lunes, 19 de agosto de 2013

LA DELIBERACIÓN, V ENCUENTRO LITERARIO INTERNACIONAL "LETRAS DE LA POSADA"

LA DELIBERACIÓN


La frialdad de la sala hacía tiempo que ya formaba parte de aquél escarnio público al que estaba siendo sometido el acusado, gracias a las inteligentes artimañas utilizadas por el fiscal.

Los miembros del jurado popular, completamente atónitos, atendían a su discurso mientras que la defensa particular veía desmoronarse minuto a minuto su alegato después de que el magistrado hubiese desestimado algunas de las pruebas  presentadas y qué debieran haber sido  determinantes desde un principio para absolver a su defendido.

Años atrás, el éxito profesional acompañó de forma progresiva a Héctor Manrique hasta que su obsesión por abanderar un proyecto turístico de calidad vino a estrellarse contra la imperiosa pasividad de quienes  vivían a su alrededor y veían convulsos como se tambaleaban los poderosos cimientos que siempre les hicieron importantes dentro de la limitada sociedad que les daba cobijo, permitiendo así que éstos hicieran y desasieran a su verdadero antojo.

Los cargos presentados contra él resultaban tan insólitos como absurdos ante los ojos de muchos, pero a la postre las nuevas reformas aplicadas sobre el actual código penal hacían posible que éstos fueran utilizados en perjuicio de quienes navegaran contra corriente frente a las normativas internas impuestas en cada población.

-         La contratación de los servicios del señor Manrique, quizás simplemente hubiese sido un error administrativo a nivel local. Un mero error de calculo de quienes dirigían la Corporación por aquel entonces.-repetía una y otra vez con voz firme el Fiscal.- Lo cierto y verdad es qué el acusado pasó por encima de ellos impunemente en un breve espacio de tiempo. Nadie…y digo nadie,  pudo prever que se  sumara con tal vehemencia a aquél proyecto… ¿cómo les diría yo…? Un proyecto qué debiera haberse prolongado mucho más en su ejecución. Que debiera haber seguido unas pautas a instancias superiores-se esforzaba en explicar.-  Pero lejos de ello…Héctor Manrique, tuvo la osadía de dar a conocer  la Población y sus intereses turísticos…sin tener en cuenta que sus ciudadanos  necesitaban de un periodo de adaptación para poder al menos seguir su estela.

Y estarán conmigo, señores y señoras del jurado, en que no se puede entrar como un elefante en una chacharería sin tener en cuenta la opinión de quienes le dieron la oportunidad de establecerse en ella.

Nadie… y óiganme bien, se encuentra con el derecho de establecer libremente sus propios criterios sobre el resto de la sociedad. Es exigible por lo tanto…que el señor Manrique hubiese contado con el consenso de quienes les rodeaban para llevar a cabo un proyecto tan ambicioso. Porque…párense a pensar… Resulta ridículo creer que actuando en solitario se pueden llegar a alcanzar metas que sobrepasan las ya estipuladas por un nutrido grupo de personas.-añadió paseando ante ellos con la cabeza bajada.- El  acusado pretendió llevar a cabo un proyecto tan ambicioso…quizás como su propia condición como ser humano. Y les puedo asegurar que no era este el camino trazado para la evolución turística de la Población demandante.

Y es por ello… el que les solicito que tengan en cuenta las pruebas aportadas por parte de la acusación, admitidas a trámite por su señoría,- indicó fijando su vista en el abogado defensor.- para que puedan alcanzar un veredicto justo, que sirviera para restablecer los  parámetros dispuestos en el desarrollo turístico de la población,  que ya se habían determinado. Y dicho esto…no tengo nada más que añadirles. En sus deliberaciones deberán tenerlo presente, solo así…se impartirá justicia.-dijo volviendo a tomar asiento, no sin antes buscar la complacencia de la sala.-

Como pruebas para enjuiciar al acusado se aportaron innumerables artículos de prensa y otros medios de comunicación, qué certificaban la trascendencia de los eventos organizados por Héctor Manrique. Interminables listas de clientes y empresas traídas del uno y otro confín hasta aquél recóndito lugar que parecían venir a justificar la improcedencia efectiva de las artes empleadas para ello.  Testimonios de diversas personalidades dentro del mundo de la cultura y el turismo, que aseveraban haber descubierto en aquella localidad, gracias a Héctor Manrique, un importante punto de inflexión para dinaminazar el turismo en la comarca.

