la intimidad con su marido, pero que ella le contestó que su padre revisaba toda su formación con lupa y debía aprobar el impartirles esas clases. Al decirle esto, la Madre Abadesa retrocedió y dijo que olvidara aquella propuesta que sólo estaba destinada para un grupo de alumnas escogidas, añadiendo que jamás debía comentarlo con nadie, sino quería recibir algunos castigos.

- No puede ser, necesito hablar con mi padre, Inés, esto es un abuso. Tienen que saberlo nuestros padres, ¿Cuántas chicas estará en la situación de Lucía?
- Eso es imposible, María, ya sabes que las normas del internado dicen que debemos educarnos en la distancia y que solo podemos ver a nuestras familia en Navidad y en vacaciones de verano.-contestó, Inés.-
- A no ser…, que nos encontremos muy enferma, ¿verdad? –dijo, María, buscando un resquicio que rompiera esas normas del centro.-
- Por favor María, no te metas más en problemas.
- Tú déjame a mí, sabré como hacerlo.-apostilló, la hija del Maestre.- Ahora vamos a dormir…”

Mary dijo...

AAAAAAAAAAAAH ME MUERO!!!!! MAESTRO NO NOS DEJES ASÍ,... MARIA SABRÁ COMO HACER PARA SALIR DE AHY Y PONER A LA ABADESA MARCANDO EL PASO, AUNQUE CREO QUE NO SERA TAN FACIL PUFFF QUE MAL ROLLO!!!

GENIAL MAESTRO GENIAL!!!!
UN BACIO.

Liliana G. dijo...

Muy bueno Salmorelli, esto es como ver el teleteatro de la tarde... pero escrito, jajajaja Y mucho más emocionante por cierto...

Me encanta la intriga, el tema tiene todos los elementos necesarios para dejarnos en ascuas :)

Besos, querido amigo.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Esto se pone Muy intrigante y muy candente, no esperaras que nos esperemos mucho sin la continuación
¿Verdad Salmonelli

Saludos para todos.

Celia

salmorelli dijo...

Famili, vuestra animación con este relato me supera, y mira que yo estoy disfrutando. Así que no tengo más remedio que darle un achuchón. Un beso para todos.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 15


…Durante varios días, la hija del señor Tuffot, fingió estar enferma del estómago sin que las hermanas atendieran a su petición para avisar a su padre. Ni el viejo truco de calentar el termómetro con una lamparilla, ni las carreras y saltos en su habitación para romper a sudar y meterse en la cama dieron resultados para convencer a la Madre Abadesa, que parecía no estar dispuesta a consentir que María, truncara las buenas relaciones existentes entre la congregación y el Priorato.

Ante aquella terrible adversidad y convencida de que aún estando muriéndose, las monjas, no cederían a la hora de avisar a su padre. María, continúo pensando en otra alternativa que le pudiera servir para dar a conocer en el exterior de aquellos muros, los abusos y torturas que la mandamás de la Congregación Pasionista, ejercía sobre las alumnas del internado.

Durante el pequeño recreo de la mañana, María, corrió a la zona destinada a recibir las mercancías y proveedores del centro, para poner en marcha otro posible plan. Allí, la hermana Aurelia, encargada de la cocina y despensas, y muy diferente en el trato al resto de hermanas encargadas de la docencia, despachaba con el frutero intentando regatear el precio de las judías verdes.

- Pero, hombre de Dios, ¿Ni que fuesen de oro las judías?
- Hermana, ya le digo que en el mercado están carísimas y que no puedo hacerle mejor precio. ¿pero no me dirá usted que el aspecto de estas judías no son dignas para comérselas un rey? -contestaba el viejo vendedor, que llevaba más de una veintena de años proveyendo frutas y verduras al internado.-
- Bueno, mis niñas para mí son como las infantas para la Casa Real, ¡pero me tiene usted que bajar entonces las naranjas!
- De acuerdo, hermana Aurelia, que parece que usted debió nacer para comprar en los mercados de los moros…
- No se crea, también tuve la oportunidad de comprar en esos lugares a buen precio antes de tomar los hábitos, no se crea… -contestó haciendo reír al vendedor.-

A María, muy atenta y escondida detrás de las adelfas próximas a la entrada estaba a punto de terminársele el tiempo de recreo, pero esperó paciente a que descargara las mercancías para lanzarse con sigilo a la furgoneta del frutero.

- ¡Perdone, perdone! –exclamó, María, golpeando la puerta del vehículo, mientras se perdía la hermana Aurelia por las dependencias de la cocina.-
- ¡Chiquilla! , que susto más grande me has dado. ¿Qué te ocurre pequeña?

Tras soltar unas lágrimas y sin dar demasiados detalles al frutero, confió a éste un papelito donde venían las señas y teléfono de su familia para que contactara con ellos, pero el vendedor una vez que salió del internado no dudo en guardar aquella misiva en la guantera de la furgoneta sin demasiada intención de satisfacer los deseos de aquella muchacha, ya que podía arruinar su relación comercial con las monjas…”

Mary dijo...

NO NO NO,Esto no es un achuchón,esto es una venganza,pero hombre de Dios tu crees que puedes estar medio capitulo con Maria escondida mientras que la monja y el frutero pelean por el precio de las judias????...y ademas un frutero que le importa un carajo las niñas con tal de no perder la venta de sus judias escuchimirrizas...Anda Anda y que ONDULEN AL FRUTERO...MAESTRO desde luego intrigando y poniendo los nervios de punta eres el REY ademas de escribir bien....No es justo esto no se le hace a tus seguidores...seguire esperando,pero que te quede claro que esto no es un achuchón KAPICHE?!!!!!!

Un bacio.

Mary dijo...

AAAAAAAAAHHHH,espera,ahora he pillao tu jueguito,nos pones un comentario diciendo que das un ACHUCHÓN AL RELATO y luego nos dejas con un capitulo que no aclara nada...¿esto forma parte de la intriga?...¿esto quiere decir que hoy tendremos mas capitulos?...

Bueno tendre que esperarrrrrrr!!!!

Liliana G. dijo...

Tiene razón Mari, Salmorelli, vos sos el rey de la intriga :)

A no aflojar, prefiero la intriga a un relato aburrido.

Besos mil.

La abuela frescotona dijo...

Salmorelli , apura que me devora el morbo.... abrazos de Navidad para ti

apm dijo...

Salmorelli, ¿ya has visto como tienes al patio con la intriga, no?, pues yo, pese a que peligren mis uñas pefriero ese puntito intrigante, pero puntito, eh Salmorelli, en su justo término, que tampoco hay que pasarse.
... ni la fiebre, ni los dolores de estómago, y ahora ni el frutero !vaya por dios!, pues ya me dirás como se va a poner en contacto María con su padre, y encima aparentar que es ajena a todo para no levantar sospechas entre las monjas, que la abadesa la muy arpia como se cosque es capaz de to... y ya tiene la mosca detrás de la oreja
¿mañana el siguiente capítulo, maestro?

Un besote, como siempre, de los gordos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 16


…Al día siguiente, esperanzada en que el frutero cumpliría con su palabra, María, comenzó a explicar a Inés su plan para desbancar a la Madre Abadesa y la estúpida de Lucía, pero al salir al pasillo para los primeros rezos de la mañana se toparon de frente con la hermana Milagros, que parecía estar fuera de sí.

- ¿Te has fijado, Inés?
- ¿Qué habrá sucedido?
- No sé, pero llevaba el hábito manchado de sangre y la cara completamente blanca.
- ¿Qué estás diciendo, Maria? , yo no he visto nada. No seas así, llevara prisa por algo.
- ¡Señoritas! , anden ligeritas que llagan tarde al rezo.-ordenó, la hermana Aurelia, con su eterna sonrisa en los labios.-

A toda prisa, alcanzaron al resto de compañeras que ya iban entrando en la capilla.

- Aquí sucede algo extraño, Inés.-susurró en la cola de entrada, María.-
- ¿Pero que te sucede? , anda y entra.
- Inés, ¿Cuándo ha dirigido el rezo la hermana Aurelia desde que estamos aquí? –preguntó, la hija del Maestre, tomando asiento en los primeros bancos.-
- Nunca, ¿por qué?
- Pues porque va a ser. Siempre lo dirigen la Madre Abadesa o la hermana Milagros… y si te fijas ninguna de ellas está en la capilla.

Con aquella intriga disfrutaron al menos de un rezo sosegado y muy diferente al dirigido por aquellas hienas disfrazadas de religiosas, que extrañamente se encontraban ausente de sus obligaciones.

- Inés, tu dirás lo que quieras pero aquí ocurre algo gordo… ¿tampoco te has fijado en que la Ripio pipi también ha faltado?

Si más explicaciones para resolver tal enigma, continuaron sus tareas diarias sin que ninguna de las tres desaparecidas en los rezos, dieran tampoco señales de vida ni en las clases, ni en el recreo y ni en el almuerzo.

María, durante el tiempo de ocio revoloteó entorno a las compinches de Lucía Ripio en busca de respuestas, pero éstas cabizbajas la esquivaban en silencio cambiando continuamente de sitio en la sala de juegos.

- ¡Señoritas! , pueden pasar a cenar.-rugió la hermana Milagros, como surgida de la nada.-

Tras ella, Lucía, apareció con un ojo morado y los ojos hinchados de llorar. Nadie se atrevió ha acercarse a ella. Poco más tarde, tras la cena más silenciosa desde que comenzaron el curso, marcharon todas a sus habitaciones murmurando sobre lo sucedido…”

Mary dijo...

Sangre,ojos morados i inchados de llorar,la madre abadesa no asiste a los rezos....Por Dios,¿ que esta pasando aqui?

Maestro esto es lo más de lo más!!!!!

Un bacio.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Salmorelli
buen día, no esperaras que esperemos mucho para ver esta intriga ¿verdad?.
Así que sigue escribiendo por favor

Un abrazo de navidad.

Celia

apm dijo...

Vaya vaya, maestro... las hienas missing y la Ripio con un ojo morado y jartita de llorar, y la hermana Milagros descompuesta y manchada de sangre, vamos que aqui hay tomate y de los gordos

Se masca la tensión expectante en el ambiente, como en la cena esa sepulcralmente silenciosa que han tenido todas las internas...

Un besote gordo, Salmorelli

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 17


… - Bien, no sé a que se debe tanto misterio, pero dígale que pase, Leonor, no le tenga en la puerta.-indicó el señor Tuffot.-

Por suerte el Gran Maestre, se encontraba pasando unos días de asueto en su masía y no se estaba como de costumbre de viaje atendiendo negocios o asuntos concernientes al Priorato.

- Pase, pase.-indicó, al desconocido, desde su escritorio.- ¿Usted dirá?
- Señor, no quisiera que mal interpretara mi comportamiento, pero mi conciencia no me deja conciliar el sueño.
- ¿Quién le manda? ¿Cómo sabe mi dirección? –preguntó, Tuffot, inquieto por aquél visitante tan desaliñado.-
- Supongo que será su hija, no sé.-contestó nervioso.- Verá, yo soy un simple verdulero que entre otros negocios atiendo los pedidos del internado Pasionista.-añadió.-
- ¡María! ¿le ha mandado, mi hija? ¿qué le sucede?
- Realmente no lo sé, pero entiéndame, yo no quiero perder la clientela ¿me entiende? , si se enteran las monjas de esta visita no me vuelven a comprar ni tan siquiera un rábano.
- Tranquilícese señor, y haga el favor de explicarse. Descuide, que esta visita quedará entre nosotros.-apostilló, el Maestre.-
- No sé. parecía muy angustiada, señor Tuffot. Me pidió que intentara localizarlo, porque al parecer no la dejan contactar con usted. Pero, créame no tengo la menor idea de que va la historia. Solo sé, que la duda de que su pequeña se encuentre realmente en peligro me reconcome el sueño.

El Maestre, tras despedir al frutero en la puerta sin que éste admitiera una propina por confiarle el mensaje de su hija, enfureció por momento y contactó con su secretario personal para que le acompañara al centro donde cursaba estudios María.

- Señor, no me huele nada bien este asunto. Es muy extraño, ¿por qué no iban a dejar a su hija que lo llamara si se encuentra mal?
- Ya sabes Felipe, que estos Pasionistas se rigen por unas normas muy estrictas y que los tutores de las pequeñas, aceptamos bajo firma y contrato respetar los dictámenes de la Orden…
- ¿Y no puede tratarse de una rabieta de su cría?
- No lo creo, María, es ya toda una mujer y jamás me ha molestado por bobadas.-explicó a su secretario.- Vamos, no hay tiempo que perder. Llama al chofer.
- Señor, tranquilícese. Si usted lo cree así no hay más que hablar.

Al llegar al internado, fueron recibidos por la hermana Milagros, que se encargo de acompañarlos hasta el despacho de la Madre Abadesa.

- Madre Abadesa, el señor Tuffot, espera a ser recibido en la salita. Parece muy preocupado por su hija.
- ¡Hay Dios, hay Dios! , que de problemas. Hágalo pasar y vaya corriendo ha cerciorarse de que esa mocosa no este visible, yo me encargaré de tranquilizarlo. No se preocupe.
- Como usted ordene, Madre Abadesa…”

Mary dijo...

Bueeeeeeeeeeeeeno,esto es otra cosa,el frutero tiene conciencia,pero lo que no me puedo creer es que la abadesa de las narices intente conseguir que Maria no pueda ver a su padre...espero que el Sr.Tuffot sea mucho más inteligente y sepa con la clase de bicha que está tratando.

Un bacio

Celia Rivera Gutierrez dijo...

¡Hola! supongo que no permitiras que la bruja se salga con la suya y quede desprotegida Maria.

Saludos

Celia

PD espero más antes de navidad

sueños dijo...

Mi embriagador amigo. este es el tipo de escritura que alimenta mi tiempo de lectura. ya al dia, espero con ansias su continuacion

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 18


… -¡Señor, Tuffot! ¡Qué alegría verlo! , ¿Qué le trae por esta santa casa? –Preguntó, con tremenda y forzada alegría la Madre Abadesa.-
- Verá, Madre, pasaba cerca y me entraron ganas de hacer una breve visita a mi hija.- contestó, el Maestre, para quitar hierro a la información del frutero.-
- Vaya, vaya señor Tuffot….
- Sí, ya se que me va a decir que si las normas del internado…
- ¡No! Señor Tuffot, por amor de Dios… las normas del internado se quebrarían a la hora de satisfacer a un benefactor como usted de nuestra obra Pasionista, de esa manera tan desinteresada…-añadió la monja con hipocresía.-
- ¿Entonces? ¿le sucede algo a María?
- No, bueno… simplemente ha pasado una crisis de soberbia tras el retorno de vacaciones, pero ya la hemos encauzado de nuevo. Lo que sucede es que hoy esta de visita cultural y no se encuentra en el colegio.
- ¡Vaya! , no estaba al tanto de tal actividad…
- Ya, claro. Son tantas las actividades que intentamos buscar para nuestras alumnas a lo largo del año, que siempre hay algunas que no dan tiempo de ser informadas a los padres.
- ¿Puedo entonces quedarme tranquilo? ¿Mire, que me extraña eso de que mi hija padeciera un ataque de soberbia?
- Entiéndame, señor Tuffot, quizás no sea esa la palabra más acertada, pero ya sabe como son las adolescentes y la mano dura que debemos tener para educarlas y hacer de ellas mujeres preparadas y ejemplares para la sociedad el día de mañana…
- Bien, lo sé. No obstante, Madre Abadesa, desearía hablar con ella más tarde, aunque sea telefónicamente. Así que no la entretengo más, si me disculpa debo atender unos negocios y…
- No se preocupe, señor Tuffot, en cuanto regresen al centro le llamará por teléfono para su tranquilidad.-contestó, la religiosa corriendo a la puerta para despedirle.-

Desde el edificio de enfrente, María, junto a la hermana Milagros intentando sujetarla, presenciaba desde la ventana de su habitación como su padre marchaba hacia su coche sin poder hacer nada por llamar su atención. Tuffot, presintiendo su presencia se giró, pero la voz de su secretario volvió a desviar su atención hasta que por fin se montó en el auto para marcharse.

