martes, 24 de noviembre de 2009

"La Cuna del Maestrazgo"






CAPITULO Nº 1 (continúa en comentarios)

"En el amanecer de aquél día, veinticuatro de Noviembre, la paz del retiro en el convento de las Pasionistas se fue esfumando y diluyendo poco a poco por la llamada a Maitines. Las muchachas del internado, empujadas por el resorte que suponía los nudillos de la hermana Milagros aporreando las puertas de cada una de las habitaciones, tomaban conciencia de que comenzaba una nueva jornada marcada por la severidad de las normas impuestas por la Madre Abadesa en el internado. Cuya intención no era otra que educarlas y convertirlas en damas ejemplares para la sociedad, que el día de mañana continuasen defendiendo las heráldicas y negocios de sus ricas y afamadas familias.

Llegar tarde al primero de los rezos, suponía verse encerrada en una de las celdas de las hermanas durante el poco tiempo de ocio del que disfrutaran al cabo de todo el día. Todas habían sufrido alguna vez aquél castigo, que por otra parte era el considerado como el más benévolo de los que imponía la Madre Abadesa.

- Vamos, vamos, Inés, que llegamos tarde.-indicó su compañera.-
- ¡Señorita, Tuffot! ¡Preocúpese de usted y deje que su compañera sea responsable de sus propios actos! –le recriminó la hermana Milagros.-
- Ve, María, ve tú, ya estoy terminando.-le indico, Inés, terminando de anudar sus zapatos.-
- ¡Señorita, Aranzo! ¡Dese prisa, vamos, vamos!- ordenó de nuevo la monja a Inés.-

Inés Aranzo y María Tuffot, compartían habitación desde hacía ya dos años en aquél internado en el que entraron cuando cumplieron los once. Ambas de buenas familias, alternaban sus excelentes expedientes académicos con la autoría de la mayoría de travesuras que se realizaban en el interior del convento.

La primera de ellas, hija del Conde de Aranzo, era de aspecto delicado e incluso algo enfermizo, no demasiado alta para las chicas de su edad y de cabello rubio bien recogido con dos coletas. María Tuffot, que procedía de una familia catalana de gran capital que habitualmente contribuía generosamente con la Comunidad de las Pasionistas, por lo contrario, era alta, con media melena castaña y unos ojos verdes deslumbrantes. La simbiosis de sus comportamientos había creado demasiados quebraderos de cabeza a sus tutoras, que aconsejaban una y otra vez a la Madre Abadesa que las separara de habitación, pero ésta en cambio se empecinaba en conseguir aplacar sus comportamientos sin necesidad de llegar a cambiarlas de cuarto, sino más bien con disciplina y mano dura que era como se forjaba a una verdadera dama…”

292 comentarios:

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annasunn dijo...

Esperemos que Claudia le eche una mano para poner al descubierto al "engreido" ese que al final nos salío "rana". Nunca me dió buena espina demasiado "pijo".

Besos.

apm dijo...

!Que no Marita, que ahora el señor Tuffot va a poner al corriente a la Desconfiatta respecto del Nicolasito de marras, ya verás!... maestro, ahora no me dejes por mentirosa, anda, échame un cable y que suceda, total !que te cuesta!, que se lo cuente, que se lo cuente y urdan un plan para que Nicolás muerda el polvo.
Y no es que yo sea mala, pero vamos, que un escarmiento a este Nicolás hay que darle !anda que no!.

Un besote, como siempre, de los gordísimos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 49


Tras una prolongada conversación, entre el Maestre y la “allegada” a los hoteleros, Claudia “la Desconfiatta”, en el que no faltó de nuevo cierto coqueteo, al fin María pudo hablar con ella.

- ¿Pero, bambina? ¿sabéis lo que me estáis pidiendo?
- Claudia, si no fuese importante para mí te aseguro que no lo haría.
- María, si desconfías de un hombre no deberías seguir junto a él…
- ¿Y si son sospechas infundadas?
- En ese caso mala suerte, pero si una vez desconfías, puede haber una segunda y una tercera. Y óyeme bien. No merece la pena sufrir por sufrir…
- ¿Me ayudarás?
- ¿Me estás contratando, María?
- No, estoy pidiendo un favor a una amiga.
- Lo haré.-sentenció la italiana.-

La fiesta, transcurrió animadamente y la “Desconfiatta” fue ganando el terreno poco a poco ante su objetivo. Tras ser presentada como una rica condesa de la borgoña, viuda y con mucho poder en la sociedad francesa, Claudia, comenzó a encandilar a los cazas fortunas presentes en el cumpleaños de María.

- Perdone, Claudia, disculpe mi intromisión, pero ¿como es posible que una hermosa mujer como usted no haya rehecho de nuevo su vida? –preguntó, sin titubeos Carlos Godino, un afamado farmacéutico barcelonés amigo de los Tuffot, mientras Nicolás, pegaba su oreja a la conversación desde el grupito de amigos situados tras de ellos.-
- No, no se preocupe. Le puedo contestar sin problemas Carlos, quizás es porque no encontré todavía a ese hombre capaz de igualar a Pierre, que en paz descanse…
- ¿Desea otro blody mary, Claudia? –preguntó, avispadamente el pretendiente de María, girando su espalda hacia ella ante la mirada de desaprobación del farmacéutico.-
- Sí, gracias. Que atento es usted. Le acompaño. Necesito también ir al baño.-contestó, la “Desconfiatta” ajustando su escote y disculpándose ante Godino.-

A su paso hacia la casa, María, desde lejos observaba los pasos de Claudia con satisfacción al tiempo que Felipe, descubría con recelo la complicidad entre el joven y la invitada de la “familia”.

- Por aquí se encuentra el baño, Claudia.-indicó, Nicolás, al entrar en la Mansión.-
- Bien, muchas gracias. Enseguida me reúno con usted y nos tomamos esa copa.- contestó, dejando al marbellí junto a la barra del salón afilando sus zarpas de seductor.-…”

Mary dijo...

PUFF QUE RABIÓN...

medio bacio!!!!

Melek dijo...

ja,ja,ja al maestre no le amarga un dulce......ojito con esta Claudia que juega en varios frentes.

Un abrazo

susy dijo...

vaya.tela yo no me fio ni de Felipe ni de Claudia.espero el proximo capitulo.

susy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
apm dijo...

Pues yo no sé si es una buena idea que sea la propia María la que le haya contado el asunto a Claudia, a modo de favor... no sé, no sé, hubiera sido mejor que ella estuviera al margen ¿no?, tan metida en el tema la cosa no apunta bien, porque si el Nicolás le tira los tejos a la Desconfiatta, -que está clarísimo se los va a tirar- y ella le sigue el juego, que claro, se lo tendrá que seguir -no en vano se adquiere la fama de profesional-, ahora que margen le queda ahí a María, si ha sido ella misma la que le ha pedido "el favor" a Claudia... enfin, seguiré a ver como se suceden los acontecimientos.
Esperando ansiosa, !que remedio!

Un besote, por supuesto, uno tremendamente gordísimo

Mary dijo...

APM, NO DES LAS COSAS POR HECHO,LO QUE PUEDE PARECER SUPER EVIDENTE EN MENOS DE NADA SE PUEDE GIRAR Y NADA ES LO QUE PARECE...¿TODAVIA NO CONOCES LA IMAGINACIÓN DEL MAESTRO?...YO ESPERO ACONTECIMIENTOS PUEDE PASAR CUALQUIER COSA.

UN BESICO.

Liliana G. dijo...

Yo desconfío más de Felipe que de Nicolás, me parece que el fizgón del secretario se trae algo entre manos.
Y ahora resulta que el señor Tuffot pierde los calzones por Claudia... ¡Me encanta! Cada capítulo es una nueva sorpresa.

Felicitaciones Salmorelli. Estupendo.

Besazos

Mary dijo...

HOLA SUEÑOS,ESPERO QUE TODO ESTE BIEN.

UN ABRAZO!!!!

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 50


La artimaña preparada por la “Desconfiatta”, transcurrió paso a paso como ella la había planeado en otras ocasiones. Sus encantos de mujer madura, sumados al poder económico atribuido por María Tuffot, en las presentaciones previas a la fiesta la habían hecho irresistible para cualquier hombre, y en esta ocasión el joven Nicolás, no iba a ser menos.

Tras varias copas y minutos de charla, en los que no se separó de ella excusándose continuamente con evasivas de María, que no dejaba de atender al resto de invitados, el pretendiente consiguió convencer a Claudia para alejarse del jolgorio a una zona semi oscura y apartada de la casa.
- ¡Claudia! ¿Dónde te escondes?- Preguntó, salido de la nada Felipe, cuando Nicolás estaba a punto de caer en sus redes.-
- ¡Felipe, que susto me has dado!-exclamó, la “Desconfiatta” contrariada.-
- El señor Tuffot, arde en deseos de bailar contigo esta noche… ¿Y tú Nicolás? ¿qué haces que no estás acompañando a María, que está a punto de soplar su tarta de cumpleaños?-recriminó, el secretario del Maestre.-

Sin tiempo a más explicaciones, volvieron los tres a la fiesta y Claudia, fue recibida con aspavientos por Tuffot al tiempo que guiñaba el ojo a la homenajeada con triste complicidad.

Al término de la celebración, tras hablar con la seguidora de la “familia”, María, aguardó en el porche de la Masía el momento preciso para despedir para siempre al hombre que estuvo a punto de convertirse en su marido. La “Desconfiatta”, acompañada del Maestre y su secretario en la biblioteca de la casa, observaban con curiosidad tras los cristales dicha escena.

- Ha sido una velada maravillosa querida.-dijo el marbellí, apoyando su mano en una de las columnas de la entrada inclinándose para besarla.-
- ¿Te lo ha parecido?
- ¿A ti, no?
- Nicolás, la velada es cierto que ha resultado maravillosa. Y ahora que lo dices y puedo mirarte a los ojos me doy cuenta de que se ha desarrollado mucho mejor de lo que pensaba.-contestó, empujando delicadamente el hombro del joven.- Nunca pensé que al soplar las velas comenzaba una nueva etapa de mi vida… una etapa en la que tu nunca estarás junto a mí.-añadió, para sorpresa de su amado.- Y sabes… no siento ni lástima por lo nuestro. Tan solo pena por ti…”

Mary dijo...

no siento ni lástima por lo nuestro. Tan solo pena por ti…”

ZASSSSS,QUE TE ONDULEN NICOLÁS!!!!!

Un bacio.

Melek dijo...

Bien hecho Maria, has abierto los ojos,
pero que cotillas son los otros tres, no habrá sido una trampa de Claudia para separarlo de Maria?