A continuación el Magistrado, antes de dar por concluida la sesión y frente a las dudas que se le habían planteado con el curso que había tomado el caso, dio nuevamente paso  al turno de  la defensa.

-         Con la venia de su señoría…-indicó dirigiéndose hacia el jurado.- Verán… Resulta inconcebible que las pruebas aportadas para la absolución de mi defendido, hayan sido utilizadas por el ministerio fiscal en su contra.- añadió señalando hacia Héctor Manrique.- Si me lo permiten…no puedo encontrar en las palabras de mi colega ni un solo motivo que sirva para condenar  a mi representado…y ni tan siquiera para enjuiciarlo.

Las normas internas impuestas por quienes presentan la demanda, no vienen nada más que ha justificar...la incompetencia de unos y las envidias suscitadas en otros desde que el señor Héctor Manrique llegara a la Población, para emprender su proyecto. O si lo prefieren para llevar a cabo el proyecto para el que fue contratado.

Tras meses, quizás años de recibir elogios y felicitaciones por doquier…La profesionalidad de mí representado…vino a toparse con los intereses partidistas de quienes vieron contrariadas sus exitosas carreras de poder dentro de la propia localidad. Permítanme que les diga, aunque solo se trate de una opinión personal, qué nadie…absolutamente nadie apostaba por los recursos y posibilidades turísticas de la misma…hasta que llegó el señor Manrique.

Inexplicablemente al poco…pareció iniciarse una campaña, en la sombra, para hundir el proyecto de mi representado. Tal vez.  Ya les digo que puede tratarse solo de una suposición.

Tal vez alguien o un grupo de personas alterados por la exitosa situación  del señor Manrique…se dedicara a esparcir todo tipo de improperios queriendo así alejarlo cuanto antes de la Población.-añadió chasqueando su lengua.- Y quizás…solo quizás se hayan acogido a esta demanda para zanjar de una vez por todas… el asunto.

Ya les digo que  se trata tan solo de una percepción personal, pero lo cierto y verdad  es que realmente no encuentro delito en la forma de proceder  de Héctor Manrique.  Sino más bien…en quienes han presentado la acusación por intentar cerrar todas las puertas a quién vino a ofrecerles un bien común…a quién se esforzó a diario por dar a conocer las más que evidentes posibilidades turísticas de la comarca. A quien…como ha dicho mi colega…luchó por sacar adelante en solitario un proyecto…ante la pasividad de quienes debieran haber arrimado el hombro en su momento.

Por todo ello concluyo intentando encontrar la comprensión de todos ustedes a la hora de deliberar. Sepan que tienen la posibilidad de condenar a una persona que tan solo cumplió con su trabajo o al menos lo intentó con esfuerzo e ilusión, o más bien la ocasión de impartir justicia liberándolo de todos los cargos presentados contra él. Progreso…o censura. Un proyecto a medida de quien lo ingenió, dudo mucho qué pueda ser continuado por unos terceros que no lo concibieron. Les ruego también que piensen en las infamias levantadas contra él por mentes enfermas y en el vacío que han creado a su alrededor para alejarlo de este lugar. Si llegaran a fallar en su contra… cosa que no se si en el fondo creo que me satisfacería, sepan que allá donde vaya su forma de proceder será recibida con los brazos abiertos…y llegado ese momento solo habrá unos perdedores en toda esta historia. Aquellos que imprudentemente dejan que les abandere la envidia y la crítica mal sana, y esos otros que no saben saborear la miel. Y es que ya saben lo que dice aquel refrán… Eso es todo…deliberen.



                                                                           FIN

2 comentarios:

Mary dijo...

Como siempre no nos dejas indiferente...No se sabe lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Progresas adecuadamente.

Un Baccio.

asun dijo...

Tan real como la vida misma Tomas , aunque la justicia no la practica solo el justo, sino quien pudiendo ser injusto , no quiere serlo, Respeto profundamente a las personas que se entregan con tanta ilusion a construir e intentar crecer en su vida , aunque por desgracia tengan que librar una dura batalla contra la envidia y la codicia de algunos que carecen de valores , Sigamos deliberando Un abrazo