jueves, 31 de octubre de 2013

"LA SOMBRA DEL CAMPOSANTO"

Este breve relato lo he escrito para compartirlo con ustedes y con los oyentes de Radio Montellano.

"Aquellas tareas de exhumación parecieron marchar a buen ritmo desde su inicio hasta su finalización, pese a que la decisión de trasladar el camposanto a las afueras de la ciudad, con motivo del nuevo plan urbanístico, hubo dejado dividida a toda la población. Muchas fueron las protestas y manifestaciones por parte de un numeroso grupo de vecinos contrarios a la decisión adoptada por el consistorio. Cuentan, que éstos llegaron a radicalizarse, en más de una ocasión, para impedir que fueran desenterrados sus muertos y llevados al nuevo cementerio, mientras que otros en cambio, aprovecharon la coyuntura para hacer negocios vendiendo sus panteones y nichos en propiedad, enviando a sus antepasados a reposar en un osario común sin mayor miramiento.
La decisión, por otra parte, también desató todo tipo de discusiones entre familias y vecinos, y con ellas volvieron a aflorar rencillas añejas y enterradas por el paso del tiempo, así como corrieron todo tipo de chismorreos filtrados por parte de los funcionarios y familiares tras realizarse la totalidad de las exhumaciones.
Algunos de estos chismes quedaron en meras anécdotas del momento, pero en cambio otros perduraron en el tiempo e incluso hubo uno entre todos ellos que llegó a convertirse en toda una leyenda. Una leyenda que parece arrastrar consigo una maldición. Una maldición, que hasta a la fecha no se ha podido descifrar ni aclarar, pero que viene azotando a la localidad sistemáticamente sin que nadie pueda hacer nada por detenerla. “La maldición de la sombra del camposanto”.
Cuentan los más ancianos del lugar queriendo justificar lo misterioso del asunto, y sin miedo ya a nada viendo cercana sus muertes, qué durante las obras realizadas en aquél viejo camposanto, hoy reconvertido en céntricas zonas verdes cercanas a la Iglesia, los sepultureros se negaron a desenterrar los restos de una fosa en concreto. La sepultura que daba cobijo a un asesino de niñas ajusticiado a garrote vil, y cuya familia antes de tener que abandonar el pueblo, maldijo a toda la población advirtiéndola de que algún día la sombra de aquél homicida volvería a planear por la población, arrancando nuevos dolores a su paso.
Dicen, qué entonces el alcalde con paso firme se abrió paso entre los allí congregados y pala en mano comenzó a cumplir el mismo con la tarea encomendada, intentando arrastrar con su gesto de todo tipo de supersticiones y de fantasmas, pero dicen también, qué al apartar los restos del podrido ataúd quedó al descubierto el cuerpo incorrupto de aquél malhechor para sorpresa de todos los allí presentes, que huyeron despavoridos. Cuentan, qué una nube de polvo negro sobrevoló en aquellos momentos por encima de sus cabezas y terminó por perderse en el horizonte.
A continuación se acrecentaron los problemas para el regidor a cuenta de la decisión que habría que tomar con el cadáver. Nadie había ya de la familia del asesino para tomar una decisión. Todos los vecinos se negaban a que fuera enterrado en el nuevo cementerio cerca de alguno de sus familiares, y debido a su estado resultaba inviable echar sus restos al interior de una fosa común, que tampoco admitía ser compartida con el asesino.
Pues bien, en el nuevo cementerio, en un lugar apartado del resto de difuntos, se procedió a su nuevo enterramiento, pero rocambolescamente , después de las sucesivas ampliaciones acometidas con el paso de los años, la tumba del asesino volvió a quedar ubicada en un lugar privilegiado por el que la mayoría de personas que acuden a día de hoy al camposanto tienen que atravesar.
Numerosos son los testimonios de vecinos que han transitado en solitario por el lugar, qué aseguran haber escuchado gritos enmudecidos de niñas y visto fugazmente perderse por las inmediaciones de la sepultura del asesino una sombra negra polvorienta, así como muchas la coincidencias con muertes de jóvenes cercanas a éstos testigos pocos días más tarde.
Nadie, desde hace años visita el camposanto sin ir acompañado de otras personas. Ninguna otra corporación municipal se ha decidido a involucrarse en erradicar aquella superstición, ni decidido a volver a cambiar la sepultura de lugar. Nadie, incluidos los funcionarios que tienen dicho deber, se acerca a adecentar aquella sepultura olvidada, y absolutamente nadie del lugar gusta hablar de aquellos acontecimientos acontecidos durante décadas. Quizás las leyendas sean eso tan solo leyendas, pero sepan por si acaso que existen sombras escondidas que permanecen al acecho."

FIN


7 comentarios:

Mary dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mary dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mary dijo...

No se debe molestar a los del más aya, sean buenos o malos, siempre se tomaran la revancha, espeluznante la historia que compartes Tomás.

Muchas gracias por no faltar a tu cita como cada año por estas fechas.

ME ENCANTAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡
Un Baccio.

Pd. progresas adecuadamente.

asun dijo...

las leyendas siempre tienen algun fundamento, y la mala gente se lleva su maldad hasta su ultima morada
es mejor dejarlos estar, puaf, muy bueno Tomas , echo de menos tus relatos ,un abrazo

annasunn dijo...

Espeluznante! Yo tambien creo que
hay algo de verdad en las leyendas,cuando el rio suena..Me a gustado mucho el relato y que bien volver a leerte por aqui.

susy dijo...

Me encanta este tipo de relatos.Muy espeluznante,como dice Mary a los difuntos mejor no molestarles puede traer consecuencias.un beso

salmorelli dijo...

Gracias, gracias y gracias, para mi si que es un placer el saber que siempre estáis ahí. Muchos besos