Un abrazo

susy dijo...

puuuuff.KE GORDO KE ME CAE FELIPE ESTA METIDO EN TODOS LOS FREGAOOOS.Y MARIA KE ESPABILE ELLA SOLITRA I KE SE OLVIDE DE CLAUDIA Y DE FELIPE.UN BESITO

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 51


- Maestre, tras el traspaso de poder anunciado por el señor Zimmermann, tenemos noticias de que se ha celebrado la investidura del nuevo “Padrino” de los hoteleros.-informó, Felipe, al despachar con su líder.- Nos consta, que el señor Rey, esta conformando la nueva cúpula y que la situación de la “Familia” no es de lo más halagüeña.
- ¿Samper, debe estar hecho un energúmeno…?
- No lo sabe usted bien. Al parecer anda como loco buscando apoyos para desbancar con suciedad a Rey.-contestó, moviendo la cabeza el secretario del señor Tuffot, en señal de desaprobación.-
- ¿No juró fidelidad a Rey?
- Según nuestros contactos, si que lo hizo a regañadientes durante la ceremonia, pero la noticia posterior de que dejaba de formar parte de la cúpula de la sociedad lo ha enfurecido hasta el extremo.
- Vaya, vaya.-dijo, pensando en voz alta Tuffot.- Debemos estar preparados para rechazar sus propuestas de cohesión a sus intereses. La hermandad jurada ante Zimmermann, deberá continuar con Rey. Se lo digo completamente convencido del mal plante de Joan Samper… Lo conozco demasiado bien.
- Así será, señor.-asintió, Felipe.-
- ¿Y Zimmermann? ¿qué tal se encuentra?
- Su fiel sirviente, Levin, no augura buenas noticias…
- Lástima de hombre. Fue un líder carismático, sereno y conciliador… No se que será de la “familia” en su ausencia…Será muy difícil encontrar una cierta estabilidad en la “Familia”
- ¿No cree en las posibilidades del señor Rey?-preguntó, enarcando sus cejas, Felipe.-
- Si… pero llegan tiempos difíciles y Samper, tiene mucho poder dentro de la “Mater Nostra”… Estoy seguro de que puede hacer mucho daño a los hermanos hoteleros, desde el despecho y la soberbia.-contestó, Tuffot, tomando asiento de nuevo en su sillón.- Felipe, ¿sabemos donde está mi hija?
- Si señor, debe estar en la capilla de reflexión.

Este habitáculo, ubicado en los sótanos de la Masía Tuffot, era el lugar destinado al retiro espiritual. Un lugar, sombrío y sin ningún tipo de decoración más que las cuatro paredes que lo encerraban y un sobrio reclinatorio en el centro de la sala donde arrodillarse para meditar. Desde su desengaño amoroso con Nicolás, María, se retiraba aquél lugar para ello y en busca de esa paz espiritual que necesitaban los líderes y miembros destacados del consejo del Priorato.

- Vaya a buscarla, necesito hablar con ella.-ordenó, Tuffot.-
- Enseguida, Maestre.
- ¡Ah!, perdone, Felipe.
- Dígame, señor.-contestó, el secretario, antes de retirarse en busca de María.-
- No me cabe la menor duda de que ese joven…Del Río, entre en las cábalas de Rey, para conformar su cúpula. Así que será mejor que doble la vigilancia puesta sobre él, no quisiera que se nos escapase…”

Mary dijo...

YA SE EMPIEZAN A MOVER FICHAS...LA MEDITACIÓN ES LA MEJOR ALIADA DE MARIA EN ESTOS MOMENTOS Y UNA VEZ MÁS EL NOMBRE DE DEL RIO AL FINAL DEL CAPITULO,(MISTERIOSO DE NARICES PUFF!!!!)

UN BACIO.

Melek dijo...

Me encanta, que veneno es ese Samper lo tengo atravesado. Quien es ese tal del Rio?. Maria se fuerte...........medita piensa cada paso que vas ha dar.......va ha ser una andadura dificil.

Un abrazo

apm dijo...

Pues a mi me ha encantao que cortara radical con Nicolás, así, de sopetón, pero lo que yo no haría es irme a una capilla del sótano oscura y sombría a meditar de rodillas entre cuatro paredes ¿no se puede ir al mar, por ejemplo? !con lo bien que se medita de lo divino y lo humano dando paseitos por la paya o sentadita en la arena mirando al mar!, con veintipocos años, que esté abierta al mundo mundial, con ojito avizor, pero abierta al mundo y se deje de las cuatro paredes sombrias.

Un besote gordísimo para tod@s

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 52


La imagen de María, en la sala de meditación hizo pensar a Felipe, que se detuvo sin hacer el mínimo ruido junto a la puerta para observarla. La niña que había visto crecer era ya toda una mujer. Allí arrodillada y ataviada con el jubón del Priorato, le parecía un bello querubín caído del cielo.

- Et unam sanctam catholicamet apostólicam Ecclésiam. Confíteor unum baptismain remissiónem peccatórum. Et exspécto resurrectiónem mortuórum. Et venturi saéculi. Amén. – oraba, María, terminando de rezar el credo, mientras el Secretario observaba desde la puerta.-
- ¡María! – gritó, sobresaltándola.-
- Felipe, me has asustado.
- Lo siento. Su padre quiere verla.-contestó, sin apartar sus ojos de ella al tiempo que María inocentemente se despojaba del hábito, quedándose en camiseta interior y un ajustado pantalón vaquero.-

Al reunirse en la biblioteca de la casa con su progenitor, María, fue advertida de la misión que se traían entre manos Felipe y él.

- No tenemos ni día ni hora, pero debes estar preparada para actuar junto a mí.
- Padre, tan excelente le parece ese joven como para salir en su busca.-contestó, contrariada, María.-
- María, ya debes saber que es parte de nuestro credo la conquista de quien busca la verdad… nada nos debe importar la superficialidad de las cosas ni la vida de quien pasa por este mundo sin pena ni gloria o arrastrado por la codicia o la soberbia.-dijo, Tuffot.-
- No, si debe ser así. No crea que pienso lo contrario, pero ¿porque buscar entre los seguidores de otras sociedades? ¿No podemos entrar en conflictos con ellos?
- De ser así, no daría este paso, hija. Sabes de los lazos fraternos que mantenemos con la “Familia”, y sabes que son hoy en día inquebrantables…
- ¿Entonces?
- María, no hay nada que impida a ese joven pertenecer también al Priorato…-añadió el Maestre.- Es más, sinceramente creo que fortalecería la debilidad en que se encuentran los hoteleros.
- ¿Pero qué lo diferencia del resto de hombres que están volcados con nuestra causa?
- No preguntes más. Felipe, te pasará un informe detallado de su vida personal, profesional e incluso espiritual. Sólo de esta manera comprenderás que te hablo de un líder.-dijo, haciendo señas a su secretario.-

María, aceptó entre sus manos el tocho de informes que el secretario del señor Tuffot, había podido recabar sobre la vida de Juan Manuel del Río, y sin mediar palabra más, subió a su habitación para repasarlo.

Extasiada por la lectura de sus primeras páginas, que detallaban la inmersión temprana desde casi su infancia dentro del mundo de las sociedades y sus quehaceres laborales, continúo leyendo durante horas hasta terminar de leerlo por completo. Fue entonces cuando la preparación, aventuras y desventuras del futuro hombre de la “Familia”, hicieron mella en la heredera del Maestrazgo, que desde ese momento no deseaba otra cosa que conocerlo personalmente cuanto antes…”

Mary dijo...

¿Que le está pasando a Felipe con Maria ?...¿que ha podido leer Maria en esos informes,que tanta prisa le ha entrado por conocerlo?,...Quizas la desconfiatta sepa algo de él y le pueda despejar dudas,yo confio en la amistad y lealtad de Claudia, ¿cuanto tengo que esperar para que este relato continue?...sigue siendo muy intrigante y la espera entre capitulo y capitulo puffff!!!!!

Un bacio.

Melek dijo...

Hay Felipe que te hace Tilin Maria, pero creo que en un futuro no muy lejano te surge otro rival y creo que este va ha ser duro de roer.....

Bueno ha esperar la siguiente entrega, que se hace de rogar,pero eso da ese punto de intriga y emocion al capitulo...............

un abrazo

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 53



Felipe Do Campo, huérfano a la temprana edad de diez años tras la muerte de sus progenitores en un fatídico accidente de tráfico, se crió junto al señor Tuffot, al sumir el Maestre su responsabilidad como padrino de cristiandad del joven. De esta manera recibió todo el cariño de los señores Tuffot, que tardarían cinco años más en traer al mundo a la pequeña María. Quince años mayor que la heredera del Maestrazgo, hicieron que asumiera desde su adolescencia el rol de hermano protector de la pequeña de la casa, y mucho más aún tras la muerte de su madre y los largos periodos de ausencia a los que acostumbraba a dispensar el Maestre a su familia por motivos de compromiso con el Priorato. Educado bajo las más estrictas normas del Priorato y tras aceptar el cargo de secretario de su benefactor, Felipe, no conocía otro mundo que el aprendido año tras año junto al señor Tuffot.

Se había propuesto conservar su celibato a toda costa para conseguir la dignidad de Caballero de Honor dentro del Priorato, un escalón superior al resto de Caballeros. Y pese a ser tentado en varias ocasiones por distinguidas y guapas señoritas cercanas al círculo de la logia, nunca sucumbió ante la tentación de la carne. Por éste motivo, ahora se sentía arrepentido y con grandes cargas de remordimiento, ya que no podía soportar ver con ojos pecaminosos a la mujer que hasta bien poco había considerado su hermana pequeña. El sentimiento de culpa lo arrastraba hasta el sacrificio de la sangre una y otra vez, pasando largas horas en el interior de la sala de meditación.

Una noche, sobre las doce y media, encerrado en aquél habitáculo húmedo y oscuro, oraba y se fustigaba en silencio para limpiar su espíritu.

- ¡Santo Padre Celestial! , aboga por tu hijo pecador y aparta la tentación de su mente.-imploraba con los ojos fijos en el techo, al tiempo que azotaba su torso desnudo con una vieja y áspera soga.- ¡OH, Gran Arquitecto!, concede a tu siervo el descanso presto a un alma limpia y pura.-añadía, desgarrando con decenas de latigazos la piel de su espalda.-

María, sin poder conciliar el sueño aquella noche, decidió bajar a la biblioteca para repasar unos libros, que sobre la Sagrada Sociedad de Hostelería guardaba su padre en las estanterías dedicadas a las logias afines al Priorato.

Al pasar junto al receptor de alarmas de la casa, ubicado junto al salón, advirtió que el piloto de acceso a la sala de meditación estaba encendido.

- ¿Quién puede estar allí a estas horas? –pensó.-

Sin querer molestar a Leonor ni a su padre, y pensando que Felipe se encontrara en los siete sueños, decidió bajar al sótano y comprobar si es que simplemente alguien dejó la luz encendida.

Sin apenas hacer ruido. Mientras se acercaba a la sala, comenzó a oír unos ligeros gemidos acompañados del chasquear de una cuerda que violentamente parecía golpear con furia su objetivo. Aminoró el paso. Y se fue acercando de puntillas lentamente. Una vez allí pegó su oreja a fría madera de la puerta, y descubrió que los lamentos junto a las oraciones que se escuchaban en el interior del oratorio, parecían la voz de Felipe.

- ¿Qué habrá hecho, Felipe, para rendirse a un castigo así? –comentó para si misma, justo en el momento en que se oyó arrastrar el reclinatorio desde el interior, y tuvo que salir con rapidez escaleras arriba para no ser descubierta.-…”

susy dijo...

valla tela con Felipe esta enamoradisimo de Maria.con razon esta todo el dia detras de ella ME GUSTA ME GUSTA.esto se pone guay.besos

Mary dijo...

No entiendo porque para ser un caballero de honor en el Priorato tiene que renunciar al AMOR,otra cosa es que sea correspondido,pero tendria que tener plena libertad para disfrutar de algo tan bonito como el AMOR sin dejar de luchar por su lugar en el Priorato.

¿por que tanto fanatismo?...ahora entiendo que Felipe esté tan pendiente de Maria.

capitulo genial,como siempre.