A continuación, María, fue llamada al despacho de la Madre Abadesa, para ser advertida de la llamada que más tarde tendría que realizar a su padre bajo su supervisión. Y hay de ella si denunciaba alguna actitud indecorosa por parte de la Comunidad.

Camino de vuelta, Tuffot, lleno de preocupación ordenó a su secretario que contactara con alguna “familia”, capaz de adentrase en las entrañas de la Comunidad Pasionista. Realmente pensaba que algo no iba bien en el colegio de su hija y debía ser muy cauto a la hora de actuar. Había demasiados intereses interpuestos y sin pruebas fehacientes no podría dar ni un solo paso…”

Mary dijo...

Esto se pone genial...¿que "FAMILIA" Será ?

Maestro,cuando Usted guste,puede continuar.

Un bacio.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 19


Pasaron días en el internado sin que pasara nada significativo más que un trato delicado hacia María por parte de las religiosas, tras cumplir ésta con su parte del trato de transmitir a su padre tranquilidad, para evitar más castigos ante las amenazas de la Madre Abadesa. Lucía Ripio, continuaba como ausente y su rendimiento escolar baja enteros cada día.

Por otra parte, el Maestre, continuaba moviendo hilos para averiguar que estaba sucediendo en el colegio, después de que las palabras de su hija por teléfono no llegaran a convencerlo de que la situación que estaba atravesando fuese tan apacible como decía ni como para borrar su gesto de contactar con el frutero para advertir de que se encontraba en peligro.

- ¿Felipe, que novedades tenemos?
- Señor, todo está preparado para infiltrar a una persona en la congregación.-contestó el secretario.-
- Explícate…
- Verá, consultamos con varias “familias” y confirmaron sus suposiciones. Los Pasionistas, no aceptaran ningún tipo de acusación sin pruebas… Parece ser que hace poco hubo una hermana de la congregación que colgó sus hábitos por problemas con la Madre Abadesa…
- ¿Podemos hablar con ella?
- La verdad es que estamos intentando hacerlo, pero hasta el momento se encuentra en paradero desconocido.
- Realmente curioso, ¿quien enviará al infiltrado? –preguntó con curiosidad, Tuffot.-
- El señor Zimmermann, se ha mostrado muy interesado en el asunto. Ya sabe que los “Pasionistas” han batallado en el pasado en contra de sus intereses y…
- Y el “Padrino”, quiere vendetta.
- Quizás. Lo único que nos pide es que no continuemos aireando el asunto para trabajar tranquilo.
- ¿Sabemos que hará?
- Parece ser que a través de la “Mater Nostra”, van a conseguir adentrar a un miembro de la “Familia” en el lugar dejado por la hermana Purísima… la que colgó los hábitos.-explicó, Felipe.-
- Interesante, Felipe. Esperemos que de resultado en poco tiempo.
- Por lo menos que los de en dos meses, que es cuando termina el curso y cuando la superiora del internado abandonará su puesto para ir a otro destino.
- Esperemos que sea así, te vuelvo a decir que esa monja se ha salido del camino y algo está sucediendo en el trato que da a sus alumnas. María, jamás hubiese actuado de esa manera, si estuviera justificado.-explicó, Tuffot.- además eso de que me dijera que María tuvo un ataque de soberbia… por Dios, conozco a mi hija perfectamente. Y la soberbia no existe en el vocabulario para definir a mi pequeña…”

Mary dijo...

PUFF,ME MUERO POR SABER!!!!,MAESTRO ¿TE PODRIAS DEJAR INFLUIR POR EL ESPIRITU NAVIDEÑO.Y PONER OTRO CAPITULO?..MENCIONAS AL "PADRINO"Y ME ENTRAN LAS PRISAS...¿QUIEN SERA LA INFILTRADA?, POR DIOS QUE INTRIGAAAAAAAAAAAA!!!!!!

PROGRESAS ADECUADAMENTE.

UN BACIO.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 20


Claudia, la “desconfiatta”, estaba al servicio de uno de los consiglieres del “Padrino” desde hacía ya varios años. Al servicio de ese ramo de la “Sagrada Sociedad de Hostelería”, que se alejaba de sus brazos sagrados y gremiales pero que servía para intermediar en muchos de los negocios de ésta. Era pieza fundamental para los servicios de inteligencia de la “Familia”, y su preparación en todos los campos, su madurez, belleza y sangre fría la hacían imprescindible en más de un asunto turbio.

Esta vez, debía interpretar el papel de religiosa para adentrase en las entrañas del internado en que permanecía la hija del Maestre, e intentar desenmascarar a la perspicaz Madre Abadesa. Los favores pendientes entre la “Mater Nostra”, sociedad secreta inmersa en el cogollo de la iglesia, y los hosteleros servirían para sellar y pactar todas las recomendaciones que hicieran que la “desconfiatta”, de origen italiano, entrara a formar parte de la Congregación Pasionista.

- Ya está todo atado, Maestre.-dijo, Felipe.-
- ¿Seguro que no habrá ningún hilo suelto? –preguntó, Tuffot, temeroso de levantar ampollas entre todas los sociedades que estaban sumergidas en aquél juego.-
- No tenga la menor duda, señor. El señor Zimmermann, se ha puesto al mando de la operación y utilizará a la persona más adecuada para la investigación.-contestó, el secretario.-
- ¿Crees que hago bien, Felipe?
- Señor, si me lo permite, estamos hablando de mucho más que de la seguridad de su hija… estamos hablando de la seguridad del linaje del Priorato…
- Llevas razón, no debemos tener dudas al respecto. Está en peligro la sucesión de nuestra obra.-sentenció, Tuffot.- Deberemos un “favor” a la “familia”, pero saldaremos cuanto antes la duda con ellos.

Esa misma tarde, el operativo de informar al centro, desde la sede central de los Pasionistas, sentó como un jarro de agua fría a la Madre Abadesa que ya se había encargado de aclarar que podía continuar hasta final de curso con las religiosas que tenía en nómina, y así salir a flote, sin extraños de por medio, del lío en el que se había metido.

- Hermana Milagros, quiero que reúna a la congregación para advertirlas de que mañana nos llega a la comunidad una nueva hermana, para suplir la baja de la hermana Purísima.-dijo, la Abadesa, con cara de pocos amigos.-
- ¿La conocemos del noviciado o de algún retiro, Madre? –preguntó, su subalterna ingenuamente.-
- No creo, hermana. Se trata de la hermana Natividad. Al parecer la envían desde nuestra sede en Roma. No sé nada más de ella.-contestó revisando el expediente.- Según parece está preparada para clases de canto, educación física, latín… y poco más. Que es huérfana y que no se le conocen familiares cercanos…”

Mary dijo...

Si le dicen "LA DESCONFIATTA" por algo sera...ahora que se prepare la Madre abadesa,por que aunque "LA DESCONFIATTA"este separada de los brazos sagrados y gremiales,segurito que hace su trabajo como la mejor...Como me gusta, Maria tendrá una buena aliada.

GRACIAS MAESTRO,¿Sera que tienes espiritu navideño?


Un abbraccio forte con un bacio!!!!

apm dijo...

Ay por dios la de cosas que han sucedido... el frutero finalmente tenía corazón y puso en aviso al padre de María, la Ripio parece que no levanta cabeza !pobre!, la Madre Abadesa trajinando y maquinando impunemente la muy arpia, y ahora EL Padrino va a meter en el convento a una infiltrada a su servicio que le llaman "la desconfiatta" que va a ocupar el puesto de la hermana Purísima, la que abandonó el convento de prisa y corriendo y llorando... madre mía Salmorelli, cuantísima intriga... esto se pone mucho más que interesante... que venga ya la hermana Natividad y espero leer como a ésta no logra darle pares y nones la Madre Abadesa, y que trama urdirá la desconfiatta para desenmarañar la madeja

A la espera de más capítulos, un besote, ya sabes, de los gordísimos

Mary dijo...

HOLA COMPAÑEROS
TENGO UN RECADITO DEL MAESTRO PARA TODOS VOSOTROS, DEVIDO A PROBLEMAS AJENOS A SU COMPETENCIA NO TIENE SERVICIO DE INTERNET, A SI QUE EN SU NOMBRE…FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO PARA TODOS…Y YO APROVECHO Y OS DIGO LO MISMO.

FELICIDADES, UN ABRAZO ENORME.!!!!

(Maestro, misión cumplida)

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 21


Con cara de dulce doncella que presta servicio y entrega en cuerpo y alma a Dios, la hermana Natividad, fue presentada al resto de la congregación y más tarde a las que iban a ser consideradas sus alumnas. Absolutamente nadie pudo advertir que aquella monja mojigata estaba acostumbrada a lidiar en otros frentes con grandes magnates, mafiosos y todo tipo de alimañas que deambulan por los suburbios de nuestra sociedad.

La Madre Abadesa, obvió sus conocimientos en canto, latín y otras asignaturas para las que podía ser de utilidad al colegio, y la encasilló al frente de impartir educación física y gimnasia. Además, pensó para ella las tareas de limpieza y de apoyo en la cocina junto a la hermana Aurelia. Pero, la “desconfiatta”, sin contrariar en absoluto a la superiora asumió su roll y mostró de buen agrado su sumisión y disposición a la hora de desempeñar las tareas encomendadas.

- A ver señoritas, deseo que todas hagáis un esfuerzo por conseguir mejorar vuestras notas de evaluación en esta asignatura. Sepan ustedes, que el deporte y el ejercicio, contribuyen a despejar vuestras mentes y las hace mucho más operativas para la dedicación en otras materias.-dijo en el patio de recreo la hermana Natividad.-
- ¡Pues a ver quién convence a Rosa! –gritó una de las compinches de Lucía Ripio, mofándose de una compañera algo pasadita de peso.-
- Señorita, haga el favor de salir de la fila.-indicó, la “desconfiatta”, a la “bromista”.- ¿Quién es Rosa? –preguntó a continuación.-
- Yo soy Rosa Menéndez, hermana.-contestó la chica dando un paso al frente y completamente sonrojada.-

Al ver el trasfondo de la mofa de la primera, la hermana Natividad, decidió seguir las normas del centro y enviar a la amiga de Lucía al despacho de la Madre Abadesa, pero ante su orden pudo comprobar como ésta última se ponía de rodillas delante de ella para suplicarle que no lo hiciera.

- Levántese, señorita, y pida perdón inmediatamente a su compañera.-ordenó.- A continuación dé diez vueltas al patio corriendo.-añadió al comprobar el espanto que suponía para las niñas el hecho de ir a visitar a la superiora.-

Mas tarde, durante la cena, inspeccionó con la mirada cada rincón analizando el fondo que ocultaba cada una de las hermanas, reafirmándose en el temor que las alumnas sentían hacia el ogro de la Abadesa. Al finalizar los últimos rezos, la hermana Aurelia, la acompañó hasta su celda, ubicada pared con pared con pared con la de la superiora deseándole de nuevo una buena estancia en la Comunidad.

- Gracias, hermana, parece que es usted la única que se alegra de mi llegada.-contestó.-
- No se preocupe, hermana, siempre reciben a las nuevas con ciertas reminiscencias, pero en unos días verá como todo cambia.-contestó la cocinera.-
- Eso espero, hermana. Vaya usted con Dios.
- Así sea, hermana Natividad.

Al quedarse sola, comenzó a desembalar su ligero equipaje entre el que escondía algunos aparatos para comunicarse con el exterior…”

Mary dijo...

No estaria nada mal que la Desconfiatta hiciese correr un poquito a la madre abadesa...MAESTRO,despues de cuatro dias hay un poquito de mono,pero solo un poquito...podrias regalarnos algun capitulo mas ¿no?,bueno si cuela,cuela.

Un bacio

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 22


…Pasaron unas semanas en las que la hermana Natividad, recabó pequeños detalles sobre la dureza de la educación entre aquellos muros Pasionistas, pero sin que descubriese nada alarmante que se saliera de dicha doctrina caracterizada por su severidad y rectitud a la hora de educar a las niñas. Descubrió los bandos bien diferenciados entre las seguidoras de Lucía Ripio y las de María Tuffot. La voz de mando de la Madre Abadesa y su lugarteniente, la hermana Milagros, y la discreción y entrega de la hermana Aurelia y como pasaban inadvertidamente en el transcurrir del día a día el resto de hermanas que conformaban la congregación.

Una tarde, durante el tiempo de ocio, se encargó de organizar unos juegos en la biblioteca para todas aquellas niñas que lo deseasen. Todas, excepto una, acudieron a su llamada. La hermana Natividad, gracias a su trato hacia las pequeñas se había hecho dueña y señora de todas ellas.

- ¿Y Lucía, no quiere jugar con nosotras? –preguntó, a sus amigas.-
- No sé, hermana. No sabemos donde se encuentra.-contestaron éstas.-

Tras plantear un juego en el que debían acertar palabras a través de gestos, creando dos equipos, María, se acercó a ella.

- Hermana Natividad, Lucía, puede que se encuentre con la Madre Abadesa.
- ¿Por qué lo dices con esa cara de preocupación, María? –le preguntó, retirándola del resto de compañeras.-
- No es preocupación hermana.-contestó sin terminar de fiarse de la monja.- simplemente es que la superiora da clases particulares a Lucía.-añadió.-
- ¿Clases particulares? ¿Y porqué a ella nada más?
- No sé hermana.-volvió a contestar, echando a correr hacia el resto de compañeras.-

Aprovechando lo distraídas que se encontraban las chicas jugando, se acercó al pasillo al ver pasar a la hermana Milagros.

- Hermana, ¿la Madre Abadesa, da clases particulares?
- ¿Quién le ha dicho eso, hermana? –preguntó, la segunda de abordo, arqueando sus cejas con desprecio.-
- No, nadie, solo se lo pregunto porque en otros centros las superioras lo hacen, y no me importaría ayudarla en esa tarea en mis horas libres.
- ¿En sus horas libres? , no sea infeliz, hermana. Usted no tiene horas libres, ¿acaso esta reluciente como una patena todo el centro?
- Lleva razón hermana, ha sido un atrevimiento por mi parte.

Seguidamente, despisto a la hermana y corrió hacia el pabellón de la congregación en busca de Lucía, pero al cruzar el patio se topó con la adversaria de María…”

Mary dijo...

PROGRESAS ADECUADAMENTE!!!!

UN BACIO.

Liliana G. dijo...

Hola Salmorelli, ¡ya estoy de vuelta!
Me hice una panzada de capítulos seguidos que no te cuento :)

A fuerza de ser reiterativa te digo que esta historia está genial y que me sigo quedando con la intriga capítulo tras capítulo...

¡Avanti!

Besos, amigo.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 23


…La hija menor del afamado señor Ripio, no se detuvo ante el intento de la hermana Natividad por saber que le sucedía al ver como lloraba desconsoladamente. A pocos pasos de ella apareció la Madre Abadesa, dando grandes zancadas.

- ¿Algún problema con la señorita Ripio, Madre?
- Ninguno hermana.-contestó tajante.- Vayamos a cenar, no se meta donde no la llaman.-añadió.-

Durante la cena no apartó su vista de Lucía, que sin probar bocado parecía ausente de aquél momento tan celebrado por el resto de compañeras al terminar la jornada. María, desde la mesa de enfrente murmuraba con Inés aquella escena apostando por lo diferente que resultaba la nueva maestra de gimnasia.

Al llegar a su celda tras los rezos, la “desconfiatta”, sigilosamente espió a través de una pequeña cámara colocada en el interior del habitáculo de la superiora cada uno de sus pasos. La monja, se despojaba libidinosamente de sus hábitos y tomaba entre sus manos lo que parecía ser un álbum de fotos que no llegaba a vislumbrar desde el puesto de observación. A continuación, vio como se tumbó en su cama, se remangó el camisón y comenzó a masturbarse sin ningún pudor y sin silenciar sus gemidos de placer. (Hija de puta), pensó Claudia, mientras presenciaba como se retorcía de placer besando el álbum. Tras terminar con los tocamientos observó como se incorporaba y se ponía de rodillas ante un enorme crucifijo clavado en la pared, comenzando a fustigarse. Sin dejarse atrás detalle alguno, la infiltrada, transcribió todo lo acaecido en el día y salió silenciosamente hacia el pabellón donde descansaban las alumnas en busca de nuevos datos.

