domingo, 25 de abril de 2010

"EL ENTRAÑABLE TINTINEO"



Esta entrada, se la dedico a Melek y a Mari, por compartir unos momentos llenos de magia e inspiración.

(En comentarios, encontraréis un pequeño relato que surgió de la nada, para llenarnos de emoción).

17 comentarios:

salmorelli dijo...

Poco a poco, me fui acercando hacia ese tintineo familiar y nostálgico que siempre retumbó en mis adentros desde pequeño. Su soniquete, era como el de una pequeña campanilla o quizás como el maullar de un gato pequeño, me es difícil de precisar. Me asome a la ventana y como siempre no encontré nada. La noche era de lo más apacible y la soledad de la calle absoluta. Regresé a la cama y volví a dormitar con la mente puesta en las cosas que debía hacer a la mañana siguiente. En pocas horas me ocuparía de una agenda de lo más ajetreada.

Así, con aquellos pensamientos, conseguí por fin conciliar el sueño hasta que de nuevo ese soniquete me hizo abrir los ojos de par en par. Sudaba, y a la vez un frío terrible me erizaba la piel. Una sombra, apareció de la nada y comenzó a recorrer la habitación atravesando la estantería atestada de libros de mi dormitorio. Me restregué los ojos y fije la mirada en la pared encalada que estaba junto a la ventana. No podía ser... sentado en mi cama, era incapaz de levantarme, estaba atenazado. La sombra, marineo del suelo hasta la pared y comenzó a fijarse en ella de manera que parecía comenzar a cobrar vida. El tintineo volvía a calar con más fuerza en mi interior hasta que conseguí alcanzar a ponerme las zapatillas, para ir acercándome muy lentamente hacia aquella desdibujada silueta. Por momentos, parecía como si aquel espectro me llamase desde la penumbra de la noche, sin que yo acertara a encender la luz de la habitación. La miraba, y la miraba, y a medida que me iba acercando ganaba aspecto de persona. ¡Dios! –Exclamé.-, se trataba de una mujer muy envejecida que sujetaba una pequeña campanilla entre sus huesudos dedos. Asustado, intenté dar un paso a tras, pero una bocanada de aire abrió de golpe la ventana frenando mi movimiento. ¿Quien eres? -pregunté, balbuceando, con la intención firme de querer despertar de aquello que parecía sueño. Pero no lo era. Contrariado, comencé a no desear que lo fuera. Necesitaba de una vez por todas, una respuesta. Así, que avance dos o tres pasos con gran rapidez hacia la pared.

salmorelli dijo...

- No te asustes, pequeño.- me dijo con voz angelical y transmitiéndome paz y un olor penetrante a jazmín.-
- ¿Estas ahí, o eres parte de mis sueños? –pregunté, venciendo al ya inexistente miedo.-
- Quizás te cueste creerlo, pero en estos momentos soy tan real como tú me estás viendo.
- ¿Quien eres? -pregunte, con ingenua tranquilidad.-
- Eres parte de mi, pequeño. Así, que no debes asustarte nunca cuando te visite. Jamás recapacitáis en lo que significa vuestras vidas para el pasado.-añadió, sonriendo.-
- ¿Como dice?
- Lo que oyes, muchacho. ¿Te has parado a pensar, que vuestro pasado va mucho más allá de vuestro nacimiento?
- La verdad es que no la entiendo, señora.-dije sentándome al borde la cama mostrando un interés desmedido.-
- Si, hijo. A nosotras también nos importáis.
- ¿A vosotras? ¿De quien me habla?
- ¿Crees que solo formáis parte de una familia a la que habéis conocido desde pequeño?, pues no es así. Desde este otro mundo en el que habitamos ahora, seguimos preocupándonos por nuestros pequeños.
- ¿La conozco?
- Ahora si. Ya podrás relacionar el tintineo que llevas escuchando desde pequeño, con alguien que te quiere y vela por ti.
- Por favor dígame quien es…
- Soy tu abuela Maria. Mejor dicho, la abuela de tu abuela. Y como todas las que conformamos los vientres que han engendrado a nuestros descendientes, generación tras generación, siempre estamos ahí vigilantes. Cuidando de que no os ocurra nada malo, sois nuestros pequeños…-añadió, como en un susurro.-

El frío desapareció y el sudor de mi frente debió secarse en un apacible sueño. Al despertar recordaba absolutamente todo lo vivido por la noche. Me sentía feliz y aun me parecía oler ese embriagador aroma de aquella señora. Me levante, y buscando con los dedos de mis pies las zapatillas, golpee un objeto frío y metálico, que tintineó al rozarlo. Eche la vista al suelo y quedé completamente fascinado. Se trataba de una pequeña campanilla, gastada por el paso de los años, que me hizo llorar de la emoción. Me acerqué a la ventana acariciando la pared a mi paso y envié un beso a los cielos. Un beso dedicado a todos esos antepasados, que nos sienten suyos y velan por nosotros. Un beso abuela, maría.