Un bacio.

Melek dijo...

uff!!!! Por ser tan protector de Maria ha perdido el poder disfrutar de su juventud y ahora que Maria ha crecido y esta de buen ver se le ha despertado el querer................Problemas a la vista. Felipeeee.....amor imposible que se puede decir que es tu hermana pequeña... mira para otro lado como por ejemplo la srta. Claudia....

Mola se pone interesante.....quiero mas....

Un abrazo

Liliana G. dijo...

Guaaauuu, cómo se van dando las cosas... por favor, Salmorelli que me muero, hombre. He cambiado de parecer respecto a Felipe... Al final no sé con cuál de los dos "quedarme". El del Río pinta estupendo, pero el abnegado de Felipe se merece una alegría...

Besos mil, espero el to be continued.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 54


…Preparando el desayuno junto a Leonor, María, chismorreaba la escena descubierta en la pasada madrugada en la sala de meditación. La sirvienta, intentaba quitar importancia al asunto después de tantos años al servicio del señor Tuffot, y por lo consiguiente a la doctrina del Priorato y a como la cumplían sus seguidores, pero María, insistía en querer averiguar quién era la dama que castigaba la paz interior de Felipe.

- ¿Leonor, podemos desayunar?, el señor Tuffot, espera en el comedor – preguntó, al entrar en la cocina el secretario, sobresaltando a María, que estaba apoyada sobre la mesa.-
- Enseguida, Felipe. El tiempo de sacar las tostadas del horno.-contestó, Leonor.-
- ¡Ay Felipe, ay Felipe! , que carita de niño bueno pones a todas horas.-exclamó, María, dando un codazo de complicidad a la sirvienta, cuando éste salió de la cocina.-
- ¡Señorita! , no sea tan chismosa, y écheme una mano a llevar el desayuno.-recriminó, Leonor, ante la sonrisa y las muestras de contoneo bufón de la hija del Maestre.-

Al entrar en el comedor su padre ya estaba sentado presidiendo la mesa, pero Felipe, tan educado como siempre esperaba puesto en pie a que ella se sentara. María, con cierto disimulo apoyó su mano en la espalda del secretario al retirarle la silla para que se sentara, y este puso el grito en el cielo.

- Perdón, ¿te duele algo?-preguntó, María, ante la mirada inquisitoria de su educadora.-
- No, no es nada. No te preocupes, tan solo me duele un poco la espalda.-contestó, Felipe, aguantando una reprimida lágrima.-
- Felipe, si te encuentras mal deberías de ir al médico-preguntó el Maestre, acercándose el cestillo de las mermeladas.-
- No es nada, señor Tuffot, me tomaré un calmante y enseguida me pondré bien.
- ¿Quieres que llame a un masajista, para que te eche un vistazo?-preguntó, María, al tiempo que Leonor, le servía el café y le propinaba una patadita bajo la mesa.-
- No de verdad, María, no se preocupen más estoy bien.

Antes de terminar de desayunar, Felipe, recibió una inquietante llamada que interrumpió el rato de charla con el que acostumbraba acompañar aquella comida el señor Tuffot, antes de que marcharan a sus quehaceres particulares.

- ¿Qué sucede, Felipe? –le preguntó al finalizar la conversación telefónica.-
- Alguien ha espantado a nuestros hombres de vigilancia, señor.
- Acláreme el asunto, hombre de Dios.-espetó, Tuffot, mientras Leonor, abandonaba el comedor al saberse de más en aquella situación.-
- Parece, señor, que Del Río, tiene vigilancia especial tras de él. Un tipo fornido de aspecto nórdico ha espantado a nuestros hombres.-contestó, Felipe, ante la mirada expectante de María.-
- ¿No sabemos en estos momentos nada de él? –preguntó, el Maestre, frunciendo el ceño.-
- Lo justo para activar cuanto antes su entrevista con él, señor.-apostilló, el secretario.-
- Hable, Felipe…
- Señor, nuestros hombres tienen datos fiables de que sacó un billete de tren con destino a Burgos.-aclaró, Felipe.-
- ¡Eureka! –exclamó, Tuffot.- Del Río, es nuestro hombre, Felipe. En Burgos reside el consigliere Rábanos, el hombre más preparado intelectualmente de los que sirven al señor Rey.
- ¿Qué significa eso, padre?
- Hija, nuestro hombre ha marchado en busca de respuestas. Del Río, no deja de buscar la verdad, y el destino lo ha puesto en nuestro camino.
- ¿Cómo le gustaría preparar el encuentro? –preguntó, Felipe.-
- Vuelva a solicitar información sobre el viaje del hotelero, seguramente tendrá que hacer otra parada para justificar dicho viaje…”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 55



…. Mientras, Felipe, intentaba dar respuesta a la petición del Maestre, contactando con los Caballeros de vigilancia e investigación del Priorato, María, marchó a su habitación para repasar los documentos que sobre Del Río, le habían entregado días atrás.

“…su perfil, encaja con el de una persona, culta, dispuesta, atenta, y su educación dentro del mundo de la diplomacia lo hace merecedor de ser un hombre con capacidad de seducción ante los negocios y las relaciones personales en general…” –leyó, María.- (¡Dios Santo, es perfecto! , pero no sólo para los planes de mi padre y del Priorato) –pensó, antes de seguir leyendo.- “…contrajo matrimonio hace tan solo unos meses…” ¡Caray! –Exclamó, María, en voz alta, antes de continuar leyendo.-

Transcurridos unos minutos, Felipe, volvía a entrar con buenas nuevas en la biblioteca del señor Tuffot.

- Señor, tengo los datos que necesitamos.-dijo al entrar.- Podremos organizarlo perfectamente sin ser descubiertos.
- Bien, siéntese, Felipe.-indicó, a su secretario, al tiempo que llamaba por el interfono a su hija.-
- ¿Me llamaba, padre?
- Si, María, toma asiento. Felipe, encontró los datos que necesitábamos para preparar el encuentro con el hombre del señor Rey.-
- Señor Tuffot, le vuelvo a decir que yo mismo lo llevaré hasta su persona…-intervino, Felipe.-
- Haga el favor de escuchar, Felipe…
- ¿Qué sucede? –preguntó, María.-
- Del Río, tiene habitación reservada en el hotel Palace de Madrid, pasado mañana.-explicó, el Maestre.- Felipe, insiste en salir en su encuentro para llevarlo hasta el lugar que establezcamos para vernos…
- Creo que es lo mejor, señor Tuffot.-volvió a intervenir, el secretario, desesperando al Maestre.-
- ¿Se puede callar un momento, Felipe? –preguntó, enfadado, Tuffot.- escúchame hija, mi plan es el siguiente. Si es verdad que siguen tan de cerca de ese hombre, Felipe, desataría todas las alarmas. Por eso he pensado que seas tú quien realice la misión de acompañar a Del Río, hasta mí.-aclaró, Tuffot, al tiempo que parecía acelerarse el corazón de su heredera.- Prepararemos un lugar de encuentro en algún edificio cercano a su hotel. Y tú te encargarás de convencerlo.-sentenció, el Maestre.- No sé, quizás invitándolo a cenar… o que se yo. Tú has recibido preparación para verte inmersa en este tipo de situaciones.
- No se preocupe, padre, lo haré perfectamente. No tendré problemas a la hora de convencer a ese señor para que se reúna contigo-contestó, María, ante la mirada de desaprobación de Felipe.-
- En cuanto a usted, Felipe, hágase cargo de todos los tramites necesarios para escoger un lugar de encuentro acorde a la situación.-ordenó al secretario, que tragaba saliva al pensar que María, tendría que entrevistarse a solas con un perfecto desconocido y hasta convencerlo, sin decirle nada en concreto, de que la acompañara a un lugar apartado de sus esquemas.-

María, esperando el momento de recibir más detalles e instrucciones para dicho encuentro, se marchó suspirando escaleras arriba en busca del dossier del apuesto joven, en el que repasar hasta su talla de zapatos, si es que le podía ser de utilidad para salir airosa de dicha misión…”

Mary dijo...

No tengo ninguna duda de que saldrá airosa y con sobresaliente...aunque me parece un poco cruel con el que hasta ahora le veia como una hermana.

¿Que estará tramando Del Río, que necesita reunirse con Rabanos?.

Un bacio.

Melek dijo...

Que quiere demostrar Felipe ante el sr. Tuffot? Aunque creo que el sr.Tuffot ya se ha dado cuenta.

Maria lo hará genial......no lo pongo en duda.

Se necesita sutileza e ingenio para un tema tan complicado y me da que Felipe es muy impulsivo...........

Un Abrazo

apm dijo...

Demasiado intrigante este del Rio ¿no? y ¿por que le siguen y lo vigilan? ¿y que quiere con ese Rabanos? ¿y porque no espera el señor Tuffot a que se entreviste con Rabanos y luego le pregunta todo a Rabanos sutilmente, si tan amigos son?... vaya, hoy parece que estoy preguntona, maestro... y aún tengo otra más ¿porque Felipe no le confiesa sus sentimientos a Maria? ¿que es lo que teme con solo decirselo?, conste maestro que a mí un hombre tan célibe pero fustigandose con el cilicio de madrugada en un sótano por sus pensamientos lividinosos, no me inspira confianza, vamos, ni a la vuelta la esquina

Un besote, uno de esos enormísismos bien gordotes y sonoros

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 56


…Felipe, amarró todos los hilos siguiendo las órdenes del Maestre para que el encuentro se realizase según lo previsto en la parada que iba a realizar Del Río, en Madrid. Un lujoso edificio en el que un miembro del Priorato poseía varias propiedades, ubicado junto al muso Thyssen, fue el elegido para montar el cuartel general en el que esperaría el señor Tuffot, a que María cumpliese con su misión de llevar a escondidas al hotelero. En la recepción del hotel Palace, se había entregado una carta para que fuera entregada a éste, solicitando su asistencia a una cita a ciegas que jamás hubiese podido imaginar que fuese con la heredera del Priorato.

María, seducida por la historia personal del hombre pretendido por su padre para pasar a formar parte de los elegidos del Consejo de Caballeros, aguardaba discretamente sentada en el hall del majestuoso hotel su llegada. Allí, junto al piano bar, leía completamente absorta a la lectura una revista económica sin perder de vista al recepcionista que había servido de enlace para entregar la misiva a Del Río.

Cuando comenzaba a desesperarse y pensaba que quizás el miembro de la “Familia”, había cambiado de planes a última hora, vio acercarse a un apuesto caballero a la conserjería con una pequeña maleta de viaje. Despaldas a él, se acercó con sigilo hasta unos veinte metros presintiendo que era su objetivo, pero sin poder ver su rostro, hasta que el empleado del hotel la buscó con la mirada arqueando con complicidad una ceja al tiempo que daba la bienvenida a aquél señor y le hacía entrega del sobre que encerraba la invitación del Priorato a acudir a la cita.

Del Río, giró su cabeza hacia un lado y hacia otro sin advertir su presencia. María, entonces comenzó andar hacia la salida para no ser descubierta, mientras que Del Río, avanzaba hacia el ascensor revisando con la mirada cada esquina de la misiva que le había entregado el recepcionista y sin dejar de otear el enorme salón temiendo estar siendo vigilado.