Con decisión, utilizando su destreza, abrió la habitación de María e Inés, sobresaltando a las pequeñas que dormían ya placidamente.

- Psssshh. Tranquilas, no gritad.-indicó, la hermana Natividad.-
- ¡Que hace aquí, hermana! –gritó, María.- ¿Qué hemos hecho ahora?
- ¿Alguna emergencia? –preguntó al unísono Inés.-
- Tranquilas, señoritas, debéis confiar en mí. No hagáis ruido.
- ¿La envía la Madre Abadesa?-preguntó, Inés, rascando sus ojos soñolientos.-
- Nada de eso, quiero ayudaros, pero para eso debéis confiar en mí.
- Usted dirá, hermana.-contestó, María, dubitativamente.-
- Sé que ustedes deben saber lo que está sucediendo aquí. Por favor, contádmelo, os puedo ayudar. ¿Qué está sucediendo con Lucía Ripio?
- Verá, hermana…

Al punto, que la hija del Maestre, comenzó a explicarle con detalles todo lo acontecido hasta el momento se oyeron pasos por el pasillo que las hicieron enmudecer…”

Mary dijo...

Yo MAESTRO,si me lo permites y si no tambien,no lo pienso lo digo...Que hija de la gran PUTA, menos mal que "LA DESCONFIATTA" ya tiene pruebas para empezar a actuar...puff MAESTRO esta genial genial.

Un bacio.

Liliana G. dijo...

A la Abadesa es para ponerla a rezar de rodillas sobre vidrio, es lo menos que se merece :)

¡¡QUÉ INTRIGA!!

Dale Salmo, apurate a publicar lo que sigue, porque me muerdo los codos de la ansidedad...

Besos

susy dijo...

acabo de leerme los 23 capitulos y me parece que esta bastante bien ya veremos como sigue .saludos susi

salmorelli dijo...

Bienvenida, Susi, espero que sigamos por buen camino para no quedar en mal lugar. Si has soportado los primeros 23 estás ya vacunada. Gracias

susy dijo...

encantada de conocerte a mi tampoco me gustan los amigos invisibles.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 24


…El peligro pasó, y las muchachas empaparon de todo detalle a la “desconfiatta”, que impasible atendía a cada una de las explicaciones de María Tuffot. Más tarde, sin llegar a delatarse, les pidió confianza en ella y que por favor no hablaran con nadie más del encuentro que habían mantenido.

A la mañana siguiente discretamente se acercó hasta el frutero, que accedió bajo recompensa a cooperar, para entregarle una nueva misiva que hacerle llegar al Gran Maestre.

- Felipe, parece que la enviada del “Padrino”, tiene la situación bajo control.-explicó Tuffot.- Sería conveniente avisar a nuestro contacto en la “Mater Nostra”, para allanar el camino con los “Pasionistas” una vez que descubramos a la superiora.
- Señor, no se preocupe. Así lo haré.-contestó el secretario.- ¿Pero de verdad que su hija no corre peligro?
- Esa mujer parece ser la mismísima piel del diablo, pero no creo que este preparada para enfrentarse con Claudia. ¡Es muy astuta!

La hermana Natividad, esperó paciente durante el día hasta llegar al tiempo de ocio para realizar una fugaz visita al despacho de la Madre Abadesa.

- Madre Abadesa, ¿Cuándo viene el confesor? –preguntó, nerviosa.-
- Los viernes, hermana.-contestó sin levantar su mirada del libro de cuentas de la Congregación.-
- ¿Y no es posible que venga antes? , necesito confesión.-aseveró, la “Desconfiatta”, llevándose las manos a la cara y rompiendo a llorar.-
- ¡Hermana! ¿Qué le sucede, parece como si hubiera usted matado a alguien?-preguntó, mirando por encima de las gafas de lectura que llevaba puestas.-
- No, Madre, no he matado a nadie, pero me siento sucia.-contestó, despertando el interés de la superiora.-
- ¿Sucia? ¿En qué ha pecado? –preguntó, quitándose las gafas.-
- ¿De veras puedo contárselo, Madre? –contestó, limpiando sus lágrimas.-
- Claro, hermana, soy su superiora.
- Verá, esta pasada noche, tuve un sueño que me arrastró hasta el pecado de la carne…
- Cuente, hermana, tranquilícese. Yo estoy aquí para ayudarla, ¿qué soñó?
- Es repugnante, Madre, no se… Sentí la necesidad de tocar mis pechos, estaba como poseída, y me dejaba arrastrar por el pecado…-continuó, volviendo a romper a llorar.-
- ¿Hermana? , los sueños son traicioneros, ande, no se ponga así…

En el momento en que llevada por la atracción del pecado de la hermana Natividad, parecía caer seducida en sus brazos para consolarla, la hermana Milagros, irrumpió en el despacho sin llamar.

-¿Sucede algo? –preguntó asustada al ver a las dos monjas casi abrazadas.-

Y aprovechando la entrada de la lugarteniente de la Madre Abadesa en el despacho, Claudia, aprovecho para salir corriendo dejando a la superiora con la miel en los labios, crucificando con la mirada a la monja recién llegada…”

Mary dijo...

Realmente muy astuta,esta monja si que me gusta.

ultimo dia del año y nos tenemos que quedar con la intriga puff.

progresas adecuadamente!!!!!!

Un bacio.

Liliana G. dijo...

Siempre nos dejás en el punto justo de intriga, Salmorelli, me encanta...

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

¡¡FELIZ 2010!!

Besos

(Primer comentario del año :)

Liliana G. dijo...

¡Epa! ¿Cómo que todavía es 31 de diciembre en este blog y a esa hora?

¡Esto es traición! jajajaja

¿Estaremos en otra dimensión aquí?

Mary dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mary dijo...

LILIANA G. dijo...

Siempre nos dejás en el punto justo de intriga, Salmorelli, me encanta...

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

¡¡FELIZ 2010!!

Besos

(Primer comentario del año :)


AHORA SI LILIANA,TU COMENTARIO EL PRIMERO DEL AÑO 2010, !!FELIZ AÑO ¡¡

susy dijo...

me gusta me gusta esto promete.FELIZ AÑO

Liliana G. dijo...

Jajajajaja ¡Gracias Mari! Cuando yo digo que estás en todas es porque lo estás! :)

Salmorelliiiiiiii... estoy esperando en to be continued :)

Besazos

Mary dijo...

jajajajajjaj,No queria dejarte sin el capricho Lili...Salmorelli,continua pronto y dale tú tambien el capricho a Lili anda que tu puedes jeje...

Besitos para los dos!!!!

annasunn dijo...

Feliiz año!!Por fin estoy por aqui,ya me he puesto al día.Valla tipeja la "P" Abadesa.Pero nuestra Maria es valiente y con la ayuda de la infiltrada,la van a desenmascarar.

Besitos para todos,os echaba de menos y bienvenida Susi a esta "Familia".

susy dijo...

Muchas gracias Annasunn es un placer.besos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 25


…La “Desconfiatta”, abordó a Lucía Ripio en el pasillo en el momento en que esta abandonaba su habitación.

- Entra de de nuevo en tu habitación, Lucía, tengo que hablar contigo.-le dijo, empujándola con suavidad.-

Asustada, la muchacha, hizo lo que le ordenaba la hermana Natividad, sentándose temblorosa en su cama.

- Lucía, debes confiar en mí.-dijo, la infiltrada, para intentar tranquilizarla.- Sé lo de las clases particulares con la Madre Abadesa… y por eso quisiera que lo compartieras conmigo para intentar ayudarte.

Lucía, con el rostro impasible se puso en pie y bajando su mirada comenzó a despojarse de su uniforme, sin que la enviada del “Padrino” pudiera articular palabra alguna ante lo que estaba viendo.

- ¿Qué estás haciendo? –preguntó desconcertada.- ¿por qué te desnudas?
- ¿No quería usted también darme clases, como la Madre Abadesa?
- No pequeña, vístete.-ordenó, Claudia, comprendiendo el trauma de Lucía.- Yo no quiero hacerte daño, estoy aquí para ayudarte. Ven aquí, siéntate a mi lado.

La muchacha, obedeció y escuchó atentamente las indicaciones que la hermana Natividad le daba para librarse de una vez por todas de las vejaciones de la superiora del internado. Tras una larga charla en la que terminó por derrumbarse, Lucía, aceptó la mano que le tendía la monja, aceptando su proposición de pedirle ayuda si la bruja intentaba de nuevo abusar de ella.

Más tarde, Claudia, volvió a la carga para desenmascar ante los ojos de su Congregación a la Abadesa. Con sigilo repasó las conexiones de las cámaras dispuestas para filmar en el interior de la celda de la superiora y corrió a buscarla. (Lo que una tiene que hacer), pensó.

- ¡Madre! –gritó, para llamar su atención en el patio del colegio.-
- Dígame hermana, pero haga el favor de no gritar.-contestó, acercándose a ella.-
- Verá, Madre Abadesa, es en relación a lo que le conté…
- Ya sé hija, pero este no es lugar ni momento para atender a su confesión. Tenemos que atender a los rezos de la tarde -contestó sin dejarla terminar.- venga esta noche a mi celda y veremos como puedo mitigar esos pecados que la atormentan.-añadió.-
- ¿De veras podrá usted ayudarme, Madre? , mire que mi alma está perdida… esos sueños no me abandonan y cada minuto que pasa, siento que estoy traicionando estos hábitos tan sagrados…
- Tranquila hija, entiendo por lo que está usted pasando. Yo la ayudaré…”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 26


…Antes de terminar de cenar, Claudia, marcho al patio para entregar al frutero, a través de la cancela, la misiva que explicaba que esa noche era la elegida para llevar a cabo su misión. Al regresar al comedor, la Madre Abadesa y Lucía Ripio, habían desaparecido.

- ¡Hermana Natividad! –exclamó, María, al verla aparecer.-
- No puedo ahora, María, tengo cosas que hacer.-le contestó, viendo que estaban en peligro sus propósitos.-
- Espere, hermana.-dijo la hija del Maestre, acercándose hasta ella.- La Madre Abadesa, ha vuelto a llevársela…
- Lo sé, tranquila…
- Esta vez, Lucía, parecía buscar ayuda, y la Abadesa parecía muy enfadada.
- Tranquila, María, yo arreglaré esto.
- ¿Algún problema, hermana Natividad? .-preguntó, la hermana Milagros, atenta a la conversación que mantenía con la heredera de los Tuffot.-
- No, hermana.
- Entonces, haga el favor de ayudar a la hermana Aurelia, con el fregado.
- Enseguida, hermana.-contestó, obediente la “Desconfiatta”, mientras que María volvía a su silla antes de que cayera sobre ella algún castigo.-

Al entrar en la cocina, la hermana Aurelia, la miró sonriente sin preguntarle absolutamente nada a cerca de su tardanza. Claudia, sin aparentar nerviosismo, se disculpó de nuevo esgrimiendo que le había sentado mal la comida y que debía ir al baño.

- Corra, hermana, corra. Creo que ha podido ser de la crema, ya le dije al frutero que esos puerros no eran como los de siempre.
- Gracias, hermana, enseguida vuelvo.

Mirando tras la ventanilla de la puerta de la cocina, advirtió que la hermana Milagros, estaba ensimismada con los rezos de la noche en el comedor, y que era buen momento para su huída hacia el pabellón.

Al llegar a la puerta de la celda de la superiora, pegó su oreja a la puerta y oyó con claridad como la Abadesa interrogaba a la señorita Ripio con ira.

- ¡Este silencio le va a costar muy caro señorita!-gritaba.- Por última vez, ¿qué hacía usted en su habitación con la hermana Natividad?

Aterrada por el peligro que corría la muchacha y sus propios planes, si Lucía hablaba, Claudia tocó a la puerta enmudeciendo la riña de la superiora.

- Aún no he terminado, Milagros.-contestó.-
- Madre, soy la hermana Natividad.
- Pues vuelva más tarde, ahora no puedo atenderla.
- Más tarde será demasiado tarde, Madre Abadesa.

La superiora, contrariada por la contestación de Claudia, abrió la puerta con la cara desencajada y despachó a Lucía, haciéndola pasar.

- ¡Señorita! Está conversación continuará mañana. ¡No lo olvide! –gritó a Lucía antes de dar un portazo, mientras ésta corría por el pasillo.-….”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 27



… - ¿Y a usted que le sucede? ¿Cree que puede interrumpir mis labores a su antojo? –preguntó a la “Desconfiatta”.-
- Madre, perdone mi comportamiento, pero esos pensamientos impuros están a punto de volverme loca… deseo morir…-explicó, echándose a llorar.- Y ahora al ver a esa chica… ¿le ha contado algo?
- ¿Algo? ¿qué es lo que sucede, hermana? –preguntó, la Abadesa, nerviosa.-
- Madre, verá…
- Tome un poco de agua y sosiéguese.-indicó, acercándole un vaso.-
- Gracias, Madre, como le iba diciendo. Es esa cría…
- ¿Qué le sucede con la señorita Ripio?
- Es ella la que se aparece en mis sueños…-contestó, despertando la lívido de la superiora.-
- Explíquese, hermana.
- Si, Madre, es con ella, con la que pecó en sueños… Me dejo llevar por su desnudez y sucumbo ante el tacto inocente de sus pechos…
- ¡Cállese! ¿sabe la gravedad que tiene lo que me está contando?
- Sí, Madre, por eso estoy pensando en abandonar la Congregación e incluso quitarme la vida por traicionar mis votos hacia Dios.-contestó, demostrando una teatralidad innata.-
- No diga bobadas, hermana.-contestó, haciéndole el gesto de que fuera a sentarse junto a ella, pero sin que Claudia, atendiera al gesto para no perder el objetivo de la cámara.- Ésta bien, si el infiel no va a la montaña…-añadió, la superiora, sentándose junto a ella.-
- No son bobadas, Madre, siento como si palpitaran mis partes al estar cerca de ella…
- Calle, calle, todo eso tiene remedio, hermana. Verá todas hemos pasado por tentaciones carnales. Hasta el mismísimo Nuestro Señor Jesucristo. No debe ofuscarse.-añadió, agarrando sutilmente su rodilla.
- Entonces, ¿qué debo hacer, Madre? ¿fustigarme? ¿colocarme un cilicio? Dígame, ¿qué debo hacer?
- No se angustie.-dijo, secándole las lágrimas.- quizás yo pueda ayudarla más de lo que usted cree.

A reglón seguido, la superiora, la convenció de que si una vez sentía en su cuerpo el desahogo de la carne, quizás su lujuria cambiaría de rumbo y viviría una vida monacal más sosegada. La “Desconfiatta”, segura de que la Abadesa había mordido el anzuelo, se dejó llevar como una mojigata entre sus redes. Sucediéndose, todo tipo de caricias y besuqueos, intentado siempre que se quedaran nítidamente recogidas en las cámaras. La Madre Abadesa, sucumbía ante las artes amatorias de la “Desconfiatta”, para su desgracia, mientras que la infiltrada aprovechaba para vejarla y hacerla disfrutar, vengando así las atrocidades cometidas sobre, no se sabe bien, cuantas muchachas a lo largo de su dirección en el internado…”

Mary dijo...

Maestro, aqui me encuentro con Susi y despues de leer los tres capitulos,(tres capitulos !!!! )nos hemos quedado flipando,...madre mia la "Desconfiatta"lo que tiene que hacer para no fallar a sus superiores,es toda una profesional...seguimos esperando más.

Un bacio
Susi y mary

(gracias por los capitulos de hoy)

Liliana G. dijo...

Salmorelli, yo no estoy ni con Mari ni con Susi, pero también me quedé flipando con esta seguidilla de capítulos :)

¡Qué escándalo de monja, se merece una piña bien puesta!