FINAL

susy dijo...

KE GUAPO KE CHULO ME A ENCANTADO.besos

Mary dijo...

Es curioso como de una conversación de tres personas, entre broma y broma pueden salir cosas tan bonitas como esta,un relato que al principio nos tenia encojidas por el misterio que encerraba y poco a poco nos fue llenando de ternura,os puedo decir que fue MAGICO de verdad hasta hacer brotar alguna lagrima.

Gracias MAESTRO por tu regalo,me lo quedo para el archivo de "MI MOMENTO".

Un beso (:

Unknown dijo...

Gracias maestro,me siento muy alagada, fue un placer.

La verdad que al principio pase un poquillo de miedo pero luego me emocione bastante. por varios motivos, el relato que fue emocionantisimo como podeis comprobar, por la primera vez de poder conversar contigo que ha sido todo un honor y con el torbellino de Mary.

No tengo palabras. Gracias de todo corazón.

UN ABRAZO ENORME A LOS DOS

Melek dijo...

UFF!!!!!
SE ME HA CAMBIADO EL NOMBRE EN EL COMENTARIO ANTERIOR Y SE HA IDO EL CUADRADO. DE LA EMOCION HE TOCADO ALGO QUE SE HA CAMBIADO.
PERO LO DICHO UN PLACER.

UN ABRAZO

Mary dijo...

Hola soy Daniel, Es uno de los pocos relatos que me he leido tuyos y me ha gustado mucho, si lo llegas a escribir antes lo llebo al concurso de mi cole aver si hay suerte.
Por cierto, el dia de San Jordi enseñé a unos amigos en el estante de la libreria tu libro y se quedaron flipando de que un amigo mio haya escrito un libro sobre ese tema.
Un abrazo Daniel.

Anónimo dijo...

Felicidades!!..en este relato se mantiene el interes y la intriga , dando paso a la sensacion dulce de saberse guardado , protegido...
me ha encantado!!!
Un abrazo.

Lola dijo...

La esencia de las personas nunca se muere, quedan para siempre en el corazón de las personas.

Un beso, Maestro

MTeresa dijo...

Muy interesante,
un saludo

Anónimo dijo...

Uff, ¿sabes?, a mi también se me han escapado algunas lágrimas...

Me has recordado a mi abuela Teresa y ojalá, eso que tan divina y sensiblemente narras, pudiera sucederme a mi, con ella y con quienes me quedan por ver irse a ese lugar desde donde dices nos cuidan y se preocupan por nosotros.

Me siento aún tan niña... que los necesitaré SIEMPRE.

Joder, ahora lloro más...

Besos

Liliana G. dijo...

¡Bravo, Salmorelli!
Bellísima historia, tan dulce que acaricia el alma en cada uno de sus renglones...

Un beso grande y un abrazo apretado, querido amigo.

salmorelli dijo...

Gracias a todos por compartir con tanta ternura vuestra opinión acerca de éste último relato, pero permitidme que envíe un abrazo muy especial para mi amigo Daniel, al que hacía ya mucho tiempo que no veía asomarse a esta ventanita llena de letras. Estoy deseando que llegue de nuevo Agosto, amigo.

Fátima dijo...

voy a ver si sale el cuadradito

luna dijo...

Eres el mas vivo ejemplo,de que pase lo que pase en la vida,,,jamas se pueden perder,la ilusion,la alegria y los sueños...como siempre un ejemplo a seguir... un besos inmenso amigo mio..

annasunn dijo...

Sobre cogedor relato,si señor,de los que ponen la carne de gallina,muy bueno maestro.

Dogoan dijo...

aunque este relato lleva tiempo aqui,hoy he llegado a el y cierta emocion me ha embargado ya que a mi me ha hecho recordar a mis padres que por desgracia ya no los tengo.
gracias Tomás por unos minutos de paz y recordatorio hacia ellos.