viernes, 17 de octubre de 2008

LA CAMISA DEL DICHOSO

Era se una vez que un señor feudal de notoria importancia en la corte y poseedor de una extremada riqueza sufrió en sus carnes la siempre desdichada enfermedad de un hijo.
Tras recibir en su palacio a infinidad de galenos de renombre no encontró remedios para el mal tan severo que sufría su primogénito y único hijo. Siguiendo los consejos de un curandero, al que había acudido completamente desesperado, emprendió viaje por todo el reinado en busca de la que llamaban la "Camisa del Dichoso". El encargo realizado por el brujo consistía en encontrar una persona que fuera del todo dichosa y sin ningún tipo de problemas a sus espaldas que le prestara su camisa para ponérsela a su hijo. Solo de esta manera el chaval mejoraría de sus dolencias.
En su primera ronda de visitas acudió a los señores que como él poseían las mayores fortunas del reino. Pero tras entrevistarse con cada uno de ellos resultó que todos tenían un conque que estropeaba la felicidad absoluta que parecían atesorar. Cansado de visitar a señores, obispos y artistas de toda índole decidió volver de nuevo a su casa ya que llevaba varias semanas vagando desesperado por ciudades y pueblos sin saber de su hijo. En este viaje de regreso, cuando el sol más calentaba en un día de verano, sintió una sed que lo abrasaba. A lo lejos divisó a un campesino que con azadón en mano y torso desnudo labraba la tierra mientras canturreaba alegremente.
Al llegar a su altura lo saludó y le pidió por favor si podía ofrecerle un poco de agua. Éste con una bondadosa sonrisa en la cara le brindo el búcaro de barro escascarillado que tenía a buen recaudo a la sombra de una higuera cercana. El señor al percibir la positividad de aquel labrador en todos sus movimientos le preguntó acerca de su vida. A cada una de sus preguntas éste contestaba confirmándole que era del todo feliz.
Convencido ya de tanta dicha decidió contarle su historia y pedirle el favor de que le prestara su camisa. El campesino contrariado le contestó que si por el fuese estaría encantado de prestarle lo que fuese con tal de curar al pequeño, pero que lamentablemente para trabajar en el campo él no usaba jamás camisa y no podía complacerlo.

SACAD VUESTRAS CONCLUSIONES

12 comentarios:

mari dijo...

La primera conclusion que me biene
es que con muy poquito,poquito,poquito se puede ser muy feliz.
Como ahorita mismo.

Un besito

dani dijo...

Desde que has abierto esta pagina,la mente se te a ido haciendo mas grande teniendo asi mas imaginación.Bravo por ti.
Sobre este relato,yo creo que siempre falta lo mas minimo para llegar al maximo.

Con cariño

suggar dijo...

Conclusión:
La felicidad no la trae el dinero ni el poder.La felicidad la lleva uno con sigo mismo,encontrando su propio camino,valorando u haciendo más grandes las cosas mas chiquitas de la vida. Sin darle importacia a lo más importante y haciendo importante lo menos importante.

salmorelli dijo...

Gracias Daniel, ten en cuenta que sin la imaginación nos perdemos grandes cosas de la vida. Porque el ser humano es capaz de transformar toda su imaginacion en realidad para salir de la monotonía diaria. De hecho cada vez que desamos algo que no tenemos recurrimos a la frase "Tu te imaginas....". Pues intentalo llevar a cabo con toda tus fuerzas e ilusión que lo conseguirás. Un abrazo amigo

salmorelli dijo...

Mari eres la bomba. Si te ha gustado te aseguro que habran cada vez más, para que tengas más poquitos de felicidad.
Un beso.

salmorelli dijo...

Sugar, ya te dijeron en una ocasión que la vida se compone de pequeños detalles. Y tú con la actitud diaria que tienes riegas de estos pequeños detalles a todos los que te rodeamos. Gracias canaria-trianera.

LUPA dijo...

hoy siguiendo recomendaciones de unos amigos he supersivado su blo. me ha parecido estupendo.trata usted unos asuntos muy interesantes y las personas que dejan comentarios se las ve muy participativas. de mi ha conseguido que me decida a escribirle, espero que le agrade tener una nueva lectora

annasunn dijo...

Guau! Te superas cada vez más,precioso cuento para contarle a mis hijos,con el orgullo de decirles que lo ha escrito su tío.

salmorelli dijo...

Lupa, me parece estupendo que tengamos la ocasion para conversar de cualquiera de los temas que le parecen interesante. Ademas puede aprovechar y entrar en debate tambien con las personas que dejan sus comentarios. Sería lo ideal para el blog. Un saludo

salmorelli dijo...

Hermanita, para mi todo un orgullo. Lo tendré en cuenta para escribir algunas cositas más. Un beso

imanheart dijo...

Me parece genial el cuento, los cuentos para pensar te hacen recapacitar de muchas cosas y tu cuento hace que la persona que lo lea se replantee valorar más todo lo que tiene en su vida.

salmorelli dijo...

Es lo que debemos hacer cada vez que nos levantamos. Dar gracias a Dios por todo lo que tenemos y dejar de quejarnos, porque hay tela de gente pasandolo muy mal. Salud y ganas de vivir no hay otrio misterio hermanita. Un beso