Tras perderlo de vista, María, subió también a la suite que tenía reservada en el hotel a prepararse para acudir a la cita. Una cena en el “Asia Gallery “, restaurante oriental del hotel, donde intentaría convencerlo de que acudiera junto a ella a la entrevista con su padre…”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 57



- María, ¿va todo bien? –preguntó, al otro lado del hilo telefónico, Felipe.-
- Sí, esperemos que Del Río, acuda a la cita.
- María, cuídate.-respondió-
- Felipe, no te preocupes más. Dile a mi padre que este tranquilo. Cumpliré con éxito la misión encomendada.
- Así lo haré, pero si te encuentras en algún …
- Felipe, ya está bien. Ya no soy una niña, y sé perfectamente como enfrentarme a una situación tan simple como esta.-contestó, enfadada ante el desmesurado intento de protección del secretario.-

María, vestida con un persuasivo traje negro de gran escote y un chal por los hombros, bajó de nuevo al hall del Palace robando la atención del resto de la clientela que a esa hora transitaba en un de venir continúo bajo la hora de la cena.

Al entrar en el restaurante, sobrio y elegante a la vez, y con la justa ornamentación para hacerlo un lugar de lo más agradable, se dirigió hacia la maître.

- Disculpe, ¿la mesa del señor Del Río?
- Aquella del fondo, señorita. Creo que le esperaba para cenar.-aclaró la empleada.-
- Gracias.

Del Río, a lo lejos, se había percatado al igual que un nutrido grupo de hombres de negocios ubicados en la mesa contigua de la entrada de María, en el comedor dialogando con la encargada de la sala. Bajo su mirada. Y al levantarla de nuevo, comprobó como la hija de Tuffot se encontraba justo delante de su mesa.

- ¿El Sr. Del Río?- preguntó, María, con tono suave, embriagando el aire con un dulce aroma a perfume.-
Incorporándose precipitadamente de la silla y sintiéndose asaltado por la belleza descomunal de aquella mujer, el hombre del señor Rey, contestó cortésmente.
- Si soy yo. ¿Nos conocemos, señora?
- No, en persona. Por eso he querido citarlo esta noche. Porque deseo conocerlo mejor ya que las noticias que me han llegado acerca de su persona me parecían muy interesantes y sentía la necesidad de corroborarlo en persona.- contestó, María, apartando coquetamente un mechón de cabello de su rostro.-
- Por favor, señora, tome asiento. La verdad es que esperaba con incertidumbre a un anfitrión muy diferente a usted, pero veo que la espera ha sido recompensada con creces.- contestó amablemente Del Río.-
- Es usted muy halagador, Sr. Del Río. Agradezco que haya aceptado mi invitación, sobre todo después de lo cansado que ha debido resultarle su largo viaje.
- Asistir a su invitación suponía una aventura que no estaba dispuesto a rechazar.- contestó evitando preguntar nada respecto a lo completísimas que resultaban sus informaciones.-
María, en aquellos primeros compases del encuentro con Del Río, sintió un cosquilleo parecido al de otras situaciones que la había llevado a enamorarse, pero sin embargo resultaba diferente. El hombre, que tenía frente a ella no debía ser más que un actor en la operación de contentar los objetivos marcados por su padre. Se trataba de un completo desconocido, casado, y del que bajo ningún concepto debía dejarse arrastrar. Jamás se perdonaría traicionar las reglas del Priorato, inmiscuyéndose en una historia de amor con un hombre casado …”

Melek dijo...

Cuanto misteriooooooooooooooooo
que se llebaran entre manos, con la sutileza de Maria lo convencera para que le acompañe.

Un abrazo

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 58

…La cena, transcurrió, sin que María, quisiera desvelarle los motivos reales que la había llevado a concertar aquél encuentro. Del Río, a medida que pasaban los minutos se veía envuelto en la misma nube de sensaciones y sentimientos encontrados que su anfitriona, llegando a dejar de lado la opción de que ella pudiera ser artífice de una trampa contra los intereses de la “Familia” o los suyos propios.
Sin mucha convicción, María, le dijo su nombre. Y su corazón se aceleró cuando con destreza el hotelero tomó su mano entre las suyas, para confesarle sin rodeos la atracción que sentía hacia ella.
- (no puede ser) –pensó, suspirando.-

- Si te parece, terminamos de cenar y marchamos a un lugar más seguro donde conversar. Creo que los señores que están sentados justo detrás de ti nos miran demasiado y no me inspiran confianza.- dijo acercándose a él y hablando en voz baja.-
- Lo que tú digas, María, pero pienso que seguramente lo que les ocurre es que no puedan apartar sus ojos en ti – dijo sonriendo mirando de reojo hacia la mesa contigua a la vez que levantaba su copa para brindar con ella.-
- (Señor, ¿Qué me está pasado?) –volvió a pensar, brindando con nerviosismo su copa.-
Al salir del hotel, sin dejar de brotar en ambos ese espíritu de quienes se acaban de enamorar, María, rechazó la invitación del portero al ofrecerles un taxi. Del Río, sin más, se dejo arrastrar por su acompañante y comenzó a andar junto a ella rumbo a la carrera de San Jerónimo, frente al Congreso de los Diputados.
- ¿Dónde vamos? –preguntó acercándose a ella.-
- No preguntes, déjate llevar. No sé si nos sigue alguien o no, pero debemos cuidarnos de ello.-contestó, María, sintiendo como un nudo en la garganta le empujaba a acercarse más y más a él.-
Del Río, continúo coqueteando con ella con simpatía, y los silencios y risas se hicieron dueño de una noche tan mágica como imprevisible. Después de dar un gran rodeo hasta llegar a la calle en la que se ubicaba el edificio donde aguardaba el Maestre, María, se volvió a acercar a su oído.
- Ya hemos llegado, Juan Manuel, si no te importa sería conveniente cruzar ese portal cogidos por la cintura y de manera más cariñosa para no levantar sospechas.
El contacto entre ambos surgió de manera natural. Del Río, sintió como si esa cintura que estaba rodeando le hubiese pertenecido siempre, y María, sentía como el corazón estaba a punto de salir por su boca cuando traspasaron el umbral del edificio para dirigirse al ascensor que los llevara a separarse esa noche.
Al salir, María tiró de él conduciéndolo hasta la puerta de un apartamento con el número 320 sobre su dintel. Al llegar se frenó, y mirándole fijamente a los ojos le dijo:
- Lo siento, pero mi misión ha terminado aquí, Juan Manuel. Debería de habértelo dicho una vez dentro, pero he sentido la necesidad de hacerlo antes. No soy yo quién debe darte explicaciones. Lo harán ahí dentro-
Con el pulso acelerado se aproximó a él, acariciándole la cara y dejando que su embaucador olor volviera a hechizar a ese desconocido que acababa de robarle el corazón. A continuación se puso de puntillas y besó delicadamente sus labios, con un gesto de pasión contenida que se podía respirar en su aliento. Separándose de él lentamente, volvió a mirarlo a los ojos y abrió la puerta del apartamento a la vez que tiraba de su mano para adentrarlo en la penumbra del salón de aquel inmueble. Tras apretar su mano suavemente se marchó de allí sin poder dejar de mirarlo y sin que Del Río, pudiese articular palabra…”

Mary dijo...

Maestro,continua por favor...

Un bacio.

Melek dijo...

Amor a primera vista!!!!!
o es una trama de Maria para llebarselo a su terreno,para cumplir con su misión?
El si que está pillado por ella. Pobre Felipe, está perdiendo su oportunidad.Genial quiero masssssssssssssssssss.
Un abrazo

susy dijo...

QUE GUAY ESTO SE PONE INTERESANTE.ME GUSTA.....

apm dijo...

Pues parece que nuestra Maria está coladita por este Juan Manuel del Rio, y él, no digamos... un flechazo, talmente que un flechazo, a mi me gusta, pero problemillas percibo, ya que es un hombre casado y, ya se sabe, con la moral hemos topao.
Intrigada estoy con esta incipiente relación... intrigadísima!!!

Un besote, como siempre, de los gordísimos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 59

…Transcurrido poco más de una hora, en la que el Maestre, dejó claro a Del Río cuales eran sus intenciones respecto a su futuro. María, aguardó escondida desde la acera de enfrente, bajo la parada de un autobús, para verlo marchar.
Suspirando y sin poder acercarse de nuevo a él, para no contrariar las instrucciones dadas por Felipe, que se atenían a las ordenes del Maestre, de que su misión concluiría al dejarlo en el edificio para mantener la entrevista, subió calle arriba por el mismo sitio que había paseado minutos antes junto al hombre de la “Familia”. A lo lejos, lo veía alejarse con paso firma y decidido.
La sensación en su interior era del todo confusa. El placer de estar enamorada de aquél desconocido, se entremezclaba con la falta de lealtad ante el Priorato, al mezclar la devoción con la obligación como heredera de linaje, y por otra parte su educado mundo espiritual carcomía su conciencia por sentirse atraída por un hombre casado.
De vuelta a casa al día siguiente, tras ser felicitada por su padre por la misión acometida y confirmarle que muy pronto contarían con Del Río, entre las filas de Caballeros del Priorato. María, intentó hablar con Leonor del asunto que la quemaba por dentro.
- ¿Qué quiere, niña?
- Ven, siéntate en la cama junto a mí.-contestó, María, golpeando el colchón.- Tengo que hablar contigo de una cosa muy importante, y que debe quedar entre nosotras…
- ¿Me asusta con tanto secreto?
- Leonor, me encuentro en un mar de dudas que no sé como resolver.
- ¿Problemas de amores?
- ¿Cómo lo sabes? –preguntó, esbozando una ligera sonrisa.-
- María, no me quedó más que traerla al mundo para saber lo que pasa por esa cabecita.-contestó, la criada, agarrando su mano.- ¿Nicolás, ha vuelto a molestarla?
- No, ya sabes que Nicolás, pasó a la historia el muy mezquino.
- ¿Entonces?
- Verás, Leonor…
- Suéltelo de una vez, ¿Tan grave le resulta contarlo?
- Pues la verdad es que sí.-contestó, suspirando María.- Leonor… ¿Te has enamorado alguna vez?
- ¡Pero bueno! … me iba hablar de usted o quería hablar de mí.-contestó, bromeando.-
- Por favor, contesta…
- Pues claro. Y no sólo una vez, sino varias. A veces correspondida y otras… en las que me tocó sufrir.-apostilló.- ¿Le han dado calabazas?
- Ni calabazas, ni no calabazas… verá… sé que se trata de un amor imposible y punto y final.
- ¿No estará enamorada de Felipe, verdad? –preguntó irónicamente, Leonor.-
- No digas bobadas, Leonor, que te hablo en serio. Creo que estoy enamorada de un hombre casado.
- ¡Santo Dios! ¿y su padre lo sabe? –preguntó, escandalizada la sirvienta.-
- No. Y ni se te ocurra contarle nada…”

Mary dijo...

Que bonito sentimiento y que tristeza ver como se marcha su AMOR,esto de que el PRIORATO no sea compatible con la libertad del corazón de María y Del Río no me gusta nada.

Maestro,el relato esta de lo más intrigante,interesante y romantico,justo como me gustan.

GENIAL,Progresas adecuadamente!!!!

Un bacio.

susy dijo...

ke guay Maria enamorada.y Felipe ke pobre. antes me caia gordo y ahora me da pena.bueno todabia pueden canbiar mucho las cosas.espero proximo capitulo-besitos........

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 60

… - María, su situación no es precisamente la más idónea para andar metida en fangales de amores imposibles…
- Lo sé, Leonor…
- Usted se debe al Priorato, desde el punto y hora que juró la sucesión.-añadió, la criada mirándola compasivamente.- ¿Y él?
- Él, no…
- ¿No te corresponde?
- Verás, solo lo he visto una vez…
- ¡Niña! , me tenías asustada… olvídate de él y santas pascuas.
- Tu no sabes lo que dices, Leonor, para ti resulta muy fácil, pero, para mí…-dijo suspirando.-
- María, no hables desde el desconocimiento. Ahora aunque me ves mayor y no demasiado agradecida por el paso de los años…
- No Leonor, no he querido…
- Calla.-indicó, tapando su boca.- Yo he pasado por tu misma situación… y quizás te pueda asegurar, que sigo enamorada de un amor imposible.-añadió.-
- ¿Tú? , no puede ser. A tu edad y sigues sin ser correspondida, ¿Acaso el no te quiso jamás?
- Si me quiso no lo supe. Siempre respete su situación.-contestó, con lágrimas en los ojos.- Pero no es de mí de quien hablamos. Óigame, pequeña, no deje que esos sentimientos que afloran ahora de manera desbordada vaya a más. Deje de verlo, hágame caso.
- Lo intentaré, Leonor, pero si lo conocieras…
- No hace falta ninguna. Y no se preocupe, encontrará al hombre que la quiera y que sepa admitir su condición al frente del Priorato.

Algo más tranquila, pero sin quitarse al hotelero de la cabeza, María, marchó a reunirse con su padre y con Felipe. El Maestre, había aceptado la opción de organizar un encuentro entre los grandes dirigentes a petición del “Padrino”. Al parecer, Samper, sin aceptar su condición de excluido de entre los hoteleros, había orquestado una serie de maniobras para desestabilizar la “Familia”, y llevar al caos los designios del señor Rey. Ese sería un buen momento para utilizar de moneda de cambio a Del Río y enrolarlo en las filas del Priorato.
Al finalizar, Felipe y la hija de Tuffot, se quedaron a solas en el despacho de éste para trazar toda la estrategia en la que conseguir apoyos para el momento tan delicado que atravesaba la Sagrada Sociedad de Hostelería.

Mary dijo...

Me encanta Leonor,que mujer más sabia,estoy segura que su corazoncito algun dia tendra su recompensa,la edad no tiene nada que ver con el AMOR y Maria por mucho que quiera no creo que consiga olvidarlo...ahora Sanper vuelve a las andadas,no hay nada peor que un perdedor.

GENIAL MAESTRO!!!!!

Un bacio.

Melek dijo...

Que mal parit ya vuelve Samper hacer de las suyas..........Como me encanta Leonor persona inteligente y
muy buenos consejos, niña haz caso de estos consejos.....Pero que se puede hacer con el amor ha primera vista....

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 61

La sin razón de la existencia contribuía a que María, apesadumbrada por su enredado estado sentimental, continuase activa y más al frente que nunca de sus tareas dentro del Priorato. El hijo de Samper, por otra parte, continuaba opositando para conseguir una cita con ella, obteniendo negativas una detrás de otra.
Retirada en la sala de meditación, y apartando en la medida de lo que podía la imagen de Del Río, paseando por las calles de Madrid de su mente, repasaba la situación tan extraña que parecían atravesar dos seres tan cercanos a ella y a los que quería sinceramente. Por una parte, ¿cómo podría ayudar a Felipe? , tal vez se trataba de una situación controvertida en lo que a éste respecta por desear sacrificar un amor a la hora de conseguir un objetivo espiritual. Por otra parte, Leonor, le había parecido siempre una mujer tan feliz, que apenas llegaba a comprender como podía llevar toda una vida ofuscada y sin disfrutar de un amor anhelado desde la más estricta de las discreciones. ¿Quién sería? , era una mujer que no salía de la Masía, a no ser que fuera a encargar la compra o a asuntos de médicos. Su vida era como la de una monja de clausura. ¿Se resistía a ver a su amado, y aún así continuaba sintiendo ese amor por él, renunciando a encontrar a otra persona que la hubiera hecho feliz?
- (¡Dios!) .-pensó.- ¿No será…?
Corriendo escaleras arriba, llegó hasta la sala de plancha y costura en la que se encontraba haciendo sus quehaceres la criada.
- Leonor.-dijo, retomando el aliento.-
- ¡Niña! , que susto.
- Tengo que hablar contigo.-contestó, tirando de ella hacia una de las sillas que estaban apostadas bajo un gigantesco ventanal que daba a los chopos que decoraban una de las partes laterales de la casa.-
- Usted, dirá. Espero que traiga buenas noticias. ¿Qué le sucede?
- No es sobre mí, quiero que hablemos de ti. –explicó.-
- Pues dígame, espero que sea un asunto que no la lleve mucho tiempo ya que tengo que ayudar a la cocina.-contestó, Leonor, tomando asiento.-
- Me dijiste que una vez te enamoraste para siempre de un hombre, que se convirtió en un amor imposible…
- Vaya, con que es eso. Mira, María, tengo mucha faena por delante…
- ¿Sigues enamorada de él, verdad?
- Dejemos el tema, niña…
- ¿El supo alguna vez que los amabas?
- ¡María!
- Leonor, pero pudiste enmendar tu situación. ¿Porque no lo hiciste?
Leonor, visiblemente emocionada, miró a los ojos de la que consideraba aún su pequeña, y una lágrima recorrió con lentitud el cutis marchito de su rostro.
- No debí hablar, pero como tú dijiste, espero que todo quede aquí.-dijo bajando su mirada.-
- Ese hombre, no me perteneció jamás. Era mucho más de lo que yo podía merecer y se sentía locamente enamorado de su esposa, ¿has entendido?
- Pero y después…
- Si él decidió guardar su sitio y no mirar nunca más a una mujer…, pero que bobadas… eres demasiado lista, María. Así que ya sabes la verdad de mi vida. Espero que no lo tomes a mal y que sepas respetar mi respeto.
- Leonor, quizás si mi padre…
- Pshhhh, no sigas por favor. Dejémoslo aquí…”

Mary dijo...

"RESPETAR MI RESPETO"A VECES ES MEJOR LO QUE UNA VEZ DIJO EL PADRINO,"QUE TU MANO IZQUIERDA NO SEPA LO DE TU DERECHA"...LEONOR TIENE UN CORAZÓN MUY FUERTE.

GENIAL!!!

UN BACIO.

Melek dijo...

hay leonor.....un amor imposible.
Maria no siempe se tiene que repetir la misma situacion......

un abrazo

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 62

…Las acusaciones vertidas por la familia Samper, en contra del entorno de la “Familia”, circulaban deprisa por los senos de otras Sociedades y Logias. Difamando al señor Rey, por ser excluido de la Cúpula, y con el poder que le otorgaba ser uno de los mandatarios de la “Mater Nostra”, en España, se reunía un día si y otro también con los dirigentes más allegados a su circulo.
Para el catalán, suponía un gran revés el no contar con los apoyos del Gran Priorato ya que compartían la misma cuna. Por este motivo, insistía una y otra vez en que se produjera un acercamiento entre su hijo Lluis y la heredera de Tuffot.
- Padre, usted sabe que me repele ese hombre. Y creo que no es necesario confirmar sus intenciones.
- Estoy contigo, pero no esta mal coger ventaja…
- ¿Me está pidiendo que acepte una cita con él?
- Te estoy pidiendo que cumplas con tu deber.-contestó tajantemente, Tuffot.- Debemos ser más astutos que Joan. Su hijo, no es muy despierto que digamos… así que no te será difícil sacar cierta información para ayudar a los hermanos hoteleros.-añadió.-
- ¿Cree que podremos ayudarlos? , la situación que atraviesan es demasiado delicada, pero si usted lo ve de esta manera…colaboraré.- dijo, María, pensando en ayudar a su amado.-
- Espera, no te marches, María.
- Dígame, Padre.
- Sabes, que el diablo sabe más…
- Por viejo, que por diablo.-contestó, María, si dejarlo terminar de hablar, y haciendo sonreír a Tuffot.-
- No me ha sido muy difícil convencerte, ¿no crees?
- Es mi deber, ya lo dijo usted.
- ¿Y nada más? –preguntó, con picaresca.-
- Nada más, ¿por qué lo pregunta?
- No, serán cosas mías. Cosas de viejo padre protector, pero el hombre de Rey, mostró demasiado interés en conocer tu nombre.
- ¿Resultó desconfiado al parecer?-contestó, ruborizada.-
- No me parece a mí del todo acertado ese término. Más bien me pareció encandilado.-dijo, el Maestre, mostrando su mejor sonrisa.-…”

Mary dijo...

La misma cuna,pero desdeluego no mamarón las Sagradas reglas de la misma manera,al catalán le corroe la ambición por el poder,pisando a quien haga falta...Maria,cumple con tú deber,Del Río cumplirá con el suyo.

Progresas adecuadamente.

Un bacio.

Melek dijo...

Que ansia de poder que tiene joan, que no duda en utilizar ha su hijo, para conseguir sus propositos.....
Suerte que Maria es mas inteligente que todos ellos.......

Un abrazo

apm dijo...

Bueno, pues parece que María va a seguir viendo a Juan Manuel del Rio... uyuyuy... y su padre, con la mosca detras de la oreja. La cosa se complica, vamos a ver como continua nuestra Maria entre el amor, el poder y la intriga. Pero lo que más me ha sorprendido ha sido ese amor de Leonor por el señor Tuffot ¿habrá cambios?

Maestro, un besote, como siempre de los gordísimos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 63

…Siguiendo las recomendaciones de su padre, María, aceptó a los pocos días una invitación del heredero de Samper, para ir a cenar. El hijo del empresario hotelero, bien pertrechado la recogió en la Masía con su todo terreno de luxe.
Tras saludar al señor Tuffot, y presentarle sus respetos y saludos de parte de su progenitor, abrió cortésmente la portezuela del vehículo para dar paso a María, que con tensa complicidad, ya que la sangre le hervía en sus adentros, decía adiós con su mano al Maestre.
Antes de llegar al restaurante donde tenían mesa reservada, tuvo que aguantar la pedantería de aquél ya talludito joven, que se mostraba bastante interesado en mostrarle sus habilidades y destreza al volante, así como las últimas modernidades de aquél automóvil.
- Si no te importa, Lluis, me gustaría que no corrieses tanto. Ya me has demostrado cuanto corre y como se adhieren sus ruedas al firme en todas las curvas.-indicó, María, seriamente.-
- Lo siento, María, perdona pero a todas las chicas les gusta como conduzco.-contestó.- Es más, créete que ando detrás de mi padre, para que me deje probar con un formula…
- Me parece estupendo, pero… parece que no soy como el resto de chicas.-añadió, María, con retintín.- así que mejor que no corras, ¿de acuerdo?
- No se hable más.