La cosa va llegando a la culminación de la intriga, espero los próximos capítulos, y si son dos o tres juntos... ¡mejor!

Besazos

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Salmoreli
Gusto en saludarte a t{i y a la familia lectora.

Gracias por los capitulos.

BRAZO PARA TODOS

apm dijo...

Ya estoy de vuelta de las vacances, y, !qué de cosas han pasado en estos cinco capítulos!... la Desconfiatta se ha infiltrado perfectisimamente en la congregación, ha conseguido además el apoyo y la confianza de María e Inés y hasta de Lucía Rippio, y ahora, cual Spielberg, rodando escenas subiditas de tono con la Abadesa: al fin pruebas y !menudas pruebas!, ni que decir tiene que se va a liar una buena cuando salga a la luz todo lo rodado... !madre mía!
Please, please, más capítulos maestro.

Un besote, ya sabes, de los gordísimos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 28



… Claudia, a primera hora de la mañana, hizo llegar los informes e imágenes de la Madre Abadesa en plena acción a través del frutero hasta el Maestre, para que éste pusiese en marcha el operativo para despachar de una vez por todas a la superiora de manera magistral ante su Congregación, cuando se precipitaron los hechos.

Lucía Ripio, desde la ventana de uno de los pasillos de las habitaciones, observó desconsolada como la “Desconfiatta”, bromeaba a escondidas bajo el atrio con la Abadesa sintiéndose completamente traicionada. María, al cruzarse con ella y descubrir su contrariado rostro, se acercó con rapidez al frío cristal de la ventana, descubriendo también la complicidad entre las dos monjas. Poco después, la hija del Maestre, abordó enfurecida y sin atender a las palabras de reclamo por parte de Inés, a la madre Natividad en el patio para pedirle explicaciones completamente fuera de sí.

- ¿En usted debía confiar, hermana?
- María, ¿qué te sucede? , ven acá.-le dijo la “Desconfiatta”, tirando de ella para no llamar la atención de las demás muchachas.-
- Es usted una hipócrita, hermana Natividad. ¿Y usted me pidió confianza?
- Sí, así lo hice, y así lo hago, ¿Se puede saber que te sucede, niña? –preguntó irritada, Claudia.-
- La he visto tontear con esa bruja. ¡Sí con esa bruja! , y ahora si quiere corra a decírselo y que venga a castigarme. Me da exactamente igual…-explicaba María, elevando el tono de voz hasta que la enviada de la “Familia” le asestó un guantazo, para tranquilizarla.-
- ¡Cállese de una vez! ¿no ve que lo va a estropear todo? –dijo, mordiéndose el labio inferior.-
- ¿Y cómo puedo creerla, maldita sea?
- Tenga, lea esto. No puedo hacer más por tranquilizarla, quién me envía para ayudarla me dijo que esto le tranquilizaría.-le explicó acercándole un viejo papel doblado.-


María, desdobló con cuidado y comenzó a leer;

“…Porque mi mundo emerge del misterio
Es que trasciendo con el alma la distante cercanía
Donde cabalga el viento en pos del verbo…”

Una lágrima, resbaló por la mejilla de María a la vez que suspiró profundamente ante la incrédula mirada de la “Desconfiatta”.

- ¿parece que le ha tranquilizado?
- Sí hermana…, ya veo que la manda mi padre.
- ¿Su padre?
- Sí, estos versos son de Liliana García. La escritora preferida de mi padre, y que tanto me gustan.
- Vaya, ¿me dejará trabajar ahora? -Preguntó, la enviada, al tiempo que un grito ahogado sesgaba la conversación.-…”

Mary dijo...

al tiempo que un grito ahogado sesgaba la conversación.-…”

HAY MADRE, NO QUIERO NI PENSAR DE DONDE SALE ESE GRITO,PERO HAY ALGO QUE ME INTRIGA,¿ EL FRUTERO ES REALMENTE DE CONFIANZA? O LAS PRUEBAS CORREN PELIGRO...BUENO,NO QUEDA OTRA QUE ESPERAR.

GRACIAS POR ESTE CAPITULO,UN MAESTRO ES UN MAESTRO.


UN BACIO.

susy dijo...

Bueno,bueno. Draco no se fia del frutero pero de la ke yo no me fio es de la ripio.bueno ya lo iremos viendo.un beso espero ke ahora ke han pasado las fiestas nos escribas mas amenudo.

Liliana G. dijo...

¡¡AAAAAAAAAAHHHHH, SALMORELLI!! ¡¡QUÉ GRATA SORPRESAAAAAA!! JAJAJAJAJAJA

PARA COLMO DE QUE ME DEJÁS CON LA INCÓGNITA CAPÍTULO POR CAPÍTULO, RECIBO TAMAÑO HOMENAJE...

¡¡GRACIAS MIL!!

ME SIENTO FELIZ....

BESAZOS :)

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 29


…La imagen de Lucía Ripio, con su uniforme bañado en sangre, jamás se borraría de la mente de María, a lo largo de toda su vida. El cuerpo sin vida de la Madre Abadesa, yacía a sus pies, mientras su adversaria la contemplaba con los ojos fuera de sí con un cuchillo entre sus manos. La hermana Natividad, corrió hasta ella para evitar males mayores y la hermana Aurelia, corría hacia el resto de muchachas para ordenarles que entraran en su barracón.

La misión de la “Desconfiatta”, llegaba a su término demasiado tarde para haber lavado la imagen de la Congregación ante la opinión pública. Ésta huyó antes de que fuera descubierta su verdadera identidad, y el colegio se mantuvo cerrado durante un mes mientras la policía atendía el caso. Los testimonios del resto de compañeras de Lucía, sirvieron para atenuar su tiempo de reclusión en un reformatorio, y para que la Hermana Milagros, terminase sus días en tierras africanas al servicio de los Pasionistas en tareas solidarias.

La Hermana Purísima, por otra parte, regresó al internado tras ser atendidos sus ruegos y argumentos de haber soportado durante años los intentos de vejación de la Madre Abadesa, y junto a la hermana Aurelia, se hizo cargo de la tarea de dirigir el colegio.

María, terminó el curso con el mejor expediente académico y se erigió en el referente de todas sus compañeras. Llegando incluso a conquistar a las acérrimas seguidoras que conformaban el círculo de Lucía Ripio. Al llegar el fin de curso, regresó a casa de vacaciones donde le esperaban días de asuetos, pero sobre todos días en los que continuar estudiando y preparándose para gobernar algún día los designios del Gran Priorato.

- Padre, ¿porqué no actuaste de otra manera más rápida?
- Hija, no eres una alumna cualquiera de ese colegio.-dijo reposadamente.- Tendrás que aprender que los intereses del Maestrazgo deben anteponerse por encima, muchas veces, de nuestros impulsos más mundanos.
- ¿Mundanos? Soy tu hija.-recriminó, María.-
- También lo eres, pero ante todo eres la descendente del linaje sagrado. Y eso es lo primero y principal.

Tras unos minutos de eterno silencio en los que María asimilaba la dura postura de su progenitor, Tuffot, le indicó que fuera a la biblioteca. Al llegar allí su sorpresa fue mayúscula.

- ¡Hermana Natividad!
- María, ¿Qué tal estás? –contestó la “Desconfiatta”, abrazándola.-
- ¿Y su hábito?
- ¿Hábito? , no sé de que me hablas. Soy Claudia, ¿no me recuerdas?-contestó bromeando.-…”

Mary dijo...

GUAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUU¡¡¡¡

Me encanta que ese grito no sea por lo que yo pensaba,pero me gusta mucho más que Claudia se quite los habitos,y Maria pueda empezar a saber más cosas sobre su futuro.

Genial Maestro!!!!
Un bacio.

susy dijo...

pla ripio me tenia un poco confundida.pero me gusta.claudia a hecho muy bien su mision .espero ke maria tenga unas buenas vacaciones.besos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 30



…Pasaron los años y María, terminó de completar su formación básica en el internado Pasionista junto al resto de sus compañeras, al tiempo que conseguía sumergirse cada vez más en los entresijos del Gran Priorato. A punto de cumplir su mayoría de edad y matriculada en la universidad para estudiar la carrera de Historia, la hija del Maestre, se preparaba para acudir junto a él y los caballeros más importantes del Priorato a una fiesta que se iba a celebrar en la mansión del señor Zimmermann, “Padrino” de la Sagrada Sociedad de Hostería, en la localidad malagueña de Manilva.

- Padre, ¿porqué resultan tan aburridas este todo este tipo de fiestas? Entiendo que en reuniones, ritos y asuntos serios la gente mantenga la compostura, pero cuando se trata de una fiesta, ¿porqué tanto formulismo? –Volvió a preguntar María.-
- Hija, quizás sea porque existe siempre un trasfondo en todas estas fiestas que se organizan en torno a las Logias.
- ¿Y porque las llaman fiestas?
- Muy sencillo, María, cualquier evento que sirva para reunir a varias sociedades con mismos nexos, debemos considerarla como tal. Como toda una fiesta-explicó el Maestre.- Son oportunidades para debatir y conversar con otros dirigentes y llegar a acuerdos muy interesantes.-añadió.-


Al llegar a la Mansión Zimmermann, María, quedó anonada por la variedad de plantas exóticas que el “Padrino” tenía dispuestas a modo de jardín botánico en las veredas de entrada al recinto. Al estacionar, Felipe, el audi negro que los condujo hasta aquél bello lugar. Apareció, Levin, secretario y fiel sirviente del máximo dirigente de los hosteleros, para recibirlos y conducirlos hasta la impresionante biblioteca de la casa donde ya aguardaban varias docenas de personas.

- ¡Estimado, Tuffot!
- Caray, Samper, ¿que de tiempo sin vernos?-contestó, animado el Maestre ante el saludo de uno de los consiglieres del “Padrino”.-
- ¿Y esta bella dama que lo acompaña? –preguntó, el catalán, tomando la mano de María para besarla.-
- Es mi hija, María, ¿quién mejor para acompañarme a este evento?
- Todo un placer señorita. Yo también vengo acompañado por uno de mis hijos. Josep Luís, enseguida te lo presento María.-explicó, Joan Samper.-
- Será un placer, señor Samper.-contestó, María, inclinando la cabeza.-
- Pero venid, venid.-indicó, de nuevo el consigliere.- Esperaremos a nuestro anfitrión junto a la chimenea. Estoy con Rey y otros amigos…”

Mary dijo...

PUFF MAESTRO,ESTO ESTÁ TOMANDO OTRO COLOR,RELACIONES A OTRO NIVEL.
A VER QUE PASA.!!!!

UN BACIO.

(UYUYUYUYUIII)

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 31


… Tras dar paso a las presentaciones, Tuffot, pidió a su hija que aguardara en compañía del hijo de Samper mientras el se retiraba con los máximos dirigentes a debatir unos asuntos.

- Tienes suerte de que me encuentre hoy aquí en esta fiesta.- dijo el hijo de Samper.-
- Quizás seas tú el afortunado por hallarte en mi compañía.-contestó, María, que denotaba cierta animadversión hacia el joven larguirucho que acaban de presentarle.-
- Sí, claro, perdone la dama. No había querido ofenderla. ¿Te apetece un martini?
- No, gracias. No bebo. Mejor un refresco de naranja.-contestó tajante.-
- Como no, si me disculpa.-contestó el joven.-

Pasadas dos horas en compañía de aquél engreído personaje, en las que éste no dejó de parlotear de las doctrinas de la “Mater Nostra”, Prelatura de la Iglesia, que compartía lazos con la Sagrada Sociedad de Hostería, y sin que la muchacha quisiera entrar en discusiones con él, llegaron al fin los dirigentes de las “Sociedades” allí reunidas para que diera comienzo el cocktail-cena, que venía a continuación.

- ¿Qué tal te ha ido con el joven Samper? –preguntó, Tuffot, a María.-
- Es insoportable. Un minuto más y no sé que hubiera hecho.
- Pues puede que se encuentre en la línea sucesoria de los hosteleros.-dijo sonriendo, Tuffot.- Su padre es ahijado del “Padrino”.-añadió.-
- ¿Me estás diciendo que tendré que verlo muy a menudo?
- Quizás, pero no te preocupes ahora por eso. Tomemos algo.

El resto de la celebración transcurrió por los cauces normales de este tipo de evento, y María, conoció a infinidad de personajes que desde aquél día coincidirían con ella en otros muchos acontecimientos. La fiesta, en la mansión Zimmermann, había resultado para ella como una puesta de largo ante los ojos del resto de “Sociedades”, que ya habían sido informadas de que era ya la heredera del Gran Priorato de Hispánica, y antes de marcharse tuvo la ocasión de despedirse del resto de consiglieres de Zimmermann, que se deshicieron en halagos hacia ella.

- ¿Padre, son tantos los “favores” que nos unen a los hoteleros?
- Sí hija, desde hace muchos años han sido grandes los “favores” que nos han prestado, y mis relaciones con el “Padrino” son de lo más fraternales que mantengo en estos círculos.-contestó, Tuffot.-
- ¿Y que le ha parecido mi juramento de linaje?
- Bien hija, bien. Aunque te advierto que ya andan buscándote novio.-añadió, el Maestre, bromeando.-
- ¿Qué está diciendo, padre? –preguntó, María, escandalizada.-
- Sí, han comentado algo sobre el heredero de Samper, o no sé que asunto…
- ¡No diga eso ni en broma! –exclamó, María, descubriendo como su padre no podía aguantar la risa…”

susy dijo...

ME GUSTA.¡¡¡¡¡espero el proximo capitulo.besos

Mary dijo...

MARIA CON UN LARGUIRUCHO ENGREIDO???, NI HABLAR...ESTAS FIESTAS TIENEN QUE SER MUY INTERESANTES.

UN BACIO.

sueños dijo...

Embriagador amigo he terminado de leer la "Macula Purpura" mediante una descarga que hice hace varios días, y debo decirle que supera los relatos leidos con anterioridad en su blog. ¿La chica ésta, María, es la misma que aparece en la novela, verdad?

Mary dijo...

Hola Sueños!!!!! estoy totalmente de acuerdo contigo..."LA MACULA PURPURA"supera todo lo leido del Maestro,que no es poco.

Me alegra muchisimo que te haya gustado,¿quieres saber un secreto?yo me la he leido mas de una vez.

Un beso.

Mary.

Liliana G. dijo...

Coincido con Marita, el larguirucho es poca cosa para María, así que afilando las uñas para conseguir un mejor partido, jajajaja

¡Muy bueno el giro de la historia!
Además me encanta leer varios capítulos juntos...

Besotes

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 32



…Siguiendo las directrices del Priorato, María, salió una mañana acompañada de su “nana” Leonor, para atender las tareas de caridad encomendadas a cada miembro activo de la Logia. En esta ocasión se acercaron hasta el barrio del Raval buscando solucionar los problemas que atravesaba una joven, madre soltera, que al parecer vivía absolutamente de la compasión de sus vecinos tras haber atravesado todo tipo de calamidades en los últimos meses.

Al llegar a la parte más dañada del barrio, afectada en cada esquina por prostitutas y drogadictos, dieron con la reseña anotada en un papel de la dirección exacta de la mujer.

- Da miedo pasear por estas calles, señorita María.
- No te preocupes, Leonor, ya hemos llegado.

El olor a humedad de la entrada se entremezclaba con los olores a basura que desprendían las puertas de los pisos de la planta baja y el tenue tufo a guiso que topaba a la subida de las escaleras. Al llegar a la tercera planta, la mugre de las paredes del estrecho pasillo de la vivienda, eran de nuevo pruebas fehacientes de la ingrata tarea que les aguardaba esa mañana.
- Aquí es Leonor, el número seis de la planta tercera.

Tras pulsar repetidamente el timbre de la puerta sin hallar respuesta, adivinaron que en aquellas condiciones de vida la falta de suministro eléctrico sería la menor de las penurias para conseguir subsistir. María, aporreo la puerta hasta que al fin una voz rota de mujer contestó a lo lejos. Al poco tiempo, la puerta se entreabrió hasta topar con la oxidada cadena de seguridad que amparaba a la joven madre y a su pequeña recién nacida.

- ¿A quién buscan? –Preguntó educadamente la joven, sin mostrar del todo su rostro.-
- ¡Dios mío! –exclamó, María.-

Leonor, miró confundida a la hija del maestre al ver como ésta se acercaba al quicio de la puerta completamente desconcertada.

- ¡Lucía! ¿eres tú?
- ¿María?

Los ojos de María, se inundaron de lágrimas al descubrir a su adversaria viviendo en tales condiciones. Sin dar crédito a aquella situación, le rogó por favor que les abriera ante la posibilidad de que la señorita Ripio diera un portazo a la puerta…”

Mary dijo...

LUCIA !!!!!! ¿QUE LE A PASADO?...MENOSMAL QUE MARIA SE HA CRUZADO EN SU VIDA.

MAESTRO,SE QUE DISPONES DE POCO TIEMPO,PERO NO TARDES TANTO,ESTO SE PONE CADA VEZ MEJOR Y ES MUY DIFICIL MANTENER LA ESPERA.

GRACIAS!!!!

UN BACIO.

apm dijo...

Vaya vaya, maestro !que de cosas han pasado!, resulta que Lucia Ripio se vengó radicalmente de su torturadora y mató a la abadesa, no pudo esperar más la pobre... ahora, terminado el colegio y en la Universidad, María tiene que atender con su padre los asuntos de la Logia, y se encuentra con este -desde luego repelente niño Samper-, con el que encima, quieren emparejarla, y para colmo, ahí está Lucía Ripio, de madre soltera y viviendo en condiciones lamentables... ¿pero que ha podido suceder para que la pobre llegara a ésto?, !ay por dios, espero que su suerte mejore con esta visita de María!, y... ¿que es de Inés?, ¿que fué de ella, por fa?, y ...
bueno, me dejo de preguntas y me pongo a hacer cábalas, a ver si acierto luego.

Un besote, como siempre, de los gordísimos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 33



… -¿Quién te manda, María? ¿Vienes a regocijarte de mi situación? –Preguntó, Lucía, abriendo la puerta.- Ya ganaste en su día, ¿a qué vienes?-añadió, haciéndolas pasar.-
- Lucía, por favor, ¿cómo puedes pensar que vengo a ensañarme contigo? , ni tan siquiera sabía que te iba a encontrar aquí.-explicó, María.-
- ¿Es mucha casualidad, no señorita Tuffot?
- Mira, si te lo quieres creer te lo crees y acepta la ayuda que venimos a prestarte, de lo contrario dilo y nos marcharemos ahora mismo.-apostilló, la hija del Maestre, cuando un bebe comenzó a llorar.-
- No, perdona, María.-dijo, rompiendo a llorar.-

Tras conseguir tranquilizarla diciéndole que pertenecía a una asociación que colaboraba desinteresadamente con los más necesitados, Lucía, explicó a su compañera todas las calamidades que la consumían junto a su hija en aquél horrible lugar. María, a instancia de Leonor, sacó de la bolsa que traía consigo algo de comida, menesteres para el aseo y ropita limpia para la pequeña. La señorita Ripio, agradeció el gesto y explicó a sus visitantes como su familia le había dado de lado al saber que mantenía relaciones con un “chulo” del Raval al que conoció a través de una compañera del reformatorio. Ellos ni tan siquiera sabían que había nacido su hija. María, le indicó que ella se encargaría de encontrarle una vivienda de acogida donde pudiese vivir mejor y criar a su pequeña hasta que pudiese contactar con sus padres para aclararles la situación.

- Gracias, María, pero ellos no te escucharan. Hace tiempo que me enterraron en vida. Pero, gracias de todo corazón. Con lo mal que me porté siempre contigo...-contestó, Lucía, echándose a llorar.- Sabes, siempre te tuve envidia…
- Basta, Lucía, no tienes que darme explicaciones. Lo pasado, pasado está. Demasiado mal lo pasaste por culpa de esa bruja.
- ¿Sigues manteniendo contacto con Inés? –preguntó, sonando su nariz con un mugriento pañuelo.-
- Sí, claro. Inés, tomó los hábitos Pasionistas y está de novicia en León.-explicó, María.-
- Buena chica…
- ¿Y el padre de la criatura, Lucía? ¿Te abandonó?
- Ojala, María, ese hombre me engañó bien… me prometió dejar las drogas y la mala vida, pero me engañó.
- Entonces ¿sigues manteniendo contacto con él?
- Verás, aparece y desaparece, sabes. El quiere mucho a María, a su manera, pero creo que la quiere…
- ¿María? , ¿la pequeña se llama María?
- Ya te he dicho antes que te envidiaba… así que no pude encontrar mejor nombre que el de la persona que siempre me dio ejemplo.-contestó, Lucía, al tiempo que su antigua adversaria se levantaba para abrazarla.-
- ¿Pero, no habrá problema con el padre, verdad?
- No lo sé, pero antes está la vida de mi pequeña. ¿Podrás ayudarme,verdad?
- Mañana mismo os saco de este lugar, cree en mí…”

Mary dijo...

Bonito regalo de Lucia,ponerle Maria a su niña, Maria seguro sabe que hacer y esa niña junto a su madre saldran adelante...seguro!!!!

Genial Maestro,CREEME!!!!

Un bacio.

susy dijo...

Pobre la Lucia seguro ke Maria la ayudara a salir de esa mala vida.ESTO SE ESTA PONIENDO INTERESANTE.me gusta.........besos

susy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
susy dijo...

VAYA TELA COMO SOY UN POCO TRASTO PARA ESTO.PUES TOMA DOS COMENTARIOS IGUALES.JIJIJI HAYYYYY cuando lo vea DRACO,

Mary dijo...

SUSI JAJJAJAJAJAJ,NO TE PREOCUPES QUE DRACO ES MAS TRASTO QUE TU,YO TAMBIEN METO LA PATA MUCHAS VECES.

ME ALEGRA QUE EL RELATO TE ESTE GUSTANDO...

BESITOS.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 34


… Pero el infortunio se cegó una vez más con Lucía Ripio, y el padre de su hija regresó inoportunamente a su domicilio antes de que María, la salvase de aquella lamentable situación. A la mañana siguiente al regresar a visitarla, tras solucionar los problemas para localizarle un nuevo domicilio, se encontró con un furgón de la policía en su portal. Lucía, había aparecido asesinada y su hija se encontraba en paradero desconocido. La llamada de un vecino, que oyó ruidos y gritos en el domicilio, alertó a la policía, que no tardó en aparecer.

Ante su intento de entrar a verla, uno de los agentes le cortó el paso y le indicó que sería mejor que se personase en comisaría para aportar datos al respecto, pero María, telefoneó inmediatamente a su padre para informarlo de lo acontecido y pedirle ayuda para intentar localizar cuanto antes a la pequeña. Transcurridas pocas horas, recibió una llamada desde el internado Pasionista de la ciudad de León.

- María, soy Inés.
- Inés, no sabes lo que me alegra recibir tu llamada. Tengo que contarte…
- ¿Está bien, Lucía?
- ¿Cómo lo sabes?
- ¿Está contigo?-volvió a preguntar la novicia.-
- Inés a Lucía, la han asesinado.
- ¡Dios Santo!.-exclamó.- Ayer por la tarde se acercó hasta nuestro colegio, habló con la hermana Aurelia y le entregó a su niñita…
- ¡No puede ser!
- Sí, María, al parecer le dijo que hoy volvería a recogerla, porque no se atrevía a tenerla junto a ella cuando hablase con el padre de la criatura.
- Inés, ese hombre la ha asesinado, y no sabes que mal me encuentro. La tenía que haber sacado de ese lugar ayer mismo, pero insistió en que tenía que arreglar unos asuntos, y ahora…-contestó, María, rompiendo a llorar.-
- No sufras, amiga, hiciste lo que debías. Reza por ella e intentemos buscarle un hogar a su hija.

Con los datos aportados por los propios vecinos de Lucía, el individuo fue detenido esa misma noche, mientras “trapicheaba” con droga cerca del barrio Gótico. La pequeña María, tras una entrevista mantenida entre el señor Tuffot con el señor Ripio, fue acogida por su familia y apadrinada por la que dejó de ser la adversaria de su madre, para convertirse en su principal protectora…”

Mary dijo...

Joder Maestro!!!!No tenias nada mas tragico para Lucia ???,desdeluego esto es ver la luz y en decimas de segundos tortazo para el lector...bueno,supongo que son los riesgos que corremos tus seguidores.

GENIAL!!!!!,Totalmente imprevisible.

Un bacio.

susy dijo...

Pobreta la Ripio ke mala suerte tiene en la vida primero la bruja Abadesa y ahora esto ......besos

apm dijo...

!Vaya, que tragedia!, !que mala suerte por dios!, despues de pasarlo mal en el internado, asesinar a la abadesa, ir al reformatorio, ser engañada por el noviete padre de su hija, despreciada por su familia, encontrar como un naufrago a María cual tabla de salvación, caramba, y despues de to esto zas, la mata el indivuduo éste que encima estaba con ella se supone que por amor... y justo el día antes de que se marchara de allí para comenzar una nueva vida !joder, que vida más triste y más cruel!
Y, todavía habría podido ser peor, que, menos mal que María-niña estaba sana y salva con la hermana Aurelia, enfin, deposito esperanzas y justicia en su niña, espero acontecimientos mucho más dulces que, lo de ese asesinato deja muy mal sabor de boca, maestro.

Un besote, por supuestisimo, de los gordos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 35


- Señor Tuffot, si me permite la sugerencia, y hablo por boca de la mayoría de los caballeros, ha llegado el momento de que su heredera campee en solitario.-dijo, Felipe.-
- Lo sé, Felipe, ¿cree que no me he dado cuenta de que María, es ya toda una mujer?
- Señor, sé que le cuesta enfrentar a su hija en solitario a ciertos compromisos del Priorato…
- Sé lo que me vas a decir. María, ha terminado ya sus estudios y a sus veinticuatro años no puede continuar yendo de mi mano, máxime, si algún día tiene que hacerse con el poder absoluto de la Orden de Hispánica.-explicó, el Maestre.-
- Verá, nuestro crecimiento es cada día mayor… y como comprenderá usted no puede estar presente en todos los actos en los que debemos estar representados. Vale, que los caballeros adopten estos quehaceres cuando a usted le es imposible asistir a un evento, pero es María, la que debe ir batallando ya con los negocios del Priorato y haciéndose un sitio entre los dirigentes.
- Le digo, Felipe, que soy consciente de ello. Y para eso ha sido educada mi pequeña… así que déjeme hablar con ella y prepare personalmente su agenda.-indicó, Tuffot, con signos de resignación.-

María, meses después de haber terminado sus estudios en la Universidad, dedicaba todo su tiempo a su preparación, a atender a los necesitados como marcaban los mandatos del Priorato y como no, a vigilar de cerca los primeros años de estudio de la hija de Lucía Ripio.

Salvo pequeños coqueteos en alguna que otra fiesta de sociedad, continuaba sin encontrar el amor verdadero. Ni las continuas misivas de Josep Samper, ni las proposiciones de algún que otro compañero de Universidad, habían servido para alejarla del que consideraba su primer objetivo, educarse y forjarse para alcanzar algún día el timón del Gran Priorato de Hispánica.
- Hija, como has de suponer ha llegado el momento de tomar responsabilidades en solitario dentro de la Orden. Tú, buscaste y encontraste. Y ahora debes acatar nuestras directrices de gobierno.
- Gracias a Dios, soñaba con este momento, padre.
- ¿Crees estar preparada?
- Por supuesto, padre. ¿Lo duda?
- No puedo dudarlo, María, si lo dudara jamás te obligaría a hacerlo.-contestó, el señor Tuffot.-
- Padre, no hable así. La bendición de ser Gran Maestre, debería estar siempre por encima de sus sentimientos como padre.
- Y así será. Felipe, tiene preparada tu agenda de trabajo.
- ¿Cuándo empiezo?
- El te dará todos los detalles, pero mañana partirás a Manilva. Allí te vestimos de largo ante los ojos de los grandes dirigentes, y allí mantendrás tu primera entrevista como heredera de la Orden.
- ¿Alguna fiesta?
- No, nada de fiestas. El señor Zimmermann, se está apagando poco a poco y no tardará mucho en comunicarnos su línea sucesoria. Deberás mostrar pleitesía e intentar atar lazos de unión que sirvan para afianzar nuestra compromiso con los hosteleros en el caso de que entrase una nueva “cúpula”…”

Mary dijo...

Gracias a Dios,soñaba con este momento...Maria tiene que empezar a enfrentarse a su agenda ella solita....Genial por Felipe,alguien tenia que hablar clarito con el Sr.Tuffot...Su niña es toda una mujer.

GENIAL MAESTRO!!!!!

Un bacio.

susy dijo...

Madre mia lo ke lespera a Maria.Espero ke sepa enfrentarse bien ella solita.besos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 36


…Levin, fiel sirviente del “Padrino” de los hoteleros, la hizo pasar a la magna biblioteca que tiempo atrás hubo visitado al asistir a su primera fiesta en sociedad. Su decoración, igual de exquisita que recordaba, se le antojaba ahora mucho más fría y examinadora. Cada lomo de los libros depositados en sus ricas estanterías, parecía fiscalizar de manera expectante sus próximas declaraciones. El tic tac del “Longines” de oro, que presidía aquella habitación y las vitrinas que encerraban manuscritos, seguramente valiosísimos, cobraban para ella cierta notoriedad acelerando su pulso.

A las diez en punto retumbaban sus campanadas al tiempo que el señor Zimmermann, cumplía con su famosa puntualidad y hacía su entrada por una escalera de caracol que comunicaba sus estancias con la esplendorosa ciudad de los libros que guardaba en aquella inmensa sala.

- Señorita Tuffot, todo un placer.-saludó el viejo judío, tras recuperar el aliento al bajar las escaleras.-
- “Padrino”, es todo un honor para mí, ser recibida en su casa.
- Siéntate, hija. ¿Quieres desayunar? ¿Un poco de te?
- Un zumo, si tuviesen.
- Mal iríamos si no tuviéramos zumos en la casa para el desayuno.-bromeó, Zimmermann.- A ver Levin, traiga zumos, tostadas… en fin ya sabe dénos de desayunar.-añadió.-
- ¿Y bien? ¿a qué se debe el honor, y su señor padre?
- Verá, señor Zimmermann, como heredera de linaje estoy tomando parte de la agenda del “Maestre”, pero no debe preocuparse. El se encuentra bien y le envía afectuosos saludos.
- ¿Tuffot, anda preocupado por mi salud, verdad hija? –preguntó, el “Padrino”, clavando su intensa mirada gris en los ojos de María.-
- El “Maestre”, le tiene mucho cariño, señor.-contestó, la joven.- Por eso le preocupa su salud, aunque también le preocupan esos lazos que durante años entablaron ustedes como máximos dirigentes.-explicó, María, con parsimonia y sin mostrar un solo atisbo de nerviosismo.-
- María, esos lazos son inquebrantables, créame y así quisiera que se lo trasmitiese a su padre. Las divergentes ideas que separan al “Gran Priorato” y a la “Familia”, que regento. Se han visto respaldadas en las últimas décadas por infinidad de favores y apoyos de verdadera hermandad.-expuso, Zimmermann, al tiempo que hacía una pausa para beber un sorbo de te y respirar hondo.- Hágale saber al “Maestre”, que mi Delfín y próximo dirigente de la “Sociedad”, acatará mis deseos de continuidad. No debe preocuparse.

De esta manera tan cordial, entablaron un par de horas más de charla en las que recordaron y ataron situaciones concernientes a sus afectuosas relaciones. A continuación, Zimmermann, enseñó su casa a María, sin dejar en todo momento de darle consejos para la lucha que acababa de comenzar en ese difícil mundo de las Sociedades Secretas. Más tarde, el “Padrino”, ordenó a Levin que uno de los chóferes de la casa la acompañara hasta Sevilla, donde se alojaría algunos días en el hotel “Animas de Sevilla”, que regentara la “Familia”, para atender a otros encuentros que Felipe, le había preparado con otras logias en la capital hispalense…”

Mary dijo...

Estoy segura que el Sr.Zimmermann a quedado encantado con Maria,ademas ha estado super tranquila en todo momento sin demostrar sus nervios,toda una profesional,Hotel "ANIMAS DE SEVILLA", Buena elección para empezar a batallar con un mundo misterioso de sociedades donde no sé porque motivo es un mundo de hombres, pero ahora está Maria,¿que le depararán todas estas SOCIEDADES SECRETAS que le queda por conocer?...Muy bueno Maestro,emocionante como siempre.

Un bacio.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 37


…La atención dispensada por su anfitrión, el señor Rey, en Sevilla, facilitó a María, la posibilidad de contactar con los responsables de la Orden de San Clemente y otras que estaban en la agenda de la hija del Maestre. Su estancia en el “Animas de Sevilla”, resultaría inolvidable para ella, tanto por las instalaciones mágicas del mismo y su entorno privilegiado, como por el trato recibido por parte de una plantilla cuajada de verdaderos profesionales, que su director se había encargado personalmente de seleccionar.

- Sepa, María, que no toda la gente contratada en este hotel está al tanto de mi verdadera responsabilidad para con la “Familia”.-explicó, el consigliere del señor Zimmermann, mientras tomaban una copa en el bar del hotel, bajo la impresionantes columnas que lo presidían.-
- ¿Y como puede usted convivir tranquilo con el resto de personas sin miedo a ser traicionado?
- Mire, llevo toda la vida dedicada al mundo de la hostelería, y eso me permite ver y analizar a cada persona que se acerca a mí, como si viniese a cámara lenta hacia mí.-contestó, Rey.- La psicología, que se llega alcanzar en este santo oficio, le puedo asegurar que es muy difícil de flanquear. No obstante, minuciosamente, contrato personalmente a quién me debe rodear en cada momento… no dejo nada al azar.-añadió, dando un sorbo al whisky en catavinos que estaba tomando.-
- ¿Nunca le ha salido mal su estrategia?
- A veces. No le quiero decir que esté en posesión de la verdad absoluta, líbreme Dios, pero procuro no errar. Debido al puesto que ocupo, no puedo permitirme esos lujos.-apostilló.-
- Resulta increíble comprobar como personas como usted y mi padre, así como el resto de dirigentes, tienen esa seguridad en si mismos…
- Guárdeme el secreto, pero no nos queda más remedio, hija. Si mostrásemos inseguridad o debilidad, en cualquier momento nos aniquilarían nuestros adversarios. Ya lo aprenderá con el tiempo, y óigame bien, no se fíe jamás de quien le halaga hasta el extremo, ni de quién quiere saber más de lo que le corresponde en el roll que este jugando… ¿Quiere otra copa andes de marcharse a descansar?
- No sé…, mañana debo madrugar…
- ¡Pero mujer! ¿Si esos zumos que se toma no le pueden sentar nada más que mal en su estómago? –exclamó, bromeando Rey.-
- Ahí lo tiene. Hay cosas que parecen no estar muy bien vistas en este mundo, ¿acaso hay que beber alcohol por obligación?
- No, no se ofenda María, pero si que deberá hacerlo por devoción…”

salmorelli dijo...

CAPITULO Nº 38


…Las clases magistrales, que estaba recibiendo de manera inconsciente por parte del señor Rey, tenían completamente embelesada a María. Sin darse cuenta pasaron las horas y las palabras del miembro de Cúpula de los hosteleros, la mantenían despierta sin que acusara cansancio ni sueño.

- ¿Desde cuando conoce usted a mi padre, señor Rey?
- Uff, que pregunta más indiscreta, señorita.
- ¿Por qué?
- Es broma, lo digo porque va usted a averiguar los años que tengo.-contestó sonriendo, Rey.- Mire, en este mudo de las “sociedades” o de las “logias”, como ustedes le suelen llamar, no se conoce a los dirigentes de las mismas sino se ocupa un puesto relevante en alguna de ellas. Es más, le podría decir que el anonimato de estas personas, en más de una ocasión, se podría salvaguardar durante todos sus mandatos.
- ¿Pero, mi padre me dijo que se conocían casi desde la juventud? –preguntó, María, sin dejarlo terminar.-
- Espérese señorita, que no me ha dejado terminar de hablar…
- Perdone.
- Perdonada. Como usted debería saber, por el puesto que ocupa, su logia premia a quién busca la verdad, y basándose en esa norma fue como su señor padre, recién llegado al santo puesto que ocupa, tuvo la ocasión de conocerme.
- ¿Usted buscaba esa verdad?
- Jamás he dejado de buscarla, señorita, pero cuando llegó esa ocasión mi benefactor, el señor Zimmermann, ya me había propuesto un puesto en su Cúpula…para eso fui forjado y a él me debo.
- ¿Es incompatible? –preguntó muy interesada, María.-
- No realmente, pero mi puesto y compromiso con la “familia” me absorben de tal manera que faltaría a esa otra responsabilidad adquirida con otra “sociedad”.-apostilló, Rey.- No obstante, quizás por ser más o menos de la misma generación y convivir muchas vicisitudes adversas juntos, forjamos una gran amistad, nunca reñida ante la posibilidad de defender a ultranza intereses contrapuestos… ya sabe que nuestras sagradas reglas divergen de manera sustanciosa en más un o de nuestros ideales.

Tras recibir todas éstas explicaciones, María, marchó a descansar con la ilusión de trabajar aún más duro por defender esa verdad que deben buscar las personas comprometidas con la causa, sea cual fuere particularmente la de cada una de ellas, y pensó que las palabras sinceras del “Padrino”, eran un ejemplo de que también existían buenas personas en esa jungla en la que parecía estar viviendo al filo de la navaja por defender unas doctrinas…”

Mary dijo...

Me parece muy interesante la conversación que mantiena el Sr.Rey con Maria...Me quedo con estas palabras...no se fíe jamás de quien le halaga hasta el extremo, ni de quién quiere saber más de lo que le corresponde...Lo tendré en cuenta.

Maestro,la nueva foto,es mucho mas....y demuestra mucho mas....

GENIAL!!!!

Un bacio.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Salmorelli, no se de donde sacas tanto saber e ingenio para tu maravillosa historìa.
Felicidades poe lo maravillosa que esta resyltando toda esta historìs que alñ principio ni me imaginaba el rumbo que segruirìa

apm dijo...

Vaya maestro, la historia va haciendose cada vez más interesante, me ha encantado Zimmerman, que no se porqué se me hacía que era un intrigante, e igualmente me ha encantado el señor Rey, María está soltándose y aprendiendo a pasos agigantados... sólo falta que aparezca el amor en su vida.
Me encantaron los capítulos Salmorelli.

Un besote, como siempre, supergordísimo.

Melek dijo...

Que flipe de relato!!! anoche me empeze a leer y me lei 8 capitulos, pero me he levantado a las seis para poder seguir leyendo este intrepidante relato ya me he leido los 30 que me faltaban y cada vez mas interesante.por favor no tardes en poner el siguiente y sobretodo hay que perseguir la verdad...................

Mary dijo...

MELEK,...Flipe és poco,ahora entenderás el flipe que tengo yo jajajajajj...oye, me alegro muchisimo que te enganches y junto a mi y más amigos disfrutes de los relatos del Maestro...aquí cada dia puede pasar cualquier cosa.

GRACIAS MELEK!!!!

(Esa fotito,me trae grandes recuerdos jajajaj)

susy dijo...

BUENO ,BUENO. esto se esta poniendo interesante veo ke maria se las aregla bien ella solita.Me gusta.........besos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 39


… - Felipe, busque en la agenda de María, un lugar para asistir la próxima semana a un acto organizado por la “Comunidad de la Mater Nostra”.-ordenó, el señor Tuffot, a su secretario mientras despachaban en la biblioteca.-
- ¿No irá usted personalmente? – preguntó, contrariado Felipe.-
- No, es mejor que vaya ella.
- Señor, la “Mater Nostra”, quiere un acercamiento con el “Priorato” y…
- Y que mejor que acuda su heredera de linaje, ¿No cree? … ¿Es lo que hablamos, verdad?
- Si señor, la señorita María, asistirá a la convocatoria de la prelatura.-contestó, el secretario sin rechistar.-
- Además, usted la acompañara. Así iremos más tranquilos.-añadió, el Maestre.- Otro asunto que deseaba compartir con usted es mi inquietud por captar caballeros preparados para el futuro. ¿Tenemos alguno en nuestro objetivo?
- Señor, no crea que en los tiempos que vivimos es fácil encontrar gente con talento y preparación…
- ¿Y la savia de nuestros hermanos en logia?
- Señor, usted al tanto de lo que se cuece mejor que nadie. Por otra parte, no sé si la señorita María, traerá novedades de su encuentro con las órdenes andaluzas, pero creo que…-contestó, dubitativo.-
- Tome decisiones, Felipe.-explicó moviendo con asentimiento su cabeza el Maestre.- Mire, ordene que nuestros caballeros indaguen entre los hoteleros. No dude en que dentro de muy poquito moverán fichas en su “Cúpula”… Lamentablemente el señor Zimmermann, no tardará en abdicar ante su delicado estado de salud.
- ¿Y cree, que el “Padrino”, se inclinará por su ahijado el señor Samper?
- Todo es posible, pero debido a las ligazones de éste con la “Mater Nostra”, me cuesta trabajo creer que Zimmermann, se incline por él, en lugar de otro de sus consiglieres.
- ¿A los italianos, quizás? –preguntó, su secretario.-
- No me sea irónico, los italianos siempre se han encargado de los “favores” y “negocios” más turbios de la “familia”… Pero, si que pondría mis ojos en Rey.
- ¿Tan mayor?
- Tan sabio, Felipe, no olvide que ha llegado desde lo más bajo y ha sido un protegido de Zimmermann, históricamente. Buscó y encontró, lástima que llegásemos tarde en su día para nombrarlo Caballero…
- ¿Me sugiere usted entonces, que busque entre el círculo del señor Rey?
- No lo dude, Felipe, en su círculo podremos encontrar a quién busca la verdad. Confíe en mí.-apostilló Tuffot.-
- Maestre, si usted lo tiene tan claro, no se hable más…”

Mary dijo...

Yo lo tengo clariiiiiiiiisimo...es la mejor opción...sin duda,el circulo del Sr.Rey es el más redondo...Felipe,no hagas más preguntas y cumple las ordenes del Maestre...PROGRESAS ADECUADAMENTE!!!!!!!

Un Bacio.

apm dijo...

Maria ya está empezando a desembolverse sola -bueno, casi sola, que la va a acompañar el Sr. Rey-, tomando su lugar en la Logia, están empezando ya a buscarse y forjarse contactos y, me supongo, que en esa andadura habrá más de una intriga y más de una traición... no creo que se lo pongan facil a nuestra María, pero ella puede, tiene poderío de sobra y hasta pa parar un tren.
Muy bueno maestro... muy pero que muy bueno: que empiece esa búsqueda de la verdad.

Un besote, como siempre, de los gordísimos.

Melek dijo...

Uff!! Yo no lo veo tan claro. Maria tiene que conocer contactos y empezar su andadura sola y solo aprendera tropezando ella. Porque le van ha salir problemas hasta en la suela de los zapatos.Pero lo dicho, esto esta interesanteeeeeee.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 40


…Felipe, repasó a conciencia con María, los argumentos que iban a emplearse en la entrevista con los máximos mandatarios de la “Comunidad de la Mater Nostra”. El secretario, bromeó para quitarle hierro al asunto, con la posible asistencia del hijo de Samper a la reunión, ya que su padre podría haber delegado en él los intereses en juego de su familia mientras cumplía con sus deberes para con la “Sagrada Sociedad de Hostelería”.

Con el firme compromiso de no acceder al apoyo que solicitaban los extremistas de la Santa Madre Iglesia, llegaron a la sede de la Prelatura en Madrid.

- ¡Hombre! , Felipe Sañudo, un placer verlo de nuevo.-exclamó el cardenal Portillo, máximo dirigente de la “Mater Nostra”.-
- Eminencia.-contestó cortésmente el secretario de Tuffot.- Le presento a María Tuffot, heredera de la dignidad futura del Maestrazgo.
- ¡Caramba! , he oído hablar mucho de usted señorita Tuffot. En buenas manos se encontrará el “Priorato”.-dijo el prelado acercando su mano para ser besada, y cosechando por contra tan sólo un apretón de mano por parte de María.- Pasen, pasen.-indicó contrariado el cardenal por el gesto de la muchacha.-

Al entrar en el salón de plenos de la prelatura, María, quedó extasiada por la riqueza del artesonado de su techo, en madera maciza, así como con el resto del decorado de aquella espectacular sala que ponía de manifiesto el poder económico del brazo más retrógrado de la Iglesia.

- ¿Y ellos pregonan la caridad…? –cuchicheó María, al tomar asiento en uno de los gigantescos sillones labrados en caoba.-
- Calla María…-indicó, Felipe, con disimulo.-

Nada más tomar asiento, Portillo, presentó a María, al resto de asistentes a dicho acto. Dos obispos, de las diócesis castellanas y un señor de cierta edad, bien trajeado y de pelo cano, apellidado Solves, mano derecha de Samper, formaban la cuadrilla de la Prelatura, para encontrar los apoyos necesarios del Priorato en un asunto muy delicado.

- En primer lugar, debo deciros que la aquí presente, María Tuffot, se hará cargo del puesto de máxima responsabilidad del Priorato, cuando falte su señor padre, Dios quiera que tarde mucho.-dijo el cardenal, disculpando su comentario.- Ella es una joven, preparada, con talante y porque no decirlo bellísima.-expuso el prelado, mientras María, miraba de reojos a Felipe.-…”

Mary dijo...

Aggg que falsedad!!!! Maria me encanta,ya puede ser el papa de roma,despues de su experiencia lo tienen clarinete la manada de cuervos con Maria...y si es el Samper de los cujonis ese menos...El Felipe tiene unas bromitassssssssss!!!!

Una dosis muy escasa,pero menos es nada.


Un bacio.

Melek dijo...

Ole tus narices Maria, has sido educada le has dado la mano,aunque al curilla no le haya gustado. Con la iglesia hemos topaoooooooooooooo

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 41


…El comienzo de la reunión, tras una breve oración por parte de los miembros de la Prelatura, estuvo tutelada por el señor Solves, mano derecha de Joan Samper en sus empresas. El comprometido empresario de la “Mater Nostra”, expuso con falsa nitidez los motivos que habían llevado a convocar a los responsables del “Priorato” en aquella gélida mañana en la capital de España.

Una alianza entre ambas logias y una previsible incorporación en un breve espacio de tiempo, si Samper era designado “delfín” de la Sagrada Sociedad de Hostelería, harían saltar las alarmas en el entorno menos a fin de la Iglesia. Esta unión, con base en España, podría crear una oportunidad para que dicho triunvirato gobernara entre las “sociedades” de toda Europa.

- ¿Parece que dan por hecho que estemos interesado en formar parte de ese complot? -preguntó displicente María.-
- Señorita Tuffot, la creemos lo bastantemente inteligente como para creer en la propuesta que le ponemos sobre la mesa.-afirmó, el cardenal Portillo.-
- Eminencia, nos extraña realmente que apuesten por nosotros a sabiendas de que distan muchísimo de nuestros propios ideales.-espetó, Felipe.-
- No lo crea señor Sañudo, en los tiempos que vivimos y en las circunstancias que atravesamos en contra del libre pensamiento, es cuando más debemos unirnos.-respondió, Portillo.- A ver… ¿Tiene usted novio, señorita Tuffot?
- ¿Es relevante su pregunta con el asunto que estamos tratando? –preguntó, María, tajantemente ofendida.-
- No debe estar usted a la defensiva cuando le hablo, estamos aquí reunidos para buscar un hermanamiento, y no un foco de discrepancia… con lo inteligente que es usted, debería pensar que no es intención nuestra molestarla.-añadió, el cardenal.-
- Está bien, ¿y que le hace pensar que el señor Samper, se pueda hacer con el privilegio de dirigir a los hoteleros? –preguntó, María, recomponiendo su postura en el asiento y apoyando sus codos sobre la mesa sin apartar su mirada del rostro impenetrable de Portillo.-
- Es ahijado del “Padrino”, lleva décadas sirviendo fielmente a la “familia”, tiene sabiduría, es una persona muy preparada…
- ¿Algo más?
- Pues…
- Si, claro que hay algo más. Y se lo voy a exponer yo.-contestó, María, recordando las palabras del señor Rey, semanas atrás, en las que la advertía de huir de los halagos reiterados y de quién hacía preguntas indiscretas sin venir al caso.- Es loable que ustedes, tan cercanos a las directrices de la Santa Madre Iglesia, mantengan esa obsesión por hacerse con el poder de las cosas.-dijo para iniciar su exposición, mientras los clérigos atendían sin pestañear y Solves, secaba el sudor de su frente con un pañuelo.- Es licito, que anden buscando apoyos con otras logias, para hacerse más fuertes. Y hasta es de recibo que a cambio de “favores” , flirteen con logias que manejan otros objetivos y doctrinas…-añadió, María.-
- ¿Y bien? –preguntó, Solves.-
- Déjeme terminar, señor Solves, que estoy a punto de concluir.-contestó la hija del Maestre, carraspeando un poco y sacando genio de la ternura que siempre aparentaba.- Lo que no me parece digno, sí, y he dicho digno. Es que vendan la piel del oso antes de matarlo. ¿De verdad son ustedes capaces de plantearnos esta treta, sin saber si el señor Samper, gobernará con seguridad la “Familia”? , y lo que es aún peor, ¿me están confirmando que llegado ese supuesto, éste no dudaría en traicionar a los suyos por sumar apoyos a la Prelatura? … Señores, me han defraudado, y tengo que decirles que el “Gran Priorato de Hispánica”, no se rinde a este tipo de “favores”, por muy cuantiosa que pudiese resultar dicha unión.-apostilló, María.-
- ¿Es esa su última palabra señorita?-preguntó, con cara de repulsa el cardenal.-
- Sí eminencia, aunque agradezco de todo corazón que se hallan fijado en nosotros y de que valore con tan alta estima mi inteligencia…”

Mary dijo...

Exacto,no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo.

MARIA 1 CUERVITOS 0


Genial Maestro,GENIAL!!!!!!

Un bacio.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 42


…-Demasiado tajante, señorita Tuffot.-dijo, Felipe al abandonar la sede de la “Mater Nostra”.-
- ¿Usted cree, Felipe? –preguntó, María, montándose en coche.- ¿Qué hubiese hecho mi padre?
- Quizás lo mismo, pero no de una manera tan taxativa. Ha resultado demasiado visceral…
- Felipe, nuestra logia tiene siglos de antigüedad, y si bien es cierto que hemos atravesado por periodos de calamidades, y no estamos en nuestro mejor momento, si que merecemos un respeto. Y ese respeto mi querido amigo, no se vende por dinero.-aclaró, María.-

Al llegar de nuevo a casa, el señor Tuffot, pensó lo mismo que su secretario. No quería ni imaginar lo que habrían dicho esas hienas, una vez que su hija hubo abandonado la sede de la Prelatura.

- Padre, usted confío en mi…
- Y lo has hecho bien, María, pero en este mundo debemos medir nuestras palabras una a una.-explicó, Tuffot.- Estamos al frente del Consejo, y se espera de nosotros que velemos por los intereses del Priorato.-añadió.-
- ¿Y no ha sido así?
- Sí, y no. Un simple rechazo a su propuesta o indicarles que estudiaríamos el pacto, hubiese sido mucho más razonable. ¿entiendes?
- Si, pero…
- Hija, la decisión es la acertada, pero las formas que has utilizado nos ponen en el punto de mira de la Prelatura, por no añadir, Dios no lo quiera, que finalmente Samper, sea designado el Delfín de los hoteleros. De ser así estaríamos enfrentados a dos “sociedades”.
- Lo siento, padre.
- Está bien, hija, no te preocupes, ya intentaré arreglar el estropicio.
- ¿Les pedirás disculpas?
- ¡No! , jamás. Tú eres la heredera de linaje, ¿en qué lugar dejaría tu palabra? , marcha tranquila, que yo sabré lo que hacer.

En los meses sucesivos, María, continúo alternando sus estudios con la agenda de compromisos a los que tenía que acudir representando al Priorato, mientras en la búsqueda que mantenía el equipo de caballeros del Priorato, para captar nuevos miembros para la logia, comenzaron a sonar nombres y trayectorias que interesaron al Maestre.

- ¿Juan Manuel del Río? –Preguntó, a Felipe mientras hojeaba los informes.-…”

Mary dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el Sr.Tuffot, no se puede ser tan visceral, pero como si eso fuese facil!!!!...lo de visceral vale, pero pedir disculpas????? eso seria,bueno nada que me lanzo...Juan Manuel del Rio??...veremos a ver si no resulta otro listillo al que Maria se tenga que enfrentar,no creo que sea problema para ella.

Genial esto promete cada vez más.

Un bacio.

Melek dijo...

Vaya!! primera reprimenda para Maria, eso le pasa por ser novata en el tema. Tiene mucho que aprender para eso está el sr. Tuffot,pero tambien se tiene que hacer respetar desde un principio.

susy dijo...

UUFFFF¡¡¡esto se esta poniendo un poco dificil de entender con tanto nombre.pero bueno ya tengo a draco ke me va explicando de ke pie cojea cada uno.besos me gusta.....

Melek dijo...

Draco brujita esta tarde me han llegado.Termino el de la reina y empezare con el del rey.Abrazos y haber si algun dia tengo el placer de conocerte,je,je,je un beso

Mary dijo...

Melek, no seas mala que tu y yo nos conocemos y mucho,me alegro que ya esten en tu poder,...ahora fliparás de verdad,y descansa de vez en cuando, que "LA MÁCULA PURPURA "hay que degustarla poco a poco, lo disfrutarás mejor,jajajajajj.

Un besazo guapa!!!!!

Maestro,por nosotras no te preocupes, que aunque sea con comentarios ya publicamos nosotras y asi hay movimiento jajajajajaj.

Un bacio.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 43


…- Maestre, ese joven no creo que reúna las condiciones que andamos buscando para convertirlo en caballero.-dijo, Felipe.-
- No, ¿entonces porque lo tiene en la lista?
- Quizás por coincidencias.-contestó, el secretario.-
- ¿Coincidencias? –volvió a preguntar, Tuffot, atusandose la barba.-
- Si señor, parece ser que trabaja en un hotel sevillano…
- ¿En el “Ánimas?
- No señor, en el “Duende de la Alameda”.
- ¿Curioso, no le parece? El señor Del Río, trabaja en el hotel, donde se estreno como director Rey… ¿Algo más?
- Bueno, existen datos fiables de que estuvo bien relacionado con el cuerpo diplomático en tiempos de la exposición universal de Sevilla. Religioso, afable, con contactos en todo un abanico de hoteles…
- ¿Algún nexo de unión con, Rey?
- Quizás, está forjado en la hostelería del “Padrino” y resulta inquietante su progreso en el mundo hotelero.
- ¿Entonces, porqué dices que no encaja? Quiero que los caballeros de captación lo sigan de cerca. Ese joven, puede ser caldo de cultivo de los hombres de Zimmermann.
- ¿Tiene diez más en la lista, Maestre?
- ¿Tienen algo que lo diferencien de, Del Río?
- Sí, bueno, no, son casos diferentes, pero…
- Hágame caso, primero estudie a Del Río, y ya veremos.

Los Caballeros de captación, comenzaron minuciosamente a seguir los pasos del joven recepcionista del “Duende de la Alameda”, y aparentemente, descubrieron en él un comportamiento normal dentro de unos límites, aunque al término de cada jornada siempre terminaban por encontrar la arista de un filón que los obligaban a continuar con dicha tarea al día siguiente.

Una tarde lo siguieron al salir de su domicilio, en el barrio de Triana, y sus pasos lo guiaron hasta la Real Academia de las Letras. Apostados en una esquina, fotografiaron al resto de personas que iban entrando tras en él en aquel lugar, hasta que uno de los caballeros consiguió identificar a uno de los señores, bien trajeados, que también parecía acudir a una cita en aquél bello palacete.

- ¿Qué sucede?
- Tenemos, novedades. ¿Ves aquél señor que permanece en el atrio conversando con la señora de rojo?
- Sí –contestó su compañero.-
- Que me corten el gaznate si no es uno de los miembros más destacados de la “Familia”.
- ¿Algún consigliere?
- No estoy seguro, pero puede ser uno de los miembros de educación de los hoteleros.-apostilló.- Esperemos a que salga Del Río, y vayamos cuanto antes a comunicar con Felipe…”

salmorelli dijo...

Por cierto, es para mi un placer vuestro cruce de comentarios. Me lo paso bomba. Un beso a todas.

Mary dijo...

Osea, este tal Del Rio,despues de su jornada de trabajo,¿asiste a clases de educacion hotelera?,¿es eso?...no sabia que existian ese tipo de enseñanzas,sera algo asi como relaciones publicas,¿no?...bueno,sea lo que sea tiene su intringulis, a ver que pasa,ya me tiene intrigada,que raro ¿no?,jajajja.

PROGRESAS ADECUADAMENTE!!!!


UN BACIO.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 44



…María, continuando con su agenda, asistió como invitada a una fiesta organizada en el hotel Don Carlos de Marbella. Aquella cita, aunque también bajo el hospicio de las logias, era del todo diferente a las otras. Todos los asistentes eran gente joven y con ganas de divertirse. En esta ocasión le acompañaba Melania, una joven, hija de una rica familia francesa amiga de los Tuffot de toda la vida. Su padre, Paul Lefebre, estaba al frente de la francmasonería de casi toda Francia.

Las muchachas, rápidamente se convirtieron en el centro de atención de la Fiesta desde que pusieron el primer pie en los jardines del afamado hotel marbellí, y los herederos, de las más ricas e importantes familias que se daban cita en aquél lugar no dudaron en intentar acercarse a ellas al informarse de que ambas estaban solteras y sin compromiso.

- María, ¿ves como nos miran aquellos dos chicos que están junto a la piscina?
- Calla, Melania, que se van a dar cuenta.

Efectivamente los dos chicos, no tardaron ni dos minutos en tomar la iniciativa de acercarse a ellas. Nicolás y Samuel, Andujar de Oliver, eran dos hermanos de buena familia con cierta fama de mujeriegos, que no por ello dejaban de ser deseados por la mayoría de damiselas que habían asistido a la fiesta organizada por el magnate holandés Johann Best. Por educación, aceptaron tímidamente la invitación a una copa por parte de los hermanos y bajaron hasta la zona de discoteca, ubicada más cerca de la playa.

- Sabes, no está nada mal Nicolás.-cuchicheó Melania al oído de María, mientras los chicos se acercaban a la barra.-
- Si, son guapos, pero no vayas tan deprisa que no sabemos nada de ellos.-contestó, María.-
La noche, era de lo más apacible y la gente se agolpaba en torno a la pista de baile, mientras una luna llena reflejaba su luz sobre el mar creando un precioso espejo salado.

- ¡Chicas un poco de baile! –Gritó animadamente, Samuel, para vencer el ruidoso ambiente.-
- ¡Vamos! –contestó, Melania, intentando tirar de Nicolás, al tiempo que Samuel tiró de ella hacia el centro de la pista.-

Ambos se alejaron, y Nicolás y María, se quedaron agazapados entre la multitud contorneando sus cuerpos levemente al son de una canción de Madonna.

- ¡Lo estás pasando bien! –Gritó, Nicolás.-
- ¡Sí, gracias!

Pasados unos minutos, sin moverse del mismo lugar y sin que divisasen a Melania y a Samuel, María, pidió al joven que se retiraran a un lugar donde poder sentarse.

- Ven, nos sentaremos en el mirador que hay al fondo, ¿quieres otra copa?
- No, gracias Nicolás, pero no suelo beber.
- Bien, vayamos al mirador.

Poco a poco, dejando atrás el jolgorio de la fiesta se fueron acercando al mirador, donde a cada paso la oscuridad se hacía más intensa.

- Vaya, ¿no hay otro lugar con más luz? –Preguntó, María.-
- ¿Para que más luz, que la de la luna y la de tus ojos? –contestó el atractivo joven.- …”

Mary dijo...

Un poquito de fiesta no está nada mal,y el piropo te quita el sentio..."LA LUZ DE LA LUNA Y LA DE TUS OJOS",Peroooooooooo!¿se piensa Nicolás,que con eso es suficiente para camelarse a Maria?,puff yo creo que no.

Me gusta,aqui hay movida jajjaja.

Un bacio.

susy dijo...

Me parece ke Nicolas lo yeba un poco mal con Maria.pero no estaria mal un poquito de tonteo.besos aaaaaaaaa un saludo para MELEK.

Melek dijo...

La cosa está complicada,Maria no se fia ni de su sombra. Mujer precabida, la educacion recibida se nota.Nicolas ha echo un master en piropos pero por algo se empieza, pero creo que lo va ha tener dificil con Maria. Sigamos con la intriga!!!!. Draco con lo buena que soy yo je,je,je. Un besazo Susi

Liliana G. dijo...

¡¡Bravo, bravísimo, Salmorelli!!

Aquí estoy, nuevamente con los capítulos al día, desde luego. Me resulta genial leerlos todos juntos y los disfruto que no quieras.

Verdad que esta historia es atrapante, te puedo asegurar que si mientras leía se me caía el techo de la casa en la cabeza, no me habría dado cuenta... ¡Palabra!

Menos mal que entre capítulo y capítulo está la "consiglieri", para meter bocadillo en los comentarios, de modo que me siento representada por ella cuando no estoy :)

Lo único que critico de tu historia es que no puedo ponerle un señalador a la página cuando dejo de leer, jajajajaja

Besazos ¡Pardiez

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 45


…La velada, transcurrió de lo más romántica y María, encontró sinceridad en la forma de cortejarla de Nicolás, que en ningún momento intentó propasarse con ella al comprobar por la conversación que mantuvieron que la hija de Tuffot, era muy diferente al resto de damas con las que estaba acostumbrado a tratar. Melania, en cambio si que mantuvo una relación mucho más tórrida aquella noche de verano.

Pasaron los meses y María, vivió en la distancia un romance con el joven empresario, en el que las cartas y presentes se entremezclaban con alguna que otra visita esporádica desde la ciudad marbellí a la ciudad Condal. Una mañana, María, recibió la inesperada visita de su amiga Melania, que deseaba comunicarle que se había desposado con Samuel, el hermano de Nicolás.

- No puedo creerlo, Melania. ¿Si sólo hace unos meses os conocéis? –preguntó, asombrada María.-
- Nunca es pronto para casarse con el futuro padre de mi hijo.-contestó, Melania.-
- ¡No! ¿Pero como has podido?
- Venga María, son cosas que pasan. Y no deberías preocuparte porque soy la mujer más feliz de la tierra.
- Sí es así me parece estupendo, pero Melania… ¿Y tus padres que han dicho?
- ¿Qué van a decir? Es un disgusto para ellos, pero ya sabes… esto pasará y disfrutaran de su nieto como locos. ¿Querrás ser mi dama de honor?
- Claro, Melania, como no.
- Al fin y al cabo vamos a ser familia dentro de poco.
- ¿Familia?
- ¿No me digas que tu y Nicolás…?
- Yo no te digo nada, pero aún hay mucho camino que andar para eso.-replicó, María.-
- Pero, ¿Si se te ve muy colada por él?
- Bueno, es atentísimo y tan guapo, que resulta difícil no enamorarse de él.
- Claro, por eso lo pasaríais a lo grande en vuestro viaje a Paris.
- ¿A París?
- No te andes con remilgos, Samuel, ya me contó que hace poco estuvisteis en Francia los dos pasando un fin de semana.-contestó, su amiga.- Que ya podríais haber avisado sabiendo que tengo familia allí y que conozco la ciudad como la palma de mi mano…
- Yo no he estado con Nicolás en París, Melania.-contestó contrariada la hija del Maestre.-…”

Liliana G. dijo...

Parece que ya hay entreveros de amor... esto se pone interesante, aunque me parece que el comentario que le hizo Melania, deja adivinar que Nicolás no es tan santo como cree María...

¡No me pierdo la que se va a armar!

Besos, Salmorelli, me encantó que siguieras ni bien leí lo anterior.

(¡Le gané! ¡Le gané a Marita! jajajajajaaa)

Perdón reina, no fue a propósito. Chuic chuic :)

apm dijo...

El amor se ha asomado al relato, pero a mí no me da que este romance sea de un amor de toma y rasga, -por lo menos por ahora, no sé... el hecho de correr ese bulo del fin de semana en Paris, me mosquea-. Dado que no es Melania la que ha corrido el rumor, o bien es su futuro marido o el propio Nicolás, o acaso terceras personas que quieran perjudicar a alguno de los dos, y en todos los casos para María, se aconseja más prudencia que pasión, además ¿que razón habría para difundir un bulo como ese?, y sobre todo ¿quien se beneficia de ese bulo?... las intrigas es lo que tienen, que no se detienen ni ante las mentiras !prudencia María, ojo avizor!
Me han encantado los cuatro capítulos, y me encanta el rumbo que ha cogido la historia, maestro, me encantaaaa.

Un besote, por supuesto, de los gordos

Mary dijo...

Bueno,¿Nicolás a estado en Paris?, ¿Maria no a estado en Paris?...¿quien miente?...Maestro espero que lo aclares pronto, porque tengo un mosqueo que lo flipas!!!!

Un bacio.


AVISO IMPORTANTE PARA LILIANA Y EL RESTO DE COMPAÑEROS/AS COMENTARISTAS...AQUI UNA SERVIDORA NO TIENE LA EXCLUSIVIDAD DE PONER COMENTARIO LA PRIMERA...¿PERO QUE PASA?, CLAAAAAAAAAAAAARO SI NO ESTAMOS POR LO QUE HAY QUE ESTAR PASA LO QUE PASA,QUE OS QUEDAIS ATRASADAS Y UNA SE ADELANTA ...LILI,YO NO SOY CAPAZ DE ESPERARME A TENER TRES O CUATRO CAPITULOS PARA LEERLOS, ME ENTRA UN AZUBILLO QUE ES IMPOSIBLE AGUANTAR LA CURIOSIDAD JAJAJJAJAJJAJ.

BESITOS PARA TODOS!!!!!

Liliana G. dijo...

Es que yo me las aguanto porque no tengo más remedio, Mari, además sé que sos infalible con tus comentarios, por eso me causó mucha gracia que no te encontré delante, jajajajjaaaaaaaa

Me encantan los consejos que le da apm a María y todas las preguntas que se hace.
Salmorelli ¡de qué forma nos has enganchado!

Besazos.

P.D.: ¿Han visto lo parecidísima que es Susi a alguien muy conocido nuestro? ¡Como dos gotas de agua! :)

Salmorelli, tu blog da hasta para reuniones de las buenas...

Besos a todos.

salmorelli dijo...

Queridas amigas y amigos, me habéis dado una idea que comenzará a funcionar a partir de ahora en la última entrada que aparece en blog, debido a vuestros últimos comentarios en este relato. Pondré enb marcha una especie de foro donde intercambiar opiniones acerca de los relatos que aparecen en el blog e incluso para conocernos mucho mejor todos. Un beso para todos.

Mary dijo...

Comooooooooooooooooorrrrrr????? ¡¡¡¡¡¡

Melek dijo...

uff!! Aquí quien miente...........Nicolas dice que ha estado en Paris y Maria dice que no. Ella dice que no....para ocultar ese encuentro romantico...y no se entere su familia. Nicolas lo pregona para hacerse el machote....o porque en realidad si se ha hecho ese viaje y no le importa pregonarlo a los cuatro vientos...esperaré la resolución del enigma...

Melek dijo...

Que peligroooooo

susy dijo...

BUENOOOOO¡¡¡ pero ke pasa con Nicolas ya la esta liando.MARIA se tendra ke poner pronto las pilas porke me parece ke Nicolas es muy listo.o no. besos PD.COMO NO ME VOY A PARECER.LILIANA MUUUUAK.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 46



…Aquella conversación, puso las orejas tiesas a María al no entender porque motivo, Nicolás, no le había dicho nada respecto a ese viaje realizado a Paris, y aunque tampoco ella acostumbrada a darle explicaciones respecto a sus idas y venidas para cumplir con los compromisos del Priorato, si que se preguntaba con quién habría realizado dicho viaje. Así que subió a su habitación y se puso de inmediato en contacto con su amado.

Tras un rato de banal conversación, hizo hincapié sobre los asuntos de negocios que los habían privado de verse en Barcelona el fin de semana que Melania, insistía en confirmar que habían viajado a Paris, pero Nicolás, con firmeza continuaba afirmando que dichas reuniones habían sido todo un fastidio y que no volvería a dedicar tiempo a los negocios en los días que pudiera utilizar para verse con ella.

Pero, sus palabras no parecieron conformar a María, que permaneció mirando a los jardines desde la ventana de su dormitorio, preocupada por la extrañeza del asunto.

- ¿María, no bajas a almorzar? –preguntó, Leonor, sobresaltándola al entrar en su habitación.-
- Sí, Leonor, enseguida bajo.-contestó.-
- ¿Te ocurre algo?
- No, no es nada.

Aquella contestación no convenció a la sirvienta, que conocía a la joven Tuffot mejor que nadie en la tierra. Así, que dejando la puerta entreabierta para no presionarla con interrogatorios, consiguió al sentarse junto a ella que le contase lo acontecido con Nicolás. Mientras mantenían dicha conversación, Felipe, apostado en el pasillo escuchaba con curiosidad, hasta ponerse al día de lo que le sucedía a la heredera de linaje.

Horas más tarde, en la sobremesa, el secretario, corría a contar al señor Tuffot a su despacho el chismorreo sobre los amoríos de su hija.

- Me parece lamentable que usted ande por ahí escuchando los chismorreos de las mujeres de esta casa, Felipe.-le recriminó, Tuffot.-
- Señor, no ha sido mi intención andar como fisgona de portería.-contestó, el secretario en su defensa.- Simplemente, subía para confirmarle a la señorita María, un acto para esta misma tarde, y sin querer oí sus lamentos en voz baja con Leonor.
- ¿Y es de su incumbencia la vida personal de mi hija?
- Si su vida personal interfiere en el Priorato, desde luego que sí, señor.-aseveró con seriedad, Felipe.-
- Explíquese, Felipe…
- Maestre, ya le avise de que los informes realizados sobre ese chico no eran de lo más favorable para los intereses de su hija, y en definitiva para el Priorato…
- Pero, Nicolás, hasta el momento ha actuado de manera ejemplar con María.
- Señor, permítame investigar ese hecho aislado que preocupa a su hija, y volvamos a retomar el asunto con más detalles.-contestó, Felipe, mientras que Tuffot, permanecía pensativo con los brazos cruzados sobre su escritorio.-
- De acuerdo, pero no quiero que mi hija se entere de nada de este asunto, ¿me ha entendido?
- Si Maestre, perfectamente.-contestó, servicialmente el secretario.-…”

susy dijo...

UYUYUIIIII NO SE NO SE KE PASA CON NICOLAS .bueno espero el proximo capitulo.

Mary dijo...

En la vida del Sr.tuffot a existido AMOR,porque no creo que Maria sea fruto de un tonteo,y si el Sr.Tuffot no le da tanta importancia ¿porque se la dá Felipe?...chismoso de narices,espero que los misterios de Nicolás sean justificados y con verdades.

Un bacio.

Melek dijo...

Nicolas tiene que dar muchas explicaciones, yo no las tengo todas, este es un espia y el Felipon un chismoso, haber si cambia la cosa en el siguiente capitulo o hay explicaciones. Un abrazo

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 47



…Mientras el señor Tuffot, mantenía una reunión en su despacho con miembros del Consejo del Priorato, recibió una llamada desde la mansión del señor Zimmermann. El viejo “Padrino”, con voz débil lo informaba de su decisión de abandonar su privilegiado puesto al frente de la “Familia”.

- Padrino, su fortaleza es sobrehumana, ¿lo ha pensado bien?
- Querido Tuffot, la fachada esta ya dañada, así que imagine como están las tuberías.-contestó, bromeando sin apenas fuerzas.- Es hora de entregar el testigo a uno de mis hermanos, para los difíciles tiempos que se avecinan…
- ¿Tiene clara su elección? –preguntó, Tuffot, alejándose de la mesa de reuniones.-
- Sí, en cuestión de pocos días celebraremos la ceremonia de entrega de poder y proclamaré a mi Delfín, hasta que se apague mi luz.
- Gracias por informarme, no olvidaré jamás como supo manejar los hilos de su “Familia” y como se comportó con el Priorato. Le debemos muchos “favores”.-contestó, Tuffot, sin atreverse a preguntar quien era su elegido.-
- Gracias a usted y a los suyos.-afirmó Zimmermann.- Una última cosa, Tuffot…
- Diga usted, “Padrino”
- Me consta que la decisión que he tomado al elegir a mi sucesor, podría crear cierto desencuentros en mi Cúpula. ¿Le importaría, en lo que esté en su mano, velar por la armonía entre los míos? –preguntó, medio asfixiado el Padrino.-
- Así lo haré, pero haga el favor de cuidarse y descansar todo lo que pueda.

Aquella conversación hizo adivinar al Maestre, que Samper no iba a ser el elegido. Y hacía bien el Padrino en estar preocupado por la reacción de éste en contra del que fuera elegido Delfín de la Familia. Al volver a su sillón, sin asimilar del todo la noticia del cambio de poder en la Sagrada Sociedad de Hostelería, atendió una nueva llamada. En esta ocasión de su secretario personal, Felipe.

- Dígame, Felipe. Espero que tenga buenas noticias.-suspiró Tuffot, volviendo a pedir disculpa a los señores que estaban reunidos con él, para salir en esta ocasión de su despacho.- ¿Esta seguro? Bien, ya hablaremos a su regreso pero no quiero que haga nada por su cuenta, ¿entendido? … ¿Algo más? , eso si me satisface.

Felipe, le había dado dos noticias en la conversación telefónica mantenida. Por una parte, el secretario, llevaba razón al desconfiar del pretendiente de su hija. Tenía pruebas fehacientes de que el joven mantenía una doble vida amorosa y cortejaba a una rica empresaria con domicilio en una calle cercana a los Campos Elíseos. La otra era que los encargados de vigilar de cerca de Juan Manuel del Río, habían confirmado los lazos que mantenía el hotelero con los educadores secretos de la “Familia”…”

Mary dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡PÁ TIRARSE DE LOS PELOS...NICOLÁS FASTIDIO LA PARTE ROMANTICA,CON LOS PIROPOS TAN BONITOS QUE DICE PUFFF QUE CHASCO...,AUNQUE NO SÉ HASTA QUE PUNTO CREERME A FELIPE...UNA VEZ MÁS SALE EL MISTERIOSO DEL RIO Y PARA REMATE LA SALUD DEL "PADRINO".

YO QUIERO EL SIGUIENTE CAPITULO PERO YA!!!!

UN BACIO.

Melek dijo...

YA DECIA YO, QUE NO ERA TRIGO LIMPIO ESE NICOLAS..........MARIA ES MUY INTELIGENTE.......FELIPE VA DETRAS DE MARIA,SERIAN BUENA PAREJA LOS DOS LUCHAN POR UNOS IDEALES.................
SIGAMOS ESPERANDO MAS INTRIGAS

UN ABRAZO

apm dijo...

Así que Nicolás lleva una doble vida, mira, pa que te fies de las apariencias y las buenas maneras!... pues peor para él, porque de ésto se tiene que enterar María con pelos y señales, y bien prontito, por fa, que le pongan una trampa a Nicolás y que caiga el muy bandido, que caiga con todo el equipo y se ponga en evidencia !por bígamo!
y, ya pa colmo de la intriga, ahora resulta que el Padrino se retira y no sabemos quien es su Delfín... maestro ¿y no podría ser una Delfina?, no me digas que no molaría si en vez de elegido fuera elegida, !y lo bien que iba a ir la cosa con dos mujeres dirigiendo el cotarro!
En fin, esperaremos acontecimientos en el próximo capítulo

Un besote, uno de esos bien gordísimos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 48



Algo en su interior decía a María, que Felipe ocultaba algo. Movida por la necesidad de encontrar la verdad pensó en aprovechar la celebración de su próximo cumpleaños en la mansión Tuffot, para encontrar respuestas a sus desconfianzas.

A dicha fiesta estaban invitados tan solo los más allegados a María, familiares y amigos que siempre habían compartido vivencias con ella. No se trataba de ninguna de esas celebraciones en las que había que cumplir con otras logias, aunque no faltara por petición expresa de la anfitriona una vieja amiga muy especial como Claudia “La Desconfiatta”.

Los jardines, en una noche casi veraniega, estaban perfectamente podados y su iluminación era la justa y necesaria para convertir en acogedor uno de los rincones más amplios de la mansión. Los invitados se reunían en torno a María, mientras el servicio comenzaba a desfilar por el empedrado que atravesaba el césped con bandejas repletas de bebidas y canapés. El señor Tuffot, conversaba con Felipe sin quitar el ojo de encima al grupo de amigas de su hija que rodeaban a Nicolás parloteando alegremente.

- Dios quiera que María sea inteligente, Felipe.-dijo, el Maestre, rascando su barba.-
- Señor, ¿podríamos hablar con ella?
- Ya te he dicho que no. Lo mejor es que ella resuelva el enigma de su pretendiente. Conozco a mi hija, y pensaría que es un capricho mío. Prefiero que se de cuenta por ella misma…-contestó.- por cierto ¿Aquella que entra es Claudia? ¿Quién la ha invitado? –preguntó sonriendo abiertamente.-
- Su hija, señor Tuffot. Ya sabe que hizo buenas migas con ella a raíz de la historia acontecida en el internado…
- ¡Caray! , no pasan los años por esa mujer. Es espectacularmente bella.-suspiró, el Maestre.-

Al verla, María, corrió a saludarla completamente emocionada.

- ¡Claudia! , ¡que alegría de verte de nuevo!
- Hola, bambina, me alegró muchísimo tu llamada…
- Venir de tan lejos…
- ¡Qué dice! Si hoy no existen distancias…-contestó, pellizcándole el cachete.- y a ver… ¿dónde está el novio?
- Claudia, tengo que hablar contigo…
- Claro, mi niña, anda preséntame a tus amigos…
- Ola lá! Claudia, tan bella como siempre.-exclamó, el señor Tuffot, acercándose a ellas dos.-
- Señor Tuffot, tan educado y atento como siempre.-replicó, la “Desconfiatta”.-
- Es completamente imperdonable que mi hija no me avisara de que usted venía a su cumpleaños…
- ¡Esta juventud...! , pero seguro que todo es perdonable si tiene usted a bien invitarme a un “blody mary”.-añadió, coquetamente la italiana.-
- Como no. Agarrese de mi brazo y desfilemos hacia el bar.
- Por supuesto, te veo en un rato, María.
- ¿Pero...?
- Hija, enseguida te la devuelvo.-contestó sin dejarla terminar de hablar su padre a la vez que tiraba de Claudia hacia el interior de la casa.-…”

Mary dijo...

OJITO CON LA DESCONFIATTA!!!!!!

PROGRESAS ADECUADAMENTE.

UN BACIO.

Melek dijo...

Bien hace el señor Tuffot, que Maria averigue las cosas y los desengaños por si sola.

Que peligro la Claudia, no se si nos podemos fiar mucho, esta haciendo honor a su apodo

Un abrazo

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