La exquisita educación de Lluis Samper, se veía continuamente enturbiada por su egocentrismo en cada uno de los comentarios, por lo que María, pensó que una persona de este porte debía tener muy pocas neuronas para esquivar su interrogatorio para sacarle información acerca de las pretensiones de su padre en contra de los intereses de la “Familia”.
- Lluis, me permites una pregunta indiscreta.-dijo, María, después de consentir que su acompañante pidiera por ella la cena, para demostrar su sapiencia culinaria a la hora de una buena elección.-
- Por favor, María, después de tanto esperar un sí por tu parte para aceptar una invitación, como iba yo a negarte nada… haz de mí lo quieras.-dijo mitad en broma, mitad de veras.-
- Se trata sólo de una pregunta, no te lances al vacío chico.-contestó la heredera de linaje del Priorato, tornando la risa sarcástica de su acompañante por un gesto más bien serio.- Tampoco te pongas tan serio, chico, estoy de bromas.-añadió para no estropear su plan.- A ver, ¿cómo es que vuestra empresa con lo grande que es no posee hoteles en Sevilla?
- Bueno, tampoco es eso cierto del todo.-contestó, recomponiendo su orgullo.- Hemos tenido por el sur varios hoteles, y es más…-añadió mordiéndose la lengua.-
- ¿Si…?
- No, te iba a decir que muy pronto ocuparemos plaza en esa Ciudad. Está en nuestra mente capitanear uno de los buques insignia de aquél lugar.
- Me encanta Sevilla.-dijo, María, mordiéndose coquetamente los labios.-…”

Mary dijo...

Mucho chulito suelto,pero maria sabrá torearlo no es la primera vez¡!

Un bacio.

susy dijo...

AMI TANBIEN ME ENCANTA SEVILLA.JIJIJI me gusta me gusta. ME TIENES ENGANCHADA....besos

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 64

… La velada transcurrió monótonamente con un toma y daca, en el que María, arrancaba con cucharilla las intenciones de la familia Samper, y el hijo del empresario no dejaba de lanzarse alabanzas así mismo.
- Bien, la compañía es muy grata pero va siendo hora de retirarse…-dijo, María.-
- ¿De retirarse? , ahora empieza la noche para nosotros…-contestó, Lluis Samper, apurando su copa.-
- ¡Uy, que va! , es muy tarde ya. Y no soy mujer de andar a estas horas en la calle.
- ¿Y quién ha dicho que vamos a estar en la calle? , tengo preparada una suite en uno de mis hoteles con una botella de “Don Perignon”, completamente helada…
- Pues si es así, mejor que andes rapidito antes de que se caliente.-contestó, la hija de Tuffot.-
- Venga, María, no hagas el papel conmigo-dijo, Samper, intentado coger su mano.- Hay quien va diciendo por ahí que tuviste un encuentro secreto en el Palace de Madrid…-añadió con burla.-
- No se de que demonios estás hablando, pero si fuera así, a ti que diantre te importa.-contestó, ofendida y puesta en pie, mientras el resto de comensales observaban con curiosidad la escena.-
- Haz el favor de tranquilizarte, nos está mirando todo el mundo.-ordenó con los ojos fuera de sí, Lluis.-
- ¿La gente? , me da igual la gente y tu vanidosa reputación.-contestó, haciendo el ademán de marcharse.-
- Vete si quieres, pero no parare hasta saber quien era ese hombre…
- No lo sabrás jamás.-esgrimió, María.-
- Tranquila que sé donde buscar. ¿Me creías tan tonto? –preguntó, agarrando con firmeza su muñeca sin dejarla irse.- Entérate bien… ayudaré a mi padre a aniquilar a esos malditos hoteleros, y cuando tengamos el grandioso poder en nuestras manos, vendrás a suplicarme una cita…
- ¡Suéltame!-gritó, María, atrayendo la atención de los camareros hacia la mesa, al tiempo que conseguía zafarse de las garras de Lluis.- Eres un mal nacido presuntuoso, que acabará siendo escoria pisoteada en la calle.-sentenció, arrojando una copa de vino sobre su rostro y abandonando con paso firme el restaurante.-…”

Mary dijo...

SI SEÑORRRRRRRRR¡!QUE NO SE PASE NI MIJITA....COMO ME GUSTA DIOS¡¡¡¡

PROGRESAS ADECUADAMENTE,MUY DE POQUITO EN POQUITO PERO MENOS ES NADA JAJAJAJ,GENIAL MAESTRO.

UN BACIO.

annasunn dijo...

Muy bien,que se ha creido el niñito ese,presumido.Me encanta la fuerza y el caracter de Maria.

Un beso.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 65

A la mañana siguiente, María, mantuvo una reunión con su padre y Felipe en la que les explicó cuales eran las intenciones, a ciencia cierta, de los Samper, para con los asuntos de la “familia”.
- Muy interesante.-dijo, el Maestre.- Felipe, ¿has tomado nota? Ya te dije que no eran de fiar.
- Señor, tampoco yo me fiaba del todo…
- No digas bobadas, muchacho. Hasta hace tan solo unos días dudabas del cínico de Samper, y me debatías con el asunto, pero hay tienes la respuesta. Firmemente van con la clara intención de derrocar a Rey, a costa de todo.-recriminó, Tuffot, a su secretario.- Quiero, que mañana mismo contactes con los hoteleros para indicarles que aceptamos la propuesta de presidir ese encuentro entre las grandes “sociedades” de este país, para recavar apoyos.-ordenó.- Y recuérdales, que sería un buen momento para certificar a ese joven en nuestras filas.-añadió, ante la expectativa mirada de María.-
- Así lo haré, señor, pero…
- No hay peros que valga. Corra a cumplir con mis indicaciones.
María, siguió los pasos del secretario hacia su despacho para seguir de cerca como se iba a organizar la cumbre, con el pensamiento puesto en la nueva oportunidad de ver a Del Río, dentro de poco. Felipe, mostrándose muy intranquilo por su presencia y grandes cargos de conciencia se decidió a hablar con ella.
- María, me permites un pregunta.-dijo, muy decidido.-
- Como no, Felipe, ¿qué te sucede?
- Has contado toda la verdad a tu padre.
- Claro, ¿a qué viene esa pregunta?, sabes que jamás he mentido a mi padre.-contestó, algo ofendida.-
- Se de la reputación del hijo de Samper… y…
- ¿Y qué? , habla de una vez.
- Vuestra escena en el restaurante en la noche de ayer…
- ¿Me has seguido? –preguntó, fuera de sí la heredera.- No puedo creer lo que estoy oyendo…
- No, verás…
- Felipe, ¿quién te da permiso a seguir mis pasos?
- María, temía que ese hombre te faltara al respeto, nada más.-dijo para justificarse.- Mande a un amigo a que cuidara de ti, pero al parecer de bastaste tu solita. ¿Qué sucedió?
- Felipe, escúchame bien, porque no estoy dispuesta a repetirte esto nunca más.-indicó, María, señalándolo con su dedo índice.- Te ordeno, por el puesto que ocupo en el Priorato, que jamás vuelvas a interferir en mis asuntos.
- Yo solo…
- ¡Calla de una vez! Desde hoy, olvídate de llevar mi agenda y mis asuntos. Es hora de que busque a alguien se ocupe de dichos menesteres, y sobre todo que sea una persona que sepa diferenciar lo personal del deber, ¿me has oído?
- Sí, María, te he oído. No te preocupes que así lo haré.-contestó, el secretario, con las lágrimas a punto de desbordarle sus ojos por la impotencia de perder la confianza de su amada.-…”

Mary dijo...

HAYYYYYYYYYYYY FELIPE,FELIPE,A UNA MUJER NO SE LE PUEDE CONTROLAR...HABLA CLARO CON ELLA SI NO LA PERDERAS.
ME IMAGINO A MARIA CONTANDO LOS DIAS,HORAS Y MINUTOS PARA VOLVER A REUNIRSE CON DEL RIO.

GUAUUUUUUU MAESTRO COMO SE ESTA PONIENDO EL TEMA,¿TE EXTRAÑARIA SI TE DIGERA QUE ESTA GENIAL Y QUE ME ENCANTA?


UN BACIO :)

Melek dijo...

Bien hecho, vaya niñato que por el hecho de ser hijo de quien es se cree muy machito. Bien Maria por ponerlo en su sitio.

Que sin vivir Felipe, mal vas así no la vas a conseguir, con tanto control.

Es genial, esto se animaaaaaaaaaaaa
Un abrazo

Anónimo dijo...

Joder, Tomás, que bueno...!!!

Me encanta la historia, pero sobre todo el personaje de María, su caracter, como lo expresa, lo poco diplomática y no politicamente correcta que es.... Veremos que disgustillos le trae esto último...!!!

Más, cuando puedas, POR FAVOR.

Besos.

Pd- Hola a tod@s

Mary dijo...

ANONIMOOOOOOOOOOOOOO,QUE GUSTAZO TENERTE AQUI, TE ESPERO EN EL RINCON DEL CHARLOTEO,QUE EL MAESTRO NO NOS DEJA COTILLEAR AQUI JAJAJAAJJJA.

UN BESO.

susy dijo...

MUY BIEN MARIA CHULERIAS LAS JUSTAS...PERO CREO KE CON FELIPE TE AS PASADO UN PELIN.POBRETE KE ESTA LOKITO POR TI MUJERRRR.BUENO UN BESITO....

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 66

…Los cargos de conciencia, atormentaron a María, durante días una vez que hubo recapacitado sobre la conversación mantenida con Felipe. Pero, éste le puso fácil la decisión tomada al encontrarse de nuevo con él en la biblioteca de la Masía.
- Felipe, necesito hablar contigo.-indicó, María, al verlo sepultado entre papeles en la mesa de trabajo de aquella dependencia.-
- Como quieras, María, pero creo que no hay motivo para ello.-contestó el secretario, sin levantar la mirada del escritorio.-
- ¿Cómo van los preparativos de la asamblea?
- No puedo contestarte a eso, mejor que pregunte al Maestre. Solo soy su secretario, y cumplo con lo que me ordena.
- Felipe…
- Señorita Tuffot, todo quedo claro en nuestra última conversación.-sentenció, el secretario.- ahora si me lo permite tengo mucho trabajo pendiente.
- De acuerdo…
- ¡Señorita María! –gritó, Leonor, por los pasillos.-
- Dime Leonor, estoy aquí, en la biblioteca.
- Tiene usted visita.-contestó, la criada, al verla.- La señorita Inés, ha venido a verla.
- ¿Inés? ¿sucede algo?
- No se que decirle, porque la monja viene vestida de paisano.-contestó, Leonor, despertando también la curiosidad en Felipe, que levantó la cabeza como con un resorte.- La espera en el jardín.
Corriendo fue a su encuentro, y al verla, con la cara triste paseando alrededor de la fuente del jardín, María, supuso que algo iba mal en la vida de su amiga. No era norma de la Congregación Pasionista, que sus hermanas pudieran salir al exterior sin su hábito.
- ¡Inés! ¿Qué te sucede? –Preguntó a su amiga, al tiempo que Felipe, fisgoneaba desde el ventanal de la biblioteca, descorriendo discretamente el cortina.-
La menor de los Aranzo, se abrazó a ella al verla con lágrimas en los ojos asustando a su amiga.
- ¡Por Dios, Inés, habla!
Al parecer, Inés, aunque no había dejado de sentir la llamada de Dios, para servirle desde la Congregación. Se había visto obligada a tomar la decisión de colgar los hábitos. La presencia de un joven seminarista en el internado, había despertado en ella sentimientos encontrados con sus votos de castidad, convirtiéndose en el detonante para tomar la decisión de abandonar el centro.
- Tranquilízate, Inés, verás como todo se soluciona. Puedes continuar sirviendo a Dios, sin la necesidad de estar interna en un convento.-indicó, María, a su amiga sentada junto a ella en uno de los bancos de jardín.- Mira, tengo una propuesta que hacerte.
- Estoy, muy mal María.-contestó, Inés, suspirando.- Dime, ¿Cuál es esa propuesta?
- Es largo de explicar, pero en resumiendo es que necesito una secretaria que se ocupe de mi agenda y mis asuntos… ¿te apetece la idea?
- ¿Te encargas de los negocios de tú padre?
- En parte… ven anda, pasemos a tomar un café y te explico de que van los negocios de los Tuffot.-contestó, María, echando su brazo por los hombros a su amiga.-…”

Anónimo dijo...

Claro, "tetita y sopa no caben en la boca", Inés... Pero has hecho muy bien, ser monja que educa estricta y severamente a chicas "bien" no es un buen camino de seguir al Señor. Con María serás más útil..

Ahora, el que de verdad ha estado GENIAL, ha sido Felipe. De vez en cuando hay que marcar territorio y ponernos en el lugar que creemos mejor para nosotros.

Más, más, más, más.....

Mary dijo...

Hay relatos del maestro que marcan más que otros,este es uno de ellos hasta el punto de hacer imaginar soluciones a los conflictos y pequeños problemas de sus personajes,hace dias pensé....Maria,podria contar con la ayuda de Ines para sus que haceres,pues aqui esta, ¿que mas puedo pedir de un relato que casi roza la realidad de mi imaginación?

Genial Maestro,sigue sorprendiendo...PROGRESAS ADECUADAMENTE.

Un bacio.

Yo digo igual que mi amiga Fatima,quiero mas,mas,mas,mas......

Melek dijo...

Que marujon es Felipe, COTILLA o es un espia en realidad. Ahí estan las amigas de verdad, para ayudar cuando hace falta.Pero en este caso se van ayudar mutuamente.

UN abrazo

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 67

…De paso a la reunión matinal con el señor Tuffot, Felipe, paró en el pasillo a fisgonear lo que hablaban las dos amigas en una de las pequeñas salas ubicadas junto a la biblioteca.
- ¿Y tú padre sabe lo de ese misterioso sevillano?
- No, Inés, sospecha que yo le gusté a él, pero no ha vuelto a decirme nada.-contestó, María.- Y ahora que te veo más relajada, déjame que te cuente mi verdadera historia.
- ¡Felipe! –dijo, Leonor, al verlo parado en el pasillo.- Corra al despacho del señor Tuffot, hace rato que me preguntó por usted.
- Sí, enseguida voy Leonor.-
La sirvienta, comenzaba a unir cabos y cada vez tenía más claro que quien hacía fustigarse al secretario era la señorita María.
- Felipe, ¿Dónde andas hombre? , tenemos muchas cosas que hacer.-dijo el Maestre, al entrar éste en su despacho.-
- Disculpe, señor Tuffot.
- Bien, nuestros informadores han descubierto que el que será muy pronto nuestro hombre dentro de la “familia”, estaba hace bien poco en la estación de Santa Justa, con destino Madrid.
- ¿Y?
- No quisiera que metiese la pata antes de nuestra asamblea. Los hombres de Samper, andan como locos en su busca. Solo faltaría que lo relacionasen con nosotros…
- ¿Quiere que le busquemos protección en Madrid?
- Algo habría que hacer, Felipe, la situación es delicada y Del Río, es la llave de todo este entramado.
- Pues así lo dispondré, señor.-contestó, servilmente, el secretario.-
- Por cierto, ¿Qué ha sucedido entre usted y mi hija?
- Nada, señor, la señorita María, ha decidido que otra persona lleve sus asuntos.
- No es que me agrade su decisión, pero hay que respetarla. No obstante no debe descuidarla.-explicó, Tuffot.- Sobre todo porque es la heredera de linaje, antes que mi hija, ¿me ha entendido?
- No se preocupe, señor, veré lo que puedo hacer.
Felipe, empezando a convencerse de que María, estaba enamorada del hombre del señor Rey. Ahora el Maestre, le pedía protección para éste individuo. Tarea complicada de lidiar se le presentaba, estando completamente obsesionado por su hija…”

Melek dijo...

Leonor chica lista......SR. tuffot la faena que le ha encomendado a Felipe es una penitencia, eso es peor que fustigarse......

Un abrazo

Mary dijo...

Progresas adecuadamente¡! y no solamente en el relato...PALANTE (:

Un bacio.

Anónimo dijo...

Felipe, pobre hombre...!!!! Pero no le pasa nada que no nos haya sucedido a cualquiera alguna vez (o algunas): "amar a quien no nos ama". Quiza la distancia interpuesta por María, le ayude...

Sigue, sigue... que con tanto espacio de tiempo entre capitulo y capitulo, tengo que volver a leerme dos o tres capitulos más atrás.Jejejej Mi cabecita loca...!!!

Natura dijo...

He entrado para quedarme ante tan maraviloso ingenio literario.

Felicidades...!!!

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 68

Para sorpresa de Inés, amiga y religiosa reconvertida en secretaria personal, la historia del Priorato y el lugar de privilegio que ocupaba María, le cautivó hasta el punto de desear cuanto antes verse inmersa en las aventuras y desventuras de los masones catalanes.
- Inés, si te cuento todo esto es para que asumas tu nueva misión junto a mí con la máxima discreción. Sabes que eres persona de mi total confianza, y que desearía que te unieras al Priorato de todo corazón y más que nadie, pero da tiempo al tiempo y no te precipites en tu decisión.-explicó, la hija de Tuffot.- Es una respuesta, que conlleva también muchos sacrificios… Acabas de salir de una historia que ha supuesto una ruptura de lo más seria.-añadió.- no te la juegues de nuevo.
- Lo se, María, pero tengo el pálpito de que el Priorato es una señal puesta en mi camino, para volver a reconducir mi vida.-contestó.- Necesito compromisos de espíritu en mi interior y creo que es la senda más acertada en estos momentos.
- Pero no es cuestión de momentos, Inés, es un compromiso de por vida. Si entras…entras a por todas. En la logia, no admitimos jugueteos con sus principios.-sentenció, María, para hacerle ver que debía recapacitar y madurar su decisión.-
Mientras, una llamada ponía en tela de juicio la seguridad de las “Sociedades” en juego. Una advertencia podría estar a punto de cambiar los planes del Gran Maestre.
- ¿Lluis Samper? –preguntó su interlocutor.-
- Sí, ¿quién llama? –preguntó con curiosidad.-
- Creo que ha llegado un buen momento para llevar a cabo una venganza.
- ¿Quién es usted? –insistió de nuevo.-
- Quien sea es lo de menos, hágame caso de lo que le digo y escuche.-dijo la misteriosa voz.- El hombre al que busca se llama Juan Manuel Del Río…
- ¿Qué busco?
- Si, Del Río es el hombre de confianza de Rey. En estos momentos viaja hacia Madrid
- ¿Pero?
- No haga más preguntas y aproveche la ocasión.
- ¿Cómo puedo confiar en usted?
- Es una oportunidad…la toma o la deja. Usted mismo.-sentenció, el desconocido colgando a continuación y dejando con dos palpos de narices al vástago de Joan Samper, que tampoco quería mezclar sus resencillas personales con los asuntos de su padre.-

Mary dijo...

Si yo fuese Ines,firmaba pero ya¡!

Manuel Del Rio,con la codicia en los talones,puff ¿que pasará ?

GRACIAS MAESTRO¡¡¡¡¡¡¡

Un bacio.

Melek dijo...

Ines,yo fimaba seguro tienes la aventura asegurada.Pero no se hasta que punto es bueno saber toda la verdad es mucha responsabilidad o vivir y trabajar en la ingeniudad.

UN ABRAZO

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 69

… -¡Diantre! ¡Hemos estado a punto de entrar en un conflicto terrible! –Gritó, el Maestre.-
- Tranquilícese, señor.
- ¿Qué estás hablando, Felipe? Han estado a punto de aniquilar al hombre de confianza del “Padrino” y me pides tranquilidad…
- Gracias a Dios, no ha ocurrido nada.-explicó el secretario.- Los hombres de la “Familia”, controlaron la situación y neutralizaron el intento de atentado.-añadió.-
- Y ese insensato de Del Río, ¿mira que ir a buscarme a Madrid? , ya le dije que esperara instrucciones…
- Tome un poco de agua, y relájese, Maestre.-indicó, el secretario acercando un vaso y una jarra de agua fría.-
- Te pedí protección para él, Felipe, ¿Cómo es posible que intentaran atropellarlo en plena calle y no hiciéremos nada?
- Señor, no contábamos con que saliese a esa horas de la noche. Además, nos confirmaron que iba acompañado de otro miembro de la “Familia”.-contestó, excusándose, Felipe.-
- Nadie estaba al tanto…más que nuestros servicios secretos… ¡Nadie!
- ¿Qué insinúa, señor Tuffot?
- ¿Insinúo? , nada de insinuaciones hombre de Dios…afirmo, ¿me oye? ¡Afirmo!.-gritó.-
- Padre, ¿sucede algo? –preguntó, María, irrumpiendo en el despacho del Maestre, al oír los gritos de éste.-
- ¿Te he llamado?
- No, pero…
- Ni peros, ni nada. ¡Haz el favor de salir! , ya te llamaré si te necesito.- contestó, Tuffot, sin dar tiempo a que María, preguntase algo más antes de abandonar el despacho.-
- Y tú, reúnete inmediatamente con nuestros hombres e intenta averiguar que está sucediendo.-ordenó, al secretario.- Tenemos un topo en nuestras filas, no me cabe la menor duda…
- Señor, ¿pero al servicio de quién?-preguntó, inocentemente, Felipe.-
- A veces, Felipe, pienso que no te han servido de nada todos estos años junto a mí. ¿Acaso tiene la “Familia”, rivales más directos que las juntiñas de Samper? Anda muévete y no pierdas más tiempo. Tan solo queda una semana para la Asamblea de dirigentes… y no me gustaría hacer el ridículo ante el señor Rey.-sentenció…”

susy dijo...

UUF!!!!! ESTO SE ESTA PONIENDO FEO.bueno espero el poximo capitulo haver ke pasa.besitos

Mary dijo...

Felipe despistado o haciendose el despistado?,no sé,pero esto se esta poniendo peliagudo y solo queda una semana para que se reunan,ay¡!cuando Maria se entere del peligro que ha corrido su enamorado.

Progresas adecuadamente¡!

Un bacio.

salmorelli dijo...

“… - Felipe, ¿qué sucede? –Preguntó, María, al verlo salir como alma que lleva al diablo del despacho de su padre.-
- Déjame pasar, María, tengo mucha prisa.-contestó el secretario, sin parar a contestarle.-
En el Hotel Vasari Resort, de Marbella, todo estaba preparado para el encuentro de máximos dirigentes. La propiedad del hotel, miembros también de la Sagrada Sociedad de Hostelería, había cedido al completo sus instalaciones para la organización del evento. El Gran Priorato de Hispánica, se había hecho cargo de este y contaba con su propio personal para evitar filtraciones de última hora que pudiesen reventar el acto.
Todo estaba previsto para que se desarrollase en dos partes bien definidas. Una primera, que sirviera para sumar apoyos en favor de la familia y otra segunda, en contraprestación, en la que el hombre de confianza del “Padrino”, Juan Manuel del Río, juraría su cargo como nuevo caballero del Priorato sin renunciar a su condición de consigliere de la “Familia”, dentro de un ceremonial al que solo asistirían los miembros de dicha Logia.
María, aguardaba inquieta en su habitación en compañía de Inés a que transcurriera el encuentro entre los jefes de las Sociedades allí presentes. Más tarde, durante la ceremonia, intentaría reencontrarse con el hombre que había robado su corazón meses antes.
- Inés, tendrás que guardar mis espaldas.-indicó la hija de Tuffot.- Si se entera mi padre, me alejará de él para siempre.-explicó.- Pero tengo que acercarme como sea a él.
- ¿Y te fías de Felipe?
- ¿Por qué lo preguntas?
- María, salta a la vista que pierde los papeles por ti… y la verdad no me fío de él. Me resulta muy extraño su comportamiento.-contestó.- Ha pasado de ser un hermano para ti a todo un mal educado que evita incluso hablar contigo.-añadió.-
- No es mal chico, Inés, lo que sucede es que parece no soportar que lo haya aparatado de mis asuntos, pero resultaba un verdadero metiche esculcando en mis asuntos personales y más íntimos.

Felipe, siguiendo con su campaña de descrédito hacia Del Río, se afanó en agasajar al hombre de Rey, con todo tipo de tentaciones en su habitación que pudiesen desvirtuar su imagen ante María, pero éste sabía muy bien como comportarse en todo tipo de situaciones. Había sido entrenado para ello…”

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 71

La Asamblea, transcurrió de manera irregular y aunque no fueron unánimes los apoyos cosechados por la “familia”, para atravesar los escollos por los que atravesaba en esos momentos, a buena cuenta de las maniobras endemoniadas entabladas por parte de la “Mater Nostra” y los Samper al frente, si que podían ser suficientes para albergar esperanzas de recuperación y salvaguardar el “Sagrado Legado” que atesoraban.
El ceremonial, comenzó a continuación y Del Río, en su más íntima soledad, se enfrentó a un juramento inquebrantable de respeto al Priorato y a su Maestre. Hasta que al final del acto se topó con una sorpresa que volcó su corazón por completo. Tras pasar uno por uno los hermanos caballeros en señal de hermanamiento frente a él, María, ataviada con el ropaje más humilde del Priorato, para no ser descubierta, llegó a su altura descubriendo poco a poco la capucha que cubría su cabeza, y lo miró a los ojos.
- María, ¿Dónde has estado, que te he soñado tantas veces? –preguntó, Del Río, con ojos brillantes por la emoción.-
- He estado perdida, sin haber vuelto a ver.-contestó, con voz dulce y ganas de besarlo. Respirándose en el ambiente una pasión contenida y perfumada.-
Felipe, completamente histérico al descubrir la escena, llamó su atención desde la puerta recriminando su comportamiento como heredera de linaje. Inés, se acercó a ella y de manera sutil intentó alejarla de su amado, sin que todo fuese más allá a la hora de dar argumentos al secretario del señor Tuffot.
- ¿Cuándo volveré a verte? –preguntó, Del Río, antes de que la arrancaran de su lado.-
- No soy dueña de mis actos, déjame marchar y evitaremos problemas…
Acto seguido, acompañaron al hombre de Rey a su apartamento sin que pudiese acercarse más a María. Inés, por otra parte consiguió maquinar una situación para distraer al secretario del señor Tuffot, y así María, pudiera intentar un nuevo acercamiento.
- Corre, María, Felipe, ha dispuesto que vayan a recoger las ropas de caballero a la habitación de Juan Manuel. Estas son las llaves, tienes unos minutos para poder verlo, pero no te entretenga que me la juego y te la juegas.-explicó, Inés.-
- Gracias, amiga.
Tras llamar suavemente a su puerta, María, abrió la puerta donde descansaba Del Río. Se acercó a él y se quedó mirándolo con la intención contrariada de despertarlo o no. Sabía, que se trataba de una relación inadmisible por parte del Priorato, pero en cambio su corazón la obligada a estar junto a él.
- ¡Corre, María! , viene Felipe.- avisó, asustada Inés.-
Sin que el nuevo caballero despertara, María, besó con suavidad sus labios, recogió el ropaje y dejó una nota bajo la puerta…”

Mary dijo...

Dios mio,me muerooooooooooooo¡!que situación mas arriesgada,mas romantica,¿Maria donde has estado, que te he soñado tantas veces?,una nota por debajo de la puerta,Puffff ¿que pasará?....creo que Felipe nos sorprendera,los sentimientos aveces te juegan malas pasadas,quizas Ines le haga entrar en razón.

Maestro echaba de menos capitulos como estos y ademas 2 seguidos,aunque no sé, si esto es bueno,¿cuanto tendremos que esperar para el siguiente?,bueno no me queda otra que esperar,forma parte de la intriga y la emoción.

Progresas adecuadamente¡!

Un Bacio.

susy dijo...

UY!!! SE PONE FEO PERO ME GUSTA.FELIPE DETRAS DE MARIA. MARIA DETRAS DEL RIO Y INES KE PASARA CON INES .besitos

salmorelli dijo...

“…- No llores, María…-dijo, Inés, secando las lágrimas de su cara.-
- Como no voy a llorar, Inés. Hoy se acaban de romper todas las esperanzas de amarlo.-contestó, María, sollozando.-
- ¿Por qué, nadie sabe lo que Dios, nos depara?
- Amiga, nuestras reglas no admiten que el Maestrazgo, recaiga sobre una persona que ame en pecado…
- María, no sabes cuanto lo siento, pero has de ser fuerte.-contestó, Inés, abrazándola.-
Felipe, intentó con sus chismorreos destapar la pasión contenida de María, ante su padre. El señor Tuffot, atendió con curiosidad las palabras de su secretario y esperó paciente a que contase la escena de despedida entre ella y Del Río, en el salón donde se celebró la ceremonia, y como más tarde le pareció verla rondar cerca de la habitación del hombre de Rey, en compañía de su nueva secretaria.
- Felipe, ¿Has terminado?
- Si, Señor.-afirmó el secretario, contrariado por el gesto del Maestre.-
- Bien… no me extraña que María, se enfadase contigo…
- ¿Señor?
- Si Felipe, ¿Crees que es normal lo que estás haciendo?
- ¿Qué estoy haciendo?
- ¿Expiar a María? ¿Te parece normal? ¿Te he ordenado acaso que lo hagas?
- Señor Tuffot, a veces no ha hecho falta que me diga usted nada, para que yo cumpliera con mi deber.-explicó, Felipe.- Considero, como miembro del Priorato, con el cargo que ejerzo a su servicio, que el comportamiento de la heredera de linaje, es asunto de todos.
- ¿En qué términos me hablas, Felipe?
- Desde el amor a la familia, que creo que profesan su hija y usted hacia mí.-apostilló, Felipe.-
- Y desde ese amor, ¿has podido traicionar tus obligaciones por tus devociones?
- No le entiendo, señor…
- Es muy fácil. Felipe, si tienes algo que contarme…aprovecha ahora para hacerlo…
- ¿Qué quiere que le cuente?
- No eres tonto, muchacho. Y te has criado junto a mí.-contestó, Tuffot.- No esperes a que sea demasiado tarde para explicarme tus emociones… Sabes que suelo enterarme de todo.-sentenció, Tuffot.-…”

Mary dijo...

Este felipe es un rabiónnnnnnn¡!,no la quiere para nada si la quisiera deverdad se apartaria para que ella fuese feliz,estos fanaticos solo piensan en ellos mismos...Maria hija ya tendras tu momento aunque sea en otra vida,el AMOR es eterno,pufff que bonito me ha quedao jajajaj.

Un bacio.

salmorelli dijo...

“CAPITULO Nº 73

…La indiscreción del metiche de Felipe, por el amor que profesaba hacia la heredera de linaje, fue haciendo mella no tan solo en su relación con la propia María, sino que también el señor Tuffot, parecía estar cada vez más atento a sus movimientos. Parecía no fiarse del todo de él, hasta el punto de poner a dos hombres a vigilar cada paso que daba hasta que fue pillado en una de esas entrevistas que mantenía en secreto con el joven Samper, en busca de derrocar a la “Familia” y poder así humillar a Del Río, ante los ojos de su amada sin importarle los verdaderos valores de su puesto como secretario del Maestre.
- Señor Tuffot, estas pruebas que le mostramos son lo suficientemente creíbles e irrefutables a la hora de juzgar a Felipe, de alta traición hacia el Priorato.-indicó uno de los enviados a espiar al secretario.-
- Domínguez, lleva usted razón. Es obvio que Felipe, nos ha traicionado, y no sabe como me duele el corazón. Yo lo crié como a un hijo, me preocupe de darle la preparación necesaria para que creciera en formación y por supuesto dentro de la logia, pero es evidentemente que no puedo hacer más por él…
- Señor, siendo sincero con usted, he de reconocerle que Felipe, nunca fue santo de nuestra devoción, pero no era a nosotros a quién correspondía darle confianza.-explicó, Domínguez.- Siento mucho el dolor que le causa, pero usted sabe como Maestre, que sólo le queda una opción.-añadió.-
- No digan al Maestre, lo que debe hacer porque éste ya lo sabe.-contestó, mordiéndose el labio Tuffot.- Déjenme, que yo personalmente solucione el problema.
- Que así sea señor.-contestó, Domínguez, acatando el deseo del máximo dirigente del Gran Priorato de Hispánica.-
María, con el apoyo de Inés, se sumió en los rezos y en la meditación para alcanzar la honorabilidad que se presumía debía alcanzar para heredar el Maestrazgo, y así olvidar un amor imposible de sustentar. En la distancia, el hombre del señor Rey, Del Río, convertido en Delfín de la Familia, bajo el nombre de Salmorelli, comenzaba una lucha ardua y difícil para salvaguardar el Legado y los principios de la Sagrada Sociedad de Hostelería, ante el retiro obligado de su Padrino. Sólo el tiempo nos dirá si sus vidas volverán a encontrarse de alguna u otra manera…”
Este puede ser el final de una nueva historia a punto de escribirse. Sus destinos, nacieron por separado, se cruzaron y os recomiendo leer “La Mácula Púrpura”, para comprender mejor la trama de esta historia de amor al amparo de las Sociedades Secretas. Gracias. FIN.

Mary dijo...

Tenia esperanzas con Felipe,pero esta claro que el AMOR es tan dañino como bonito.

Espero el siguiente relato,no tardes demasiado.

Un bacio.

susy dijo...

PUES VAYA CON FELIPE HASTA EL ULTIMO MOMENTO ME TENIA CONFUSA...PERO TANPOCO ME FIABA MUCHO,,,ASIN ES EL AMORRR. UN BESO ESPERO EL PROXIMO RELATO.Y GRACIAS ATI PORESTOS RATITOS.

Melek dijo...

El amor enfermizo de Felipe le ha jugado una mala pasada, se veia venir.Ha sido un relato genial e interesante....

Un abrazo

apm dijo...

Vaya vaya, así que Del Rio se convirtió en Salmorelli... !ya he visto que andas la mar de atareadísimo con tu libro: acto por aquí, presentación por allá... FELICIDADES, MAESTRO!!!!, Felicidades y más felicidades y más felicitaciones: a vivir intensamente el momento, porque es tu momento.

Un besote supergordísimooooooo

annasunn dijo...

El final no es más que el principio de algo nuevo y los amores imposibles siempre permanecen en el recuerdo...Buen final,te sigo en el nuevo relato.

Besos